El 59º Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca, contado para adultos
El pasado domingo se celebró el quincuagésimo noveno Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca, localidad arrocera, entre muchas otras cosas más, cercana al lago de la Albufera.
Ya hemos hablado en el origen de la paella de los ingredientes, que provee la organización del concurso para que todos partan sin ventaja alguna.
Tomen nota porque son los que componen básicamente la receta de la paella valenciana de Sueca reglamentaria: arroz, de Sueca por supuesto, pollo, conejo, caracoles, garrafón, judías tavella y judías verdes (bajocas, el mismo nombre que se les da en Murcia pero no en Alcoy donde denominan así al pimiento), aceite de oliva virgen extra, un diente de ajo, un tomate maduro, sal, romero (optativo), pimentón y azafrán.
El pimentón y el azafrán fueron ofrecidos por Carmencita, de Novelda, quienes me sugirieron, ante la imposibilidad de personarse, que les representara en esta ocasión como entidad colaboradora y amigo.
Si no usan estos ingredientes y nada más que estos, estamos jugando en otra liga que no ha atendido al interés que las entidades valencianas tienen en que la denominación de paella valenciana no altere una receta que en otros lugares se hace añadiendo elementos que si bien son siempre añadidos por los diferentes gustos con buen juicio (como alcachofa, pimiento etc…) en allende los mares se convierte en una confusión absurda que desvirtúa la esencia del plato.
Vamos, que no está mal, pero no está bien, porque la paella quiere mantener su dignidad dentro del mundo de la gastronomía y se ve cada cosa a la que le llaman paella que tela marinera.
No es la primera vez que acudo a un evento organizado por su coordinador, Jesús Melero, quien me invitó a la paella realizada en el Congreso de los Diputados en Madrid hace un año, de la que guardo excelentes recuerdos y fotos con Joan Baldoví, Rosana Pastor y Toni Cantó.
La gracia de este longevo concurso consiste en que las paellas tienen que alejarse de los fogones del restaurante y hacerse a leña, del modo tradicional.
Pues allí estaban ahumándose a pie de leña prestigiosos chefs de todas partes del mundo que compitiendo para que su restaurante entrara con letras de oro en la lista de ganadores, con la buena publicidad que ello reporta, además de sabrosos premios en metálico que alcanzan los 2.550 euros y un muy perseguido pergamino acreditativo.
Las novedades de esta edición: más participación de la ciudadanía de Sueca en el Concurso con el sorteo de entradas para la sala donde se invita a comer las paellas; el aumento del número de premios, que ahora también se otorgan a la mejor paella internacional.
De la Comunidad Valenciana se presentaron, tras las previas eliminatorias, los restaurantes: La Granja, Sequial 20, Can Roig, El Llibrell, El Puerto, Nou Racó, Goya Gallery, Rossinyol, Avenida 2.0, K-Anròs, Evenser Restauración, Les Roques, Ca Ladio, Cap i Casal, El Racó, La Visteta, Catering La Despensa, Plaça Gastro Mercat, Ausiàs 47, La Coloratta, Casa Riquelme y Arroces y Brasas Bonanza. No podría decir cuál de todos me gusta más. (Más que nada por congratularme con los que aún no tengo el gusto de conocer y quiero probar.)
Paellas de toda la península y sus islas
Del resto de España vinieron: El Muelle del Barrio Pesquero de Santander, Grupo Xàtiva de Barcelona, Los arroces de Guillermo de Ciudad Real, Casa Pepe Sanchis de Córdoba, El Bandolero de Córdoba (con cuyo cocinero coincidí durante una grabación de Un País Para Comérselo cuando nos nombraron a Imanol, Echanove y a mi miembros de la Cofradía del Salmorejo), Sa Paella Club de Ibiza, ASCAIB de Islas Baleares y el restaurante ganador, Restaurante Fuente Cerrada de Teruel, en la carretera Burgos-Sagunto, que regentan David Domingo y Mary Santos.
Presencia internacional
En cuanto a la participación internacional, se presentaron cocineros de Tasmania, de Australia, de Japón, de México, de Washington, de Francia, Narbona, y de Italia. El jurado estaba compuesto por profesionales y multidisciplinares, contando con funcionarios de Turismo, asociados hosteleros, blogueras y hasta el cónsul general de Japón o el embajador de la paella en Perú.
Paelleros de Honor
Fueron nombrados “Paelleros de Honor” a aquellas personas que trabajan por popularizar nuestra receta internacionalmente.
