Ha sido un debate intenso en casa estos días. Los trozos verdes, naranjas y rojos del roscón ¿Sí o no? Bueno, antes de discutir sobre si deberían hacerse a un lado o mantenerse fuertes, primero deberíamos saber que son. Estos trozos de colores que se añaden al roscón de reyes son en realidad frutas escarchadas.
La fruta escarchada es un tipo de fruta a la que primero se la ha sometido a un proceso de confitado y después se glasea con azúcar, dando la sensación de cristales de «escarcha«, de ahí el nombre.
Antiguamente eran un dulce exquisito reservado únicamente para los nobles y reyes, pero hoy en día cualquiera puede hacerse con ella a un precio razonable, aunque la calidad ha descendido bastante. Eso sí, todavía se puede comprar de calidad o incluso la podéis preparar en casa.
¿Qué frutas son?
Es una pregunta que siempre nos viene a la cabeza, porque cuando las ves en el roscón no recuerdan a nada. Bueno, pues la respuesta es bien sencilla.
La fruta de color naranja suele ser naranja, aunque en ocasiones se puede utilizar calabaza, a la cual se le aplica bien de colorante y azúcar para que tenga ese sabor y color.
En cuanto a la verde, lo más habitual es utilizar melón o pera, también con un añadido de colorante verde para alcanzar esos tonos tan fuertes.
Por último nos queda la roja. Aquí no hay discusión posible, la famosa guinda es una cereza confitada y escarchada que hará las delicias de mayores y pequeños por igual.
¿Por qué esos colores?
Es verdad que con la cantidad de colores que tenemos para elegir ¿por qué siempre se mantienen esos tres? Bueno, hay una leyenda que dice que estas frutas de colores simbolizan las joyas que los reyes magos llevaron al niño Jesús el 6 de enero por lo que, si es un roscón de reyes, lo normal es que haga referencia a ellos por algún lado.
Otro motivo puede ser las frutas utilizadas para realizar la confitura. Si usas cerezas que son rojas, el color final es rojo, y va a ser mucho más difícil cambiar ese color por otro. Lo mismo ocurre con la naranja, la calabaza, la pera y el melón. Es mucho mas sencillo mantener y potenciar los colores originales que cambiarlos.
Cualquiera de las opciones es viable, aunque nosotros somos un poco románticos y optamos por la versión de los regalos de los reyes magos, que le da más magia al roscón y a la Navidad.
Una última pregunta… Y tú, ¿eres de fruta escarchada en el Roscón, sí o no?
Bueno, ya habéis visto que son los trozos de colores del roscón y por qué están ahí, así que la pregunta es clara, fruta escarchada en el roscón ¿Sí o no?
Nosotros decimos que sí, pero con matices. Si encontráis una fruta escarchada de calidad en fruterías o tiendas gourmet, entonces sí. Incluso la podéis preparar vosotros mismos en casa y que todos queden encantados con el resultado. Pero si no es de buena calidad, entonces somos partidarios de dejarla fuera y añadir almendras laminadas o azúcar glasé, que le dan un toque genial a vuestros roscones.
Como veis, el debate, al igual que el roscón, está servido.
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