Para 7 0.25€/pers. 361kcal/100g
Ingredientes
- 175 ml. de agua
- 4 g. levadura seca de panadero (o 12 g. de levadura fresca prensada)
- 250 g. de harina de trigo de todo uso
- Una pizca de sal (3 gramos aproximadamente)
- Aceite de oliva suave en abundancia, para freír
- Azúcar, para rebozar (opcional y a vuestro gusto)
Parece mentira que algo tan simple y básico como estas fritillas manchegas esté tan rico. Se trata de una masa de pan básica, elaborada con agua, harina, levadura y sal, que se porciona, se estira en forma de tortas y se fríe. Se termina con un poco de azúcