El marisco es uno de esos ingredientes que asociamos a celebración. Incluso diría que a una ocasión súper especial o celebración por todo lo alto, por ejemplo, la Navidad.
En el blog encontraréis multitud de ideas para preparar marisco, las recetas con marisco son mis preferidas y de uno de mis ingredientes estrella cuando tengo invitados en casa. Me imagino que es el gen gallego que viene insertado desde pequeño y donde los recuerdos influyen, comer pulpo los domingos es como en Madrid los cocidos el fin de semana.
Hay marisco de todos los tipos y no siempre se tiene que asociar al precio. Los mejillones están en el top de mi marisco preferido y su precio es de lo más económico. Pero lo que si es importante además del precio es su calidad. Para ello debes tener una serie de consejos para saber comprar marisco y que no te timen. Y cuando lo tengas en casa, pierdas el miedo a conservarlo sin que se estropee.
Se acerca la Navidad y podéis ahorrar un montón de dinero comprando ahora a buen precio y congelando para cuando lleguen las fiestas. El ahorro es sustancial y en nuestra casa se hace así desde hace muchísimos años, mi madre es muy previsora. Es importante saber manipular el marisco y conservarlo desde la compra, incluso, saber si están realmente frescos o hay truco. Espero que este post os saque de dudas.
Comprar marisco. 7 consejos y recomendaciones para triunfar en el mercado
- Comprar el marisco que necesites, no comprar de más por mucha oferta que te pongan delante. El marisco es un alimento muy perecedero, es mejor comprar lo que necesites o tengas pensado utilizar.
- A ser posible, comprar en un lugar de confianza. Si bien en las grandes ciudades esto no suele pasar, en provincia, se suele tener una pescadería de confianza donde vas todos los días y te suelen tratar de lujo. Cuando compras en un sitio y no vuelves no se crea el vinculo para la excelencia, aunque debería ser así.
- Ir a primera hora al mercado o pescadería. El producto está más fresco, existe más variedad y el pescadero tendrá más tiempo para atenderte.
- Comprar marisco en cualquier sitio, simplemente porque está barato y tiene buen aspecto puede ser un error. En fechas como las navideñas puede que no se cumplan todas las inspecciones necesarias, es imposible por el volumen de venta.
- Llevarlo a la nevera inmediatamente. Debes meterlo en la nevera a una temperatura de entre 0 y 3 °C y meterlo en una bolsa hermética para que no esté en contacto con otros alimentos.
- Mi madre siempre lo metía en la nevera envuelto en un paño húmedo… error. La nevera olía a marisco varios días. Las bolsas herméticas de gran tamaño que se vende hoy en día son fantásticas tanto para la nevera como para su posterior congelación.
- Los mejillones y almejas deben ser frescas. La concha de los moluscos debe estar cerrada y, si se abre ligeramente, debe cerrarse al tocarla. La sepia, calamar y pulpo deben tener una carne firme y un color ligeramente brillante.
Trucos para identificar mariscos frescos
- Cada tipo de marisco tiene sus características propias. De manera general el aspecto exterior ya nos indica muchas cosas. Se suele comprar mejor en viveros o cocederos de marisco, pero suelen ser más caros. En ellos veréis que están en grandes depósitos, se suelen regar con agua limpia para que las condiciones sean las mejores. En las pescaderías se riegan continuamente con agua o con nebulizaciones para que al estar siempre mojados brillen y mejore su aspecto.
- Los crustáceos que se deben comprar vivos son los bogavantes, langosta, centollo, buey de mar, nécoras, cigalas,… todos deben estar moviendo sus patas y soltando como una babilla en forma de espuma. Esa apreciación nos indica que no están muertos, buena señal.
- El marisco refrigerado como los gambones, langostinos o gambas deben tener un buen color y además que todo esté en su sitio. Deben tener la cabeza y sus patas deben estar bien sujetas al cuerpo y no a punto de desprenderse.
- En las cajas de gambones que suelo comprar para cocinar en casa, veo su aspecto pues llevan un plástico que dejan ver su aspecto. Es una buena señal y me da confianza. Imaginad que compráis sin saber que va dentro de la caja. A veces las ofertas no son un chollo, todo lo contrario.
