El fuet es un embutido irresistible como aperitivo. Un alimento que empezamos a comer y no encontramos momento de parar. Un embutido característico por su forma alargada y su moho blanco. Muy arraigado a la gastronomía catalana donde sus elaboradores se han especializado tanto que seguramente tengan los más ricos fuets del mundo. En este artículo, voy a resolver todas las dudas sobre este alimento tan delicioso y adictivo.
Origen del fuet
El fuet es originario de Cataluña y es muy importante dentro de su gastronomía. Podríamos decir que es una versión catalana del salchichón, un alimento que ya se preparaba en la Antigua Grecia y durante el Imperio Romano. La localidad de Vic, en la comarca de Osona, es reconocida como la zona más destacada en la producción de fuet de calidad.
En el pasado, el fuet se elaboraba en casas rurales durante la matanza del cerdo. Se embutía parte de la carne del animal en su propia tripa para conservarla a través del salado y el secado. La palabra fuet viene del catalán y significa látigo en castellano. El nombre lo adquiere por la forma tan característica de este alimento.
¿Qué es el fuet?
El fuet es un embutido típico de la gastronomía catalana elaborado con carne magra de cerdo, curada y secada. Un alimento que se come crudo, generalmente como aperitivo.
¿Qué lleva el fuet? ¿Qué parte del cerdo es el fuet?
El fuet se elabora con carne magra y panceta del cerdo. La panceta es la parte blanca de dentro que le da una textura muy agradable. Las dos partes se pican y se hace una pasta a la que se añade sal, especias y otros aditivos. Y con la pasta se rellena tripa natural de cerdo para que consiga esa forma alargada tan característica.
¿Qué es lo blanco del fuet?
La capa blanca que recubre la superficie del fuet es un moho blanco que tiene un papel fundamental en su elaboración y en el sabor final. Durante la maduración del fuet, este se va deshidratando expulsando el agua de su interior y haciendo que la superficie esté húmeda. En el proceso, existe el riesgo de que aparezcan hongos nocivos estropearían el embutido y nos podrían hacer enfermar.
Por esta razón, se protege el fuet untando la superficie de la pieza con un líquido que contiene un hongo del género penicillium que es comestible y evita que aparezcan otros hongos que sí que puedan ser nocivos. Pero la cosa no acaba ahí, es que hay todo un arte en elegir este hongo, ya que también le aportan sabor y aromas extra a la carne. Es como un perfume que mejora mucho el producto. Cada elaborador tiene su propio moho que le da su sabor único.
En el mundo del queso, la utilización de hongos está mucho más normalizada y es típica en elaboraciones como el rulo de cabra, el camembert o el queso brie. Algunos creen que el polvo blanco es harina, desde aquí los desmentimos. Por tanto, confirmamos que los intolerantes al gluten pueden comer fuet sin problemas.
¿Qué es la piel del fuet?
En la mayoría de los fuets que puedes encontrar a la venta, la piel es tripa natural de cerdo y es 100% comestible. Hay casos, en los fuets de menor calidad, en los que se utiliza piel sintética. En estos, la etiqueta debe indicar si es, o no, comestible. Así deben evitar que podamos comernos el plástico con los que hacen algunos.
¿Se puede comer la piel del fuet?
Ya hemos visto que el moho de la piel no es nocivo, de hecho, es una parte importante del fuet. Así que, puedes comerte la piel sin ningún problema si en la etiqueta dice que es comestible, no es necesario pelarlo. Aunque como todo, va a gustos.
¿Cómo se come el fuet?
Aunque seguro que muchos se lo comen salvajemente a bocados, lo habitual es comerlo en lonchas o trozos más gruesos. En el caso del espetec, la longaniza o el salchichón, suele tomarse en rodajas más finas. El fuet suele acompañarse en tostadas con tomate o como aperitivo junto a unas olivas, patatas y un vermut.
No se debe comer durante el embarazo. Ni siquiera congelado. Al congelarlo se acaba con muchos riesgos de parásitos, pero es ineficaz en casos de listeria.
¿Qué diferencia hay entre el fuet y la longaniza?
La diferencia principal es el tamaño. La longaniza, también conocida como salchichón, suele tener un diámetro mayor, de unos 5 o 10 centímetros, mientras que el fuet suele tener unos 4 centímetros. Parece que el fuet comenzó siendo una especie de muestra de la longaniza en formato más pequeño, que servía para tener una referencia de cómo iban a ser las longanizas futuras.
Los distintos tamaños determinan otras características que diferencian a ambos productos, como el peso de la pieza que suele ser más del doble en la longaniza, o el tiempo de curación, que también suele ser el doble en la longaniza, por ser más gruesa. Sus ingredientes suelen ser similares y dependen de cada elaborador, aunque en general, la longaniza suele tener algo más de especias, sobre todo, pimienta.
¿Qué diferencia hay entre el fuet y el espetec?
Para el común de los mortales es muy fácil confundir estos dos embutidos porque son prácticamente iguales. De hecho, se suelen utilizar ambas denominaciones indistintamente. Pero como este artículo trata sobre el fuet, te voy a decir la manera de poder distinguirlos.
En general, el corte del fuet suele dar una forma circular mientras que el espetec tiene una forma similar al número ocho, esto se debe a la mayor presencia de azúcar en este último. El toque dulce lo notarás, también, en su sabor. Además, el espetec tiene menos tiempo de maduración por lo que su superficie no es tan blanca como la del fuet porque no le da tiempo a desarrollar todo el moho.
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