Para 4 1.9€/pers. 275kcal/100g
Ingredientes
- 5 alcachofas grandes
- El zumo de 1/2 limón
- 3 patatas grandes especiales para guisar o cocer
- 1 cebolla
- 100 ml. de vino blanco
- 1 litro de caldo de verduras
- 200 g. de tomate triturado
- 1 pimiento rojo
- 2 dientes de ajo
- 120 ml. de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 6 hebras de azafrán
- Sal (al gusto de cada casa)
- Una pizca de pimienta negra recién molida
- Para decorar el plato: Cebollino fresco finamente picado
Con este frío no hay nada mejor que meterse en la cocina y preparar un caldo, una crema, o un buen guiso como este de guiso de patatas y alcachofas que hemos preparado hoy. Aprovechando que las alcachofas están de temporada y en su mejor momento nos hemos animado a limpiarlas bien y cocinarlas a fuego bajo con el resto de ingredientes. El resultado un guiso espectacular, fácil de hacer y económico.
Aunque podemos cambiar o añadir ingredientes al gusto, por ejemplo añadir carne al sofrito o alguna otra verdura más que tengamos por casa, la patata como base es bastante esencial para conseguir esa textura ligeramente espesa gracias al almidón que suelta de manera natural y que forma una textura tan característica en los guisos.
En este caso el ingrediente estrella son las alcachofas, que quedan muy tiernas y sabrosas además de aportar un sabor único al plato. Y es que uno de los mayores aliados de las dietas vegetarianas es que la comida sea sabrosa y que no nos aburramos con los mismos platos todos los días. Aquí estamos nosotros para aportar ideas de rechupete a tus menús.
También aprendemos en el vídeo cómo limpiar las alcachofas de forma correcta, algo que puede resultar engorroso pero que en realidad es mucho más sencillo de lo que parece. El resto del guiso no tiene ningún misterio, buenos ingredientes, un caldo de calidad, cariño y fuego lento. Delicioso.
Preparación y limpieza de las alcachofas
- Exprimimos medio limón en un bol grande lleno de agua. Luego empezamos con la limpieza retirando las hojas más externas, para limpiarlas y pelarlas fácilmente y así extraer el corazón que resulta ser la parte más tierna de la alcachofa, es decir vamos tirando hacia abajo de las hojas de la base que son las más exteriores.
- Tened en cuenta que debemos de sacar bastantes hojas, para evitar las partes más fibrosas hasta llegar a la zona más tierna. Se trata de un producto nada caro, por lo que es aconsejable retirar las suficientes hojas para lograr ese tierno y jugoso corazón.
- Por lo general, después de haber retirado una buena cantidad de hojas, el color de la alcachofa cambia hacia un tono más verdoso y amarillento, ahí es donde debemos parar. También os puede ayudar el hecho de que, si las hojas que vas retirando se quiebran, significará que están tiernas y ya no hace falta retirar más capas.
- Cuando las tengamos peladas, cortaremos la punta de la alcachofa y conseguiremos el corazón limpio, que es la parte más tierna. Según lo vayamos a cocinar o incluso según el tamaño del mismo, podemos dejarlo entero o cortarlo. En este caso lo cortamos en en cuatro trozos.
- A continuación, con una puntilla o cuchillo pequeño, retiraremos la base de las hojas torneando y en función de lo que vayamos a cocinar retiraremos el rabo o no, ya que es una parte muy leñosa y se usa básicamente para fritos, cocidos, asados…
- A medida que limpiamos las alcachofas, para evitar que se oxiden y tomen un color ennegrecido, es conveniente meterlas en un bol con agua, y añadirles o unas ramitas de perejil, vinagre, o como en este caso, con zumo de limón o bien frotar directamente la alcachofa con el limón.
- Ambos productos son igualmente recomendables, sin embargo, mucha gente prefiere el perejil, ya que el limón puede dar un sabor ácido a la alcachofa o incluso quitarles algo de sabor sobre todo en conservas. Reservamos.
Preparación de guiso de patatas y alcachofas
- Pelamos y picamos la cebolla, hacemos lo mismo con los ajos. Lavamos el pimiento y quitamos la semillas, lo cortamos en trozos pequeños o en tiras finas. Reservamos.
- Pelamos las patatas, las lavamos bien y reservamos sin cortar. Empezamos a cocinar, echamos un buen chorro de aceite en una cazuela, cuando esté caliente añadimos la cebolla. Sofreímos unos 8 minutos removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Cuando la cebolla esté doradita incorporamos el ajo y sofreímos un para de minutos más.
- Añadimos el pimiento y mezclamos bien. Rehogamos otros 5 minutos removiendo de vez en cuando. Apagamos el fuego y añadimos el pimentón y el vino blanco. Mezclamos bien y encendemos el fuego fuerte para que se evapore el alcohol. Rehogamos durante un minuto y volvemos a bajar el fuego.
- Agregamos el tomate triturado (que puede ser natural o de bote), sal y pimienta al gusto. Cocinamos unos 15 minutos hasta que el tomate reduzca y apenas tenga caldo.
- Chascamos las patatas y las añadimos al sofrito. Para hacerlo tenemos que cortar un trozo de patata con un cuchillo afilado y antes de llegar al final del corte la partimos. De esta forma las patatas suelta almidón y el guiso queda más espeso. Incorporamos también las alcachofas previamente escurridas. Mezclamos bien para que se integren todos los sabores.
- Echamos el caldo de pollo o verduras y subimos el fuego. Cuando el caldo empiece a hervir volvemos a bajar el fuego, mezclamos el azafrán con una cucharadita o dos de caldo y lo añadimos a la cazuela.
- Cocinamos unos 30 minutos hasta que las patatas estén tiernas. Para comprobarlo podemos pincharlas con un cuchillo. Apagamos el fuego y corregimos de sal. Servimos en platos individuales y espolvoreamos por encima un poco de cebollino picado.
Podéis ver todas las fotos de esta receta paso a paso en este álbum. No os perdáis detalle y os saldrá un guiso de alcachofas y patatas de rechupete.
Consejos para un guiso de patatas y alcachofas perfecto
- Sin prisas, como cualquier guiso, fuego bajo y respetar los tiempos es el secreto para que quede perfecto.
- Este guiso es apto para vegetarianos o veganos si usamos caldo de verduras. Si preferimos podemos añadir tacos de ternera al sofrito que quedará muy tierna después de guisada.
- Para evitar que las alcachofas tengan sabor a limón podemos lavarlas bajo del grifo y escurrirlas antes de añadirlas al sofrito.
Hemos trabajado 5 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
90 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Me encantan tus recetas por lo sencillas y sabrosas y además por la variedad. Gracias