- En las gambas y langostinos frescos deben presentar un aspecto translúcido y el resto del cuerpo no debe poseer manchas oscuras. Igualmente la carne debe estar firme y brillante.
- Las almejas, mejillones, berberechos y las ostras me gusta comprarlo el mismo día que lo voy a consumir. Así le quito la tierra o arenilla que trae y estoy mucho más seguro de la calidad del mismo.
Congelar el marisco
- Congelar correctamente es bastante más que abrir el congelador y meter el ingrediente. Se debe cocer el marisco previamente el mismo día de su compra para mantener sus características y propiedades intactas. El sabor, color y aroma.
- Todos los mariscos se pueden congelar, aunque algunos sufren mucho en este proceso, como el percebe, que no recomiendo congelar. El resto, casi el 90% del que encontramos en nuestras pescaderías se puede congelar.
- Una vez cocido es mucho menos perecedero y puede permanecer varios días en la nevera. Por ejemplo los mejillones y berberechos no pierden absolutamente nada de sabor. En el blog tal como veis en el primer punto tenemos varios consejos para cocer marisco.
- Para hacerlo de manera correcta se debe cocer, luego sacarlo bien escurrido y ponerlo en una tartera hermética y luego cerrarlo. Dejar que se enfríe a temperatura ambiente y luego a la nevera a 2 o 3º C. Es fundamental antes de congelar.
- Después los metemos en el congelador. Nuestro congelador debería llegar a los -20º C (clasificación de estrellas, mínimo *** a ****). A continuación se mantiene el pescado a temperaturas de -20º C hasta su completa congelación.
- Debemos sacarlo 24 horas antes de su consumo, dejarlo a temperatura ambiente y estaría listo para su consumo. Si descongelamos de manera correcta, las características del pescado congelado son casi las mismas que las del fresco.
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Hace unos días hice unas » coquinas» de la siguiente forma: Eche en una sartén aceite una vez caliente, eche ajos picados, y una vez que estos se doraron un poco eche las coquinas y las tuve como cinco o seis minutos y como no se terminaban de abrir las retiré.
Pregunta ¿Qué he hecho mal para que no se terminaran de abrir?.
Un cordial saludo.
Hola José Manuel! Las has purgado con agua con sal para que eliminar las impurezas y arenilla… y si lo has hecho, las has metido en la nevera? si es así (que es lo único que se me ocurre…) puedes ser que las hayas matado si el frío porque la nevera estuviese muy fuerte. Pero son conjeturas que hago sin saber…
Tu pagina de recetas me parece de lo mas interesante, esta todo muy facil. Es la primera que consulto y casi siempre encuentro lo que necesito. Muchas gracias.
Se cuece igual el marisco fresco que el congelado?
Hola Rosa! No, si vas cocer marisco congelado es mejor no descongelarlo y utilizar el producto directamente. Lo ponemos en agua caliente con abundante sal y cuando esté hirviendo lo sumergimos. Se parará la cocción por el choque de temperatura. Cuando vuelva a hervir, contamos el tiempo dependiendo del marisco que utilicemos. Para los langostinos, las gambas, camarones… se retira cuando suban a la superficie (muy poquito tiempo, 2-3 minutos). Para el marisco más grande como unas cigalas, cangrejos, nécoras,… serían entre 5-7 minutos dependiendo del tamaño. Si son piezas muy grandes como una centolla, buey de mar o una langosta, el tiempo varía dependiendo de la pieza, tamaño y peso, serían entre 12 a 15 minutos.
Una vez acaba la cocción mi consejo es sumergir el marisco en agua fría con hielo para parar la cocción y así será más fácil de comer.
Para el marisco fresco en el post ya explico todo con detalle. Espero que te haya servido de ayuda.
Vale, pero ¿cómo se congela el marisco?
Hola Josema! Tal como leerás en el post, primero cocer (seguir todos nuestros consejos) y luego congelar:
Para hacerlo de manera correcta se debe cocer, luego sacarlo bien escurrido y ponerlo en una tartera hermética y luego cerrarlo. Dejar que se enfríe a temperatura ambiente y luego a la nevera a 2 o 3º C. Después meter en el congelador. Recomiendo congelador de *** a -20º C.