Serán distinguidos con este título: Misericordia Bello Fabián, presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos del Bierzo, y Daniel Claver, diseñador y creador del monumento a la Paella y el cocinero valenciano afincado en Costa Rica, Vicente Aguilar, que acudió con su primo, aunque parecen hermanos.
El ambiente, como no podría ser de otra forma, entre los refrescos, el agua y las cervezas obsequiadas a los visitantes, muy jovial. El ambiente internacional gusta mucho en esta celebración tan tradicional y el exotismo que hizo caer a Salomón ante los pies de la reina de Saba provoca aquí amistades, curiosidad entre culturas y costumbres, y siempre mucho buen humor.
Hubo incluso quien se apuntó al folklore local vistiendo el traje típico para tocar la dolçaina y de tabalet , una moda que atrae a los japoneses hasta Algemesí.
No hay como llamar la atención para que a los visitantes, a los curiosos y al jurado se le queden grabadas en la memoria las imágenes del día. El cocinero mexicano de Pachuca de Soto, Hidalgo, puso su bandera del águila sobre el nopal y usó un guante de cocina negro para no abrasarse la mano. Alguna historia debe haber detrás de esto.
Los franceses de Narbona fueron más discretos y estuvieron siempre elegantes con su tricolor al cuello y sus uniformes negros.
Algunos previsores, temiendo no encontrar algunas comodidades modernas en nuestro país, se trajeron por si acaso su propio plástico “film”.
Hubo hasta banderas con firmas de apoyo de todos los amigos de Shizuoka, como en las competiciones deportivas. El secreto de los orientales: el tiempo y el ritmo bien medido a rajatabla. Aquí les transcribimos bien claro su método.
Los curiosos dejan caer sus siempre bienvenidos comentarios sobre cada paella: “Le falta agua”; “Demasiado fuego”; “Casi no lleva pollo”; “A mí me gusta con más verdura”; “Este es el primo de Conchita”. España en estado puro, siempre viva y participativa.
La entrega de premios tiene lugar después de la comida ofrecida en los Salones Cancela: antes de comer todas las paellas cocinadas en el certamen, sorteadas por mesa, unos refrigerios: sandía de la huerta en ósmosis de tomate, albóndigas con samfaina, verduras del Mareny con Parmesano, brocheta ibérica y agua de València para que entre mejor el arroz.
Entre varios refrescos, cócteles y demás productos gastronómicos, se ofrecía el “retrato-paella”, donde puedes comerte a tu persona favorita brevemente inmortalizada en el arroz.
Y, por fin llega el momento esperado por todos los comensales. Los primeros premios. Las autoridades: el diputado de Turismo Jordi Mayor, así como la concejala delegada de paellas Manoli Egea y el alcalde de Sueca Dimas Vázquez.
La corte de honor de las Fiestas de Sueca hizo la entrega de los premios a cada concursante ganador. Nótese que Carmencita regalaba su famoso y práctico lote de especias.
Y por fin el primer premio de todos los premios, que ganó el cocinero más atractivo y sexy de Teruel, David Domingo, que fue acompañado y ayudado por la no menos encantadora Mary Santos.
Premio que lucirá en un lugar destacado de su restaurante y que le hará hacer, seguro que estos mismos días ya, más paellas que nunca para que sus clientes puedan disfrutar de sus habilidades culinarias.
Ojo, que Teruel tiene mucho más que buenos cocineros, y aunque son pocos, tienen mucho saber y mano izquierda. Y no olviden los demás premiados. Segundo premio: GOYA Gallery Restaurant; Tercer premio: El Raco de Meliana y premio local de Sueca a Sequial 20.
¿Qué queda después de todo el bullicio de esta celebración? Muchas fotos en las redes sociales, amistades nuevas, placer, product placement a discreción, la dignificación de un plato hecho con paciencia, cariño y respeto a las tradiciones, y la esperanza de poder ganar en la edición del año que viene.
Los rescoldos de la leña, lo que sobró por recoger, los regalos, lo que pareció imprescindible en su momento, pero no lo fue.
Esto y mucho más es lo que da de sí una receta y una palabra universal. Y dentro de muy poco, la celebración del Día de la Paella, Paella Day, el próximo 22 de septiembre de 2019. ¡Ahí os esperamos!
Tonino Guitián – Cómico y director de escena español. Compagina su carrera de actor con la de periodista, guionista de radio y escritor. Y ante todo defensor de una buena paella… pero también de un cocido gallego.
Categorías: Actualidad gastronómica Aprende a cocinar Fiestas y eventos Recetas de arroz Recetas de paellas Recetas de primavera Recetas de verano