Para 4 2.8€/pers. 280kcal/100g
Ingredientes
- 1 k de patatas gallegas (7-8 patatas)
- 8 huevos
- 300 g. de níscalos de temporada (sino encontráis podéis sustituir por otro tipo de seta que os guste)
- 1 cebolla blanca y dulce
- Aceite de oliva virgen extra (para freír las patatas y pasar los huevos)
- Sal fina (al gusto)
No hay nada más glorioso que unos huevos con patatas fritas, y si le damos una vuelta de tuerca a esta simple receta, sólo un poco, podemos preparar este plato de rechupete. Un sencillo plato reconvertido a un plato gourmet, huevos rotos con sabor a otoño y a níscalos.
Unos huevos rotos o estrellados que acompañaremos con todo el sabor de los níscalos. Las setas constituyen uno de los escasos alimentos de la naturaleza que aún encontramos en estado silvestre. Y es que las setas son el premio final de un estupendo paseo entre la naturaleza, un día con premio doble. Si no tenéis oportunidad de pasear por la sierra y buscarlos siempre cabe el recurso de comprarlos en la frutería.
Hay muchos tipos de huevos rotos o estrellados, combinan genial con un montón de ingredientes, y el blog encontraréis muchos ejemplos, con gulas, con tomate y queso Idiazabal, con chistorra, con pulpo… incluso en tostas ¿Cuáles son vuestros favoritos? Espero que os guste la propuestas de hoy, un lujo al alcance de todos, de rechupete.
Preparación de los huevos rotos o estrellados con níscalos
- Pelamos las patatas, las lavamos en agua fría y las cortamos en rodajas de medio centímetro, es decir, patatas panaderas. También las podéis cortar en tiras, el resultado es similar pero menos vistoso a la hora de presentar el plato. Secamos las patatas con papel absorbente de cocina y reservamos.
- Ponemos una sartén bien grande al fuego con el aceite de oliva virgen extra. Calentamos el aceite, echamos un pedazo de patata y cuando salgan burbujas añadimos el resto.
- Freímos a fuego medio durante unos 12-15 minutos aproximadamente. Es importante que no queden muy crujientes pero tampoco cocidas, tenéis que ir pinchando para saber cuando están en ese punto medio. Retiramos las patatas con una espumadera y las escurrimos bien. Salamos y reservamos en una fuente. Retiramos el aceite de la sartén, lo podéis utilizar perfectamente para otras recetas.
Los níscalos y la cebolla caramelizada
- Limpiamos muy bien los níscalos, los lavamos para quitar la tierra y restos vegetales que puedan traer. Los secamos con un poco con papel absorbente y laminamos. En mi caso, ya tenía los níscalos limpios, pero lo primero es preparar la setas, para que luego no vaya nada raro a la boca.
- Los echamos a la sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y salteamos con una pizca de sal. Retiramos a un plato escurriendo muy bien todo el aceite y los jugos que hayan soltado en la sartén.
- Para esta receta hemos empleado cebollas dulces. Esta cebolla no va a necesitar nada más que calor para caramelizar en la sartén, sus capas interiores son muy tiernas y suculentas. Además si la consumimos en crudo no deja ese gusto desagradable en la boca, tiene un sabor suave casi sin picor, por lo que es muy digestiva.
- Pelamos la cebolla y la cortamos en rodajas muy finas. En la misma sartén que hemos utilizado para saltear las setas añadimos toda la cebolla y cocinamos a fuego medio.
- Cuando veamos que empieza a soltar agua subimos un poco la temperatura para que se dore. Bajamos el fuego y salamos, removemos con una cuchara de madera durante unos 5 minutos hasta que pille un poquito de color caramelo que será el aviso para retirarla a un plato.
Preparación de los huevos rotos y presentación final
- El punto clave de la receta está en los huevos. Echamos a la misma sartén 1 cucharada de aceite de las patatas y freímos los huevos sin que terminen de cuajarse, no deben quedar muy hechos (la yema debe estar líquida). Añadimos a la sartén la cebolla y patatas y rompemos los huevos con una cuchara de madera.
- Presentamos estos huevos rotos en un gran plato con los níscalos por encima y un poquito de sal en escamas o sal Maldon. Este plato se ha de servir inmediatamente y bien caliente. Espero que os guste. ¡Bo proveito!
Consejos para unos huevos rotos con níscalos perfectos
- Esta receta es apta para celíacos pues no tiene gluten y lo mejor es que su base es todo un clásico de la cocina, huevos, cebolla y patatas.
- La diferencia entre una cebolla normal y las dulces está en los niveles de complejos de azufre. Estos complejos sulfurosos son los que causan las lágrimas, el picor, y la indigestión. Esa es la razón por lo que las cebollas dulces son cultivadas en tierras con bajas cantidades de azufre. Son perfectas para estos huevos rotos o para las famosas empanadas del blog. Aquí queda mi consejo, ya veréis la diferencia.
- Los níscalos o los rovellones (Lactarius Delicious) pertenecen a uno de los géneros más apreciados y conocidos de hongos y destacan por su versatilidad en la cocina, ya que podemos prepararlos a la parrilla, al ajillo, en guiso, con arroz, para guarnición de pescados y carnes, con pasta…
- Por arriba son muy bonitos, de un color anaranjado con círculos de tonos rojizos que a veces por el paso del tiempo se tornan verdes y naranja. Desprenden un aroma bastante agradable que hará las delicias de grandes y pequeños.
Hemos trabajado 2 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Buena receta
Madre mía como me ha quedado esta receta, los mejores huevos rotos que he probado nunca. Gracias por tantas ideas, eres el mejor.
Muy sabroso me ha sentado muy bien. Me encantan los Niscalos, no estoy segura de haberlos probado antes. Gracias.