Para 4 0.65€/pers. 265kcal/100g
Ingredientes
- Para el helado de vainilla: 100 ml leche entera
- 125 ml de nata para montar o crema de leche 35% M.G.
- 2 yemas de huevo M
- 20 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Para la cobertura de chocolate y almendras: 250 g de chocolate negro de cobertura
- 25 g de almendras picadas y tostadas
- Un molde para hacer helados y palitos de madera (aquí elegid el tamaño y forma que os gusten)
Cómo hacer helados caseros tipo Magnum. Un postre perfecto para los más pequeños de casa y no tan niños, helados caseros tipo Magnum, para el verano o cualquier otra época del año. Aunque, seamos realistas, es en los meses de calor cuando mejor viene tener este tipo de postre a mano.
Los Magnum son los clásicos bombones helados de toda la vida, así los conocemos quienes tenemos ya una edad, pero con un nombre más sofisticado. Para clavarlos hay que usar moldes para polo con forma redondeada en los bordes. Los nuestros son tamaño mini, pero se pueden usar también los grandes (o estándar). Aunque, nadie va a condenar a nadie por usar otro tipo de polera.
Se use el molde que se use, esta receta de helado casero tipo Magnum es muy sencilla de preparar. Su base es un helado de vainilla que consiste en una natilla ligera que hay que dejar atemperar antes de enfriar. Hecho esto solo queda rellenar los moldes con ella, congelar y cubrir de chocolate con almendra.
¿Qué os parece?¿Os seduce la idea de preparar vuestros propios mini Magnum? Si tenéis niños en casa los podéis preparar con ellos y pasar un rato divertido. Así, a la vez que ayudan, aprenden su proceso de elaboración, los ingredientes que llevan los helados, etc. ¡Listos para heladear!
Preparación del helado base de vainilla
- En un cazo calentamos la leche y la nata, sin dejar que llegue a hervir. Mientras tanto separamos las claras de las yemas y nos quedamos con estas últimas. Reservamos las claras para preparar otras recetas.
- Batimos las yemas junto con el azúcar hasta obtener una crema blanquecina. Agregamos un par de cucharadas de la mezcla de leche y nata caliente y removemos. Añadimos un par más y removemos de nuevo. Con esto conseguimos que el huevo adquiera temperatura lentamente y no cuaje.
- Vertemos la mezcla del huevo en el interior del cazo y seguimos calentando a fuego muy suave, al tiempo que removemos con una cuchara, hasta conseguir una natilla ligera. Lo comprobaremos cuando, al retirar la cuchara de la natilla, podemos dibujar una línea limpia con el dedo. La mezcla no debe llegar a hervir, de lo contrario el huevo cuajaría y se cortaría la natilla.
- Una vez retirado el cazo del fuego añadimos la esencia de vainilla y removemos para incorporar. Vertemos la crema del helado en un recipiente y dejamos atemperar. Entonces lo tapamos , ya sea con su propia tapa (en caso de usar un taper) o con papel film, y lo guardamos en el congelador. A partir de este momento, cada 30 tenemos que retirar el helado del congelador.
- Batimos bien para romper los cristales de hielo que pudieran formarse y guardarlo de nuevo. Repetimos esta operación 3-4 veces o hasta que empiece a tomar consistencia.
- Rellenamos entonces los moldes, colocamos los palitos correspondientes e introducimos la polera en el congelador. Dejamos que solidifique durante unas horas, mejor si es toda la noche.
Cobertura de chocolate y almendra del helado. Presentación final
- Al día siguiente preparamos la cobertura de chocolate y almendra. Picamos finamente el chocolate y lo introducimos en un vaso alto, de un tamaño que permita sumergir el polo en su totalidad.
- Introducimos el vaso en el microondas y fundimos el chocolate a golpes de calor cortos y usando una potencia media, para que no se queme. Cuando el chocolate esté bien fundido añadimos la almendra picada y removemos hasta incorporar.
- Desmoldamos los helados, los agarramos del palito y los introducimos en el vaso con la cobertura, sumergiéndolos en su totalidad. Los sacamos rápidamente y dejamos que escurran un poco. Si quedan calvas de cobertura, nos ayudamos de una cucharilla para taparlas, añadiendo un poco de chocolate donde corresponda.
- Colocamos los helados sobre una bandeja o tabla de madera cubierta con papel vegetal. Guardamos de nuevo en el congelador para que el chocolate endurezca, hasta el momento de consumir. Ya tenemos unos helados caseros tipo Magnum de rechupete, ideales para servir a la hora del postre o como merienda.
Aquí tenéis un montón de fotos donde muestro como preparar esta receta paso a paso. No os perdáis detalle y saldrán unos helados Magnum de rechupete.
Consejos para unos helados caseros tipo Magnum perfectos
- Hemos adaptado la receta a un molde de almendrados que tenemos, salen unos 4 helados. Pero podéis adaptar la receta dependiendo de los moldes que utilicéis, más o menos cantidad. Se tarda unos 30 minutos y el tiempo de congelación para que cuajen los helados. Pero os aseguro que tomar un helado casero hecho por ti, no tiene precio, ni tiempo. Es otra liga, que podéis disfrutar con los más peques de casa.
- Para un sabor más natural y auténtico es mucho mejor usar vainilla en vaina. Es un producto costoso, pero el resultado lo merece. Solo hay que abrir la vaina por la mitad, a lo largo, y raspar el interior con un cuchillo. Las semillas se añaden a la mezcla de leche y nata al principio de la receta.
- Es recomendable guardar nuestros helados tipo Magnum en el congelador hasta el momento de servirlos. Al contrario de lo que ocurre con otros helados, los de tarrina, que conviene atemperar unos minutos antes de consumir.
- Para disfrutar de nuestros helados caseros en su mejor momento, conviene consumirlo en un espacio de tiempo breve: 2-3 días como mucho.
- Si disponemos de heladera, no tendremos que dedicarle cierta atención removiendo la crema una vez preparada y guardada en el frigo, removiéndola para romper los cristales de hielo que se irán formando.
Hemos trabajado 2 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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