Para 4 1.10€/pers. 150kcal/100g
Ingredientes
- 200 g. de garbanzos cocidos
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca de comino en polvo
- 1 pizca de curry o cúrcuma en polvo
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
Si pensamos en un aperitivo sencillo, rápido y lleno de sabor, los garbanzos fritos son una opción que siempre destaca. Este snack crujiente, con un toque especiado, es ideal para acompañar una bebida o disfrutar de un picoteo informal. ¿Lo mejor? Se prepara con ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa, como garbanzos cocidos, ajo y un poco de pimentón.
El uso de los garbanzos en la cocina mediterránea tiene siglos de historia. Desde tiempos de los romanos, esta legumbre se utilizaba en todo tipo de recetas, tanto en guisos como en elaboraciones más sencillas. En las zonas rurales de España, los garbanzos cocidos que sobraban de un guiso se reutilizaban en preparaciones rápidas, dándoles un toque crujiente al freírlos con un poco de ajo. En Andalucía, esta receta se consolidó como una tapa clásica, sirviéndose en los bares junto a una cerveza o un vino. Pero la historia no acaba ahí. En países como India, Turquía o Marruecos, también se fríen garbanzos, pero con mezclas de especias más intensas como cúrcuma, comino o masala, lo que demuestra su versatilidad en la cocina global.
Para que no os quedéis con las ganas de explorar más delicias con garbanzos, os recomiendo echar un vistazo a estas dos recetas que os pueden encantar: guiso de garbanzos con pulpo, perfecto para los días de frio, o si necesitas calorías extra puedes probar con este potaje de garbanzos con grelos y chorizo. También tienes los garbanzos a la marinera con almejas y setas, la ensalada de garbanzos con atún o el rico y fácil humus de garbanzos.
Receta de garbanzos fritos
Elaboración paso a paso
- Si utilizamos garbanzos de bote, los enjuagamos bajo el grifo con agua fría para eliminar el exceso de sal y conservantes. Los dejamos escurrir en un colador y, luego, los secamos bien con un paño limpio o papel de cocina. Este paso es crucial, ya que, si los garbanzos están húmedos, saltarán al contacto con el aceite caliente y no quedarán crujientes.
- Cortamos los dientes de ajo en láminas finas, asegurándonos de que todas tengan un grosor similar para que se cocinen de manera uniforme. El ajo será el encargado de aromatizar el aceite y dar ese toque especial a los garbanzos.
- En una sartén amplia, vertemos el aceite de oliva virgen extra y lo calentamos a fuego medio. Es importante no pasarnos con la temperatura, ya que queremos que el ajo se dore lentamente, liberando su aroma sin quemarse.
- Añadimos las láminas de ajo al aceite caliente y las removemos con cuidado. En cuestión de segundos, empezarán a dorarse. En este punto, el aroma que desprenden es irresistible, pero debemos estar atentos para que no se quemen, ya que esto arruinaría el sabor del plato. Retiramos de la sartén y podemos emplear para otra receta, en este caso sólo queremos aromatizar el aceite.
- Incorporamos los garbanzos a la sartén con cuidado, evitando salpicaduras. Los salteamos durante 5-7 minutos, removiendo constantemente con una espátula para que se doren de manera uniforme y adquieran ese punto crujiente tan característico.
- Cuando los garbanzos estén dorados, espolvoreamos el pimentón, el toque de comino, un poquito de curry o de cúrcuma (para darle color), la sal y la pimienta negra recién molida al gusto. Removemos bien para que las especias se impregnen por completo y cada bocado esté lleno de sabor.
- Retiramos los garbanzos del fuego y los dejamos enfriar unos minutos antes de servirlos. Si queremos darles un toque más vistoso, podemos añadir un poco de perejil picado por encima.
Consejos para unos garbanzos fritos perfectos
- Si tienes tiempo, puedes hornear los garbanzos durante 10 minutos a 200º C antes de freírlos. Este paso extra les dará un punto aún más crujiente.
- Prueba a añadir comino, cúrcuma o incluso chile en polvo si te gusta el picante. Las combinaciones son infinitas.
- Guarda los garbanzos fritos en un recipiente hermético para que se mantengan crujientes durante varios días.
- Aunque el pimentón y el ajo son los sabores clásicos, no tengas miedo de ser creativo. En la India, los garbanzos fritos suelen mezclarse con garam masala, una combinación de especias que les da un sabor intenso y especiado. En el Mediterráneo, es común añadir un poco de ralladura de limón o hierbas frescas para darles un toque fresco y aromático.
- A diferencia de los aperitivos ultraprocesados que encontramos en el supermercado, los garbanzos fritos son una alternativa mucho más saludable. Ricos en proteínas, fibra y con grasas saludables, son una opción que combina sabor y beneficios nutricionales. Además, tienen la magia de adaptarse a cualquier ocasión: puedes ofrecerlos como tapa para sorprender a tus amigos o simplemente disfrutarlos tú mismo como un capricho rápido y delicioso.
Hemos trabajado 2 horas y 05 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
15 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
Categorías: Recetas con garbanzos Recetas de aperitivos y canapés Recetas de legumbres y guisos Recetas de tapas y aperitivos Recetas de verduras y hortalizas Recetas fáciles y rápidas Recetas veganas Recetas vegetarianas