Para 4 1.10€/pers. 350kcal/100g
Ingredientes
- 400 g. de garbanzos cocidos
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla grande
- 100 g. de chorizo (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Pimentón dulce
- Perejil fresco (opcional)
Los garbanzos son uno de esos ingredientes que tienen un lugar especial en la cocina española y en muchas otras cocinas del mundo. Esta humilde legumbre ha sido un pilar de la dieta mediterránea durante siglos. Los garbanzos fritos, en particular, son un plato tradicional que puedes encontrar en muchas regiones de España, desde Andalucía hasta Castilla y León. Aunque cada lugar tiene su propia versión, el espíritu del plato sigue siendo el mismo: sencillo, sabroso y muy reconfortante. Además, es una receta que no requiere muchos ingredientes ni complicaciones, lo que la hace perfecta para cualquier ocasión.
Los garbanzos fritos tienen una larga historia que se remonta a los tiempos de la conquista árabe en la península ibérica. Los garbanzos, traídos por los fenicios y cultivados por los romanos, se convirtieron en una parte fundamental de la dieta española. Con el tiempo, la receta ha ido evolucionando y adaptándose a los ingredientes y gustos de cada región. En algunos lugares se les añade chorizo, en otros se acompañan con verduras frescas, y hay quienes incluso les dan un toque de pimentón para darles un sabor ahumado y picante y quedan estupendos como aperitivo o tapa.
Para que no os quedéis con las ganas de explorar más delicias con garbanzos, os recomiendo echar un vistazo a estas dos recetas que os pueden encantar: guiso de garbanzos con pulpo, perfecto para los días de frio, o si necesitas calorías extra puedes probar con este potaje de garbanzos con grelos y chorizo. También tienes los garbanzos a la marinera con almejas y setas, la ensalada de garbanzos con atún o el rico y fácil humus de garbanzos.
Receta de garbanzos fritos
Elaboración paso a paso
- Lo primero que vamos a hacer es preparar nuestros ingredientes. Si los garbanzos no los tenéis ya cocidos, toca hervirlos en agua con sal hasta que estén tiernos.
- En caso de que utilicéis garbanzos de bote, que también es muy válido y más rápido, solo hay que enjuagarlos bien con agua fría para quitarles el exceso de sal y conservantes. Mientras tanto, pelamos y picamos los ajos en láminas finas.
- Los pimientos los cortamos en tiras finas, y la cebolla la picamos en juliana. Aquí es donde empieza la fiesta de los colores y sabores.
- Ahora, en una sartén grande, calentamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. No seamos tacaños con el aceite, que luego se nos quedan las verduras secas y eso no mola. Añadimos los ajos y los dejamos dorar ligeramente para que suelten su aroma.
- Luego, incorporamos la cebolla y los pimientos. Cocinamos a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que las verduras estén blanditas y empiecen a caramelizarse. Este paso es clave para que nuestros garbanzos fritos tengan ese saborcito tan especial.
- Cuando las verduras estén listas, añadimos el chorizo en rodajas, si decidimos incluirlo. Esto le dará un toque espectacular, pero si queréis una versión más ligera o vegetariana, podéis saltaros este paso.
- Dejamos que el chorizo se dore un poco, soltando su grasita y su sabor característico. Aquí es donde empezamos a salivar como el perro de Pávlov al oler el chorizo friéndose.
- Añadimos los garbanzos a la sartén. Mezclamos todo bien para que se impregnen de los sabores de las verduras y el chorizo. Añadimos sal y pimienta al gusto, y un poquito de pimentón dulce, que le dará un toque de color y sabor ahumado.
- Cocinamos todo a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando, hasta que los garbanzos estén dorados y crujientes por fuera. Es importante no dejarlos demasiado tiempo, ya que queremos que mantengan su textura y no se conviertan en una pasta.
- Justo antes de servir, podemos añadir un poco de perejil fresco picado por encima para darle un toque de frescura y color. Nuestros garbanzos fritos están listos para ser devorados.
Consejos para unos garbanzos fritos perfectos
- Primero, si queréis un sabor más intenso, podéis añadir una pizca de comino molido junto con el pimentón. Le dará un toque muy exótico y sorprendente.
- También podéis experimentar con otras especias como el curry o la cúrcuma, que combinarán muy bien con los garbanzos y les darán un color y sabor únicos.
- Un truco para que los garbanzos queden más crujientes es escurrirlos bien antes de añadirlos a la sartén y no removerlos demasiado durante la cocción. De esta manera, se dorarán mejor y no se romperán.
- Si queréis una opción vegana, simplemente omitid el chorizo y añadid más verduras o un toque de tofu marinado.
- Y si os sentís aventureros, podéis hacer una versión dulce de esta receta añadiendo un poco de miel o azúcar moreno y unas pasas al final de la cocción. Puede sonar raro, pero os aseguro que la combinación de dulce y salado es una bomba de sabor.
Hemos trabajado 2 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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