Para 4 1.6€/pers. 280kcal/100g
Ingredientes
- 1 Kg. de pollo troceado (o 4 contra muslos)
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla grande
- 4 naranjas, para 2 vasos de zumo aproximadamente
- 1 Kg. de patatas gallegas
- Piel o ralladura de 1 naranja
- 50 g. de harina de trigo o almidón de maíz
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto de cada casa)
Hoy voy a compartir esta receta que gratamente me ha sorprendido, al comprobar las grandes posibilidades que tiene la naranja en los platos con carne. En el blog ya he preparado bastantes recetas con pollo, pero el ingrediente en este caso es la naranja. Recetas como la “ensalada de bacalao, naranja y cebolleta” o los “espaguetis con salsa de naranja y mostaza Dijon”, pero donde más ha estado presente es en los postres, sobre todo de la mano del chocolate.
Como podéis comprobar, la naranja es una de mis frutas preferidas. Es exquisita, jugosa, rica en minerales y en vitamina C. Un buen zumo de naranja recién exprimido me acompaña todas las mañanas, y hace que afronte el día con energía y “buen rollo”. Pero más allá de consumirlas enteras o en zumo, sus aplicaciones culinarias son numerosas, aprovechando su piel aromática y su carne jugosa. No hay más que visitar el blog, tenemos desde un pato a la naranja a varias opciones con pescado, una lubina o una dorada deliciosa.
En la receta de hoy, la he utilizado para un guiso con pollo, una carne blanca perfecta para cocinar con fruta. La he marinado previamente y luego cocinado en el zumo, consiguiendo un sabor a naranja espectacular, que no os dejará indiferentes.
Maceración del pollo
- La receta comienza un par de horas antes de ponernos a cocinar. Lo más cómodo es siempre tener el pollo troceado, que lo encontraréis así ya preparado o se lo podéis pedir al carnicero/a. Si optáis por los contra muslos, cortarlos en 3 trozos de igual tamaño, cada uno. Salpimentamos.
- De una de las naranjas, quitaremos la piel con un rallador o un cuchillo. Si lleva parte blanca en su interior, repasadla y retiradla. Cortamos la piel en tiras finas y la reservamos envuelta en papel film o dentro de un táper pequeño.
- Exprimimos las naranjas (4 unidades) para obtener 2 vasos de zumo (aprox. 400 ml.). En una bandeja alta, disponemos la carne de pollo, y vertemos el zumo sobre ella. Dejaremos que marine al menos 2 horas, para que le aporte sabor a la carne.
Preparación de la base del pollo a la naranja
- En una cazuela amplia, vertemos una lámina de aceite de oliva virgen extra y calentamos. Salpimentamos de nuevo los trozos de pollo y pasamos los trozos de pollo por harina, y freímos vuelta y vuelta, hasta que estén dorados por ambas partes. Reservamos.
- Picamos la cebolla en “brunoise” fina, y el diente de ajo bien picadito. Añadimos a la sartén, pochando en el mismo aceite, a fuego medio y durante 10 minutos. Cuando vemos que está la cebolla casi transparente, vertemos el zumo de naranja exprimido. Removemos.
Cocción del guiso de pollo. Las patatas y presentación final
- Trituramos bien con la batidora para conseguir una salsa homogénea, a la que también le añadimos ahora la piel de naranja que teníamos reservada.
- Lavamos y pelamos las patatas. Las picamos en dados irregulares. Repartimos los trozos de carne de pollo por la cazuela y las patatas, que deben de quedar sumergidas en el zumo. Cocinamos a fuego medio durante 25 minutos hasta que las patatas estén en su punto. Probamos el punto de sal y añadimos al gusto de cada casa.
- A media cocción, le damos la vuelta a los trozos de pollo que sean más grandes y no queden cubiertos por completo por la salsa de naranja. Resultará un guiso de pollo a la naranja delicioso, con la carne muy tierna y jugosa, y la salsa bien reducida. Un espectáculo en la mesa con el intenso sabor de la naranja. Gustará a peques y no tan peques. Dejarán el plato limpio, os lo aseguro.
Consejos para un pollo a la naranja de rechupete
- Para ahorrar tiempo y dinero, suelo tener ralladura de naranja en un bote dentro del congelador. Así la tengo siempre a mano para aromatizar y acompañar todo tipo de platos, a los que proporciona un toque exótico muy especial.
- Una forma de aprovechar esas naranjas que empleo para hacer zumo, darle 2 usos a mis naranja en casa. Eso sí, si usáis la piel de la naranja, recordad siempre retirarla la parte interior blanca, pues aportará amargor.
- Otro buen truco que hago en casa, es tener un pequeño tarro de cristal con azúcar y cáscara de naranja. Con ello consigo aromatizarlo para luego usarlo en repostería, y también para endulzar un té o una infusión.
- Acompañad este plato con unas patatas guisadas como os enseño en el paso a paso. Aunque podéis hacer el guiso sin patatas y acompañar con patatas fritas o hacer un arroz blanco como guarnición. El arroz blanco es perfecto para mezclar con la salsa del guiso de pollo y sin darte cuenta te has montado una comida estupenda.
Hemos trabajado 4 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
165 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Hola Alfonso: quisiera saber si esta receta de pollo a la naranja se puede congelar (sin las patatas). Gracias y enhorabuena por tu blog.
Hola Isabel, sí, como la mayoría de los guisos, se puede congelar sin problema. No le añadas las patatas, el resto a un tapper y al congelador. Te aguantará 3 meses sin problema.
en ningún momento dices de ponerle sal, pimienta…o lo que sea! se me olvido!
Hola María! Sí, tienes razón, acabo de ponerlo en la receta, para que no haya más dudas. Perdona el olvido. Saludos.
¿Porque debo de cortar la cebolla en brunoise si luego la he de pasar por la batidora?
Hola Pedro, es una recomendación (se pocha antes que si es en juliana), pero puedes hacer el corte que más te guste. Saludos y buena receta.
Alfonso, receta maravillosa, la he hecho cuatro veces con muslos de pollo deshuesados, y mañana probaré con unas pechugas de pollo más bien pequeñas, cortadas en dos longitudinalmente. Nunca pensé que la receta saliera bien, pero sí, y es mucho más fácil de hacer de lo que pensaba. Llevo años siguiendo tu blog, y gracias a él, he tenido muchas alegrías y recibido grandes elogios. A seguir por este camino, ¡enhorabuena !
Muy buenas recetas espero me salga igual saludos y gracias