Para 4 1.20€/pers. 280kcal/100g
Ingredientes
- 1 vaso de harina de garbanzos
- 1 vaso y medio de agua
- 2 cucharadas de perejil fresco cortado finamente
- 1 cebolleta pequeña cortada finamente
- Sal al gusto
- Aceite de oliva y jerez o bien vinagre de manzana (para el aliño)
Esta receta tradicional gaditana tiene un nombre muy curioso y es que aquellos que lo escuchan por primera vez se sienten muy intrigados. Mayor es el interés cuando nos damos cuenta de que en esta elaboración no aparecen los huevos por ningún lado. Los huevos de fraile son un plato popular de origen humilde y de preparación muy sencilla. Se utiliza harina de garbanzos para hacerlos y se consume en frío, como si de una ensalada se tratase.
La idea era preparar una alternativa que pudiera sustituir al huevo y así preparar el conocidísimo plato de huevos aliñados. Existen otras teorías que apuntan que el propósito de esta elaboración no era otro que el de buscar un sustituto de las huevas aliñadas, otro plato típico. La textura de esta preparación una vez cocida, es muy similar a la de las huevas, más bien tierna y algo granulada.
A continuación, te mostramos cómo puedes preparar los huevos de fraile en casa. Muchas recetas apuntan que tan solo es necesaria una medida y media de agua, que es la que estaremos utilizando el día de hoy. Para más platos tradicionales y humildes tienes las patatas a la riojana, la sopa castellana o la sopa de calabaza y patata.
Receta de huevos de fraile
Elaboración de la masa base de los huevos de fraile
- Comenzamos poniendo la harina de garbanzos junto con el agua y la sal en una olla de tamaño medio. Mezclamos el conjunto haciendo uso de unas varillas. No dejamos de mezclar hasta que los ingredientes se hayan integrado por completo. La harina no debe agruparse sino que debe quedarnos una masa homogénea.
- Colocamos el cazo en el fuego a temperatura media. Removemos de forma constante y lo llevamos a ebullición. Bajamos el fuego enseguida y continuamos cociendo la mezcla sin dejar de remover con las varillas. De esta forma, la masa no se adherirá al fondo del recipiente.
- Cocinamos a fuego lento hasta que la textura de la mezcla sea espesa y comience a desprenderse de las paredes. Rectificamos el punto de sal en el caso de que sea necesario.
- En un molde rectangular o cuadrado cubierto con papel antiadherente, vertemos la masa. Cubrimos con otro trozo de papel antiadherente que aplastaremos ligeramente con el fin de que el espesor de la masa se corresponda con dos dedos aproximadamente.
- Una vez que la masa se haya enfriado y esté a temperatura ambiente, la introducimos en el frigorífico y dejamos que se enfríe durante dos horas como mínimo o hasta que observemos que se ha solidificado.
Preparación y presentación final
- Ahora retiramos la masa del frigorífico y cortamos la masa en trozos de bocado. Colocamos los dados de masa en una fuente e incorporamos el perejil y la cebolleta finamente picados. Mezclamos el conjunto.
- Aliñamos los huevos de fraile con una buena cantidad de jerez y aceite de oliva. También podemos sustituir el vinagre de jerez por vinagre de manzana. Corregimos el punto de sal en el caso de que fuera necesario y ya tendremos nuestros huevos de fraile listos para consumir. ¡Que los disfrutes!
Consejos para unos huevos de fraile perfectos
- Usa pan del día anterior o de buena calidad para que absorba bien la mezcla y no se deshaga durante la cocción.
- Lo más importante es que disolvamos por completo la harina en el agua para después cocerla. También es importante no dejar de remover para que se espese adecuadamente y obtengamos el resultado que estamos buscando.
- Asegúrate de batir los huevos con leche o nata hasta lograr una mezcla homogénea y bien condimentada con sal, pimienta, y las especias que prefieras.
- Cocina a fuego medio para que los huevos de fraile se doren por fuera pero se mantengan tiernos por dentro, evitando que se quemen.
Hemos trabajado 2 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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