Name: Lenguado a la plancha. Una receta rápida y deliciosa
Total time: 5 min
Yield: 1
Cuisine: Española
Ingredients: 1 lenguado de ración de unos 250 g. aproximadamente; Aceite de oliva virgen extra; Sal; Pimienta negra; Perejil fresco para decorar

Para 1 8.25€/pers. 1kcal/100g

Ingredientes

1 lenguado de ración de unos 250 g. aproximadamente
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra
Perejil fresco para decorar

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Cuando tenemos prisa y poco tiempo para dedicar a la cocina, decantarse por cocinar un pescado a la plancha es una gran decisión. Sobre todo si el pescado en cuestión es el lenguado, sin menospreciar ningún otro (que ya sabéis que esta santa casa gustan mucho los productos del mar).

Preparándolo a la plancha tengo solucionado el plato principal de la comida en unos cinco minutos. Puede que la guarnición requiera de algo más de tiempo, pero eso dependerá de la que elijamos. Una ensalada de lechuga y tomate, riquísima y buena pareja para este pescado, aunque por aquí te dejo las mejores ensaladas de verano que te pueden dar otras ideas.

Este es un tipo de cocción que le va genial al lenguado. Queda perfecto, con su carne blanca y tersa y la piel ligeramente tostada y crujiente. Para sacar los lomos solo hay que deslizar el canto del cuchillo por la zona central y desplazar lateralmente. La espina queda limpia y se retira con suma facilidad, al igual que ocurre con el rodaballo a la plancha o la lubina. Sea como sea, quedan riquísimas. Ahora, vamos con la receta.

Receta lenguado a la plancha

Preparación paso a paso

Llamar a esta receta es un poco de chiste, porque apenas se tarda cinco minutos en tener listo el lenguado a la plancha. Yo lo he acompañado de patata y zanahoria, ambas cocidas, y de unos gajos de limón para que mis comensales le dieran un toque cítrico en caso de así desearlo.
He tardado más en preparar las verduras de acompañamiento que el lenguado en sí, pero si optáis por una ensalada tendréis la comida preparada en un santiamén.

Lo primero que hay que hacer es pedir al pescadero que nos limpie el lenguado de vísceras y que le retire la cabeza. Hay quienes no soportan la piel, pero a mi me gusta dejarla. No obstante, siempre podéis pedir que la retire.
Una vez limpio el pescado calentamos una plancha a fuego alto durante, al menos, un par de minutos. Tiene que salir humo antes de empezar a cocinar en ella.
Mientras la plancha se calienta salpimentamos el lenguado por ambas caras.
Pincelamos la superficie de la plancha con aceite y colocamos el lenguado sobre ella, sin moverlo. Lo marcamos durante un par de minutos.
Después le damos la vuelta y lo marcamos otros dos minutos más. Para no dañar el pescado introducimos una espátula rápidamente por debajo, en un movimiento seco, y lo volteamos.
El tiempo exacto dependerá del peso del lenguado. El mío es un lenguado de ración que pesaba un cuarto de kilo, pero los más grandes pueden llegar a pesar 700-800 gramos y necesitan entre 3 y 4 minutos por cada.
En ese tiempo el lenguado se habrá cocido bien, así que solo queda retirarlo a un plato y servirlo con la guarnición elegida. Lo servimos inmediatamente, que es cuando mejor está y ¡a disfrutar!.

Consejos para un lenguado a la plancha perfecto

El lenguado es un pescado blanco o magro. Pertenece al grupo de los peces planos y es muy apreciado por su sabor y su carne fina y jugosa.
Su precio es elevado, pero vale lo que cuesta. No obstante, se puede encontrar lenguado o lenguadina congelado de buena calidad a precios más ajustados.
Hay quienes encuentran molesta su piel y piden al pescadero que la retire. Con los ejemplares de pequeño tamaño esto no suele ocurrir, pues su piel es mucho más fina.
Ideal para niños y aquellos a los que el pescado no les gusta mucho. Tiene un sabor neutro y suave y una textura jugosa excepcional.

Hemos trabajado 1 horas y 55 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

5 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.