Hoy vamos a hablar de una técnica que, aunque tenga un nombre que suene a química de laboratorio, es puro arte culinario: el marinado o macerado de carne. Sí, sí, esa técnica mágica que transforma una carne sosa en una obra maestra de sabor y jugosidad. Así que, agarraos los mandiles, que esto va a ser divertido.
¿Qué es el marinado o macerado y para qué se utiliza?
El marinado o macerado es una técnica de cocina que consiste en sumergir la carne en una mezcla líquida o seca (marinada) durante un tiempo determinado para mejorar su sabor, ternura y jugosidad. Vamos, que es como un spa de lujo para la carne, pero en lugar de sales y aceites esenciales, utilizamos una mezcla de especias, hierbas, aceites y ácidos como el vinagre o el vino.

¿Y para qué sirve?
Básicamente, para dos cosas:
- Ablandar la carne: Adiós a esos filetes duros como una chancleta. El marinado la deja tierna y jugosa.
- Darle sabor: Un sinfín de posibilidades a vuestro alcance. Hierbas aromáticas, especias picantes, cítricos ácidos…
Esta técnica tiene sus raíces en las antiguas civilizaciones, donde se utilizaba para conservar la carne y mejorar su sabor. Los marinados eran una forma de sazonar y ablandar la carne antes de cocinarla, especialmente en las épocas en las que no había neveras ni congeladores. Vamos, que nuestros ancestros ya sabían cómo darle vidilla a la comida.
Se dice que los primeros en marinar carne fueron los cazadores prehistóricos. Ellos frotaban la carne con sal y hierbas para conservarla y darle un sabor más intenso. Y desde entonces, la técnica ha evolucionado hasta convertirse en un arte culinario indispensable. El marinado o macerado se utiliza para muchas elaboraciones que todos conocemos. Prueba de ello es esta receta de salmón marinado que tenéis en el blog. O si queremos preparar una elaboración no tan conocida, podemos probar a hacer estas sardinas marinadas.

Tipos de macerados
- Marinado simple: El clásico. Solo necesitas sal, aceite de oliva, hierbas frescas y especias. Perfecto para carnes rojas y pollos. Ejemplo: Para un kilo de ternera, mezcla 2 cucharadas de sal, 4 cucharadas de aceite de oliva, 2 dientes de ajo picados, 1 cucharadita de romero fresco picado y 1/2 cucharadita de pimienta negra. Unta la carne con la mezcla y déjala marinando en la nevera durante al menos 4 horas.
- Marinado ácido: ¡Adiós a la sequedad! Los ácidos como el vinagre, el limón o el zumo de naranja ablandan la carne y le dan un toque fresco y cítrico. Ideal para carnes magras como el cerdo o el pavo. Ejemplo: Para un kilo de pechuga de pavo, mezcla 1/2 taza de vinagre de sidra de manzana, 1/4 taza de aceite de oliva, 2 cucharadas de mostaza de Dijon, 1 cucharada de miel, 1 diente de ajo picado y 1/2 cucharadita de orégano seco. Deja la carne marinando en la nevera durante al menos 6 horas.
- Marinado lácteo: Suavidad y cremosidad a tope. El yogur, la leche o la crema ablandan la carne y le dan un toque untuoso y delicioso. Perfecto para carnes rojas y blancas. Ejemplo: Para un kilo de costillas de cerdo, mezcla 1 taza de yogur natural, 1/4 taza de aceite de oliva, 2 cucharadas de zumo de limón, 1 cucharada de comino molido, 1 cucharadita de pimentón dulce y 1/2 cucharadita de sal. Deja la carne marinando en la nevera durante al menos 8 horas.
- Marinado picante: Esta mezcla es para los más atrevidos. Los chiles, la pimienta cayena o el pimentón picante le darán un toque picante y sabroso a tu carne. Ideal para carnes rojas y pollos. Ejemplo: Para un kilo de alitas de pollo, mezcla 1/4 taza de salsa de soja, 2 cucharadas de miel, 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharada de vinagre de arroz, 1 cucharadita de jengibre fresco rallado, 1 cucharadita de ajo en polvo, 1/2 cucharadita de chile en polvo y 1/4 cucharadita de pimienta cayena. Deja la carne marinando en la nevera durante al menos 2 horas.

Consejos y trucos para un macerado perfecto
- Tiempo de marinado: No te pases con el tiempo, que no queremos que la carne se convierta en una papilla. Para carnes como el pollo o el cerdo, unas 2-4 horas suelen ser suficientes. Para carnes más duras como la ternera o el cordero, puedes dejarla marinar durante toda la noche.
- Utiliza un recipiente adecuado: Utiliza un recipiente de cristal o de plástico resistente para marinar la carne y asegúrate de que esté bien cubierta con la marinada para que se impregne bien de todos los sabores.
- Prueba diferentes combinaciones: Experimenta con diferentes ingredientes y especias para crear tus propias marinadas. La cocina es creatividad y diversión, así que ¡atrévete a probar!

Guía general de cómo marinar o macerar carne
- Preparación de la Marinada:
- Empezamos con la diversión: preparar la marinada. En un bol, mezclamos los ingredientes de nuestra elección: aceite, vinagre o vino, especias, hierbas y un poquito de sal y pimienta. Aquí es donde puedes sacar a relucir tu lado más creativo.
- Limpieza de la Carne:
- Antes de sumergir nuestra carne en la marinada, es importante limpiarla y secarla bien con papel de cocina. Queremos que la marinada penetre en la carne, no en el agua que pueda tener.
- Marinado de la Carne:
- Colocamos la carne en un recipiente adecuado y vertemos la marinada sobre ella. Aseguramos que esté bien cubierta con la marinada por todos lados.
- Tiempo de Reposo:
- Tapamos el recipiente con papel film o una tapa y dejamos reposar la carne en la nevera durante el tiempo recomendado. Recordad, el tiempo es esencial, ¡así que no os paséis!
- Cocción de la Carne:
- Pasado el tiempo de marinado, es hora de cocinar nuestra carne. Podemos asarla, hacerla a la plancha, a la parrilla o como más os guste. ¡Veréis cómo la carne queda jugosa, tierna y con un sabor espectacular!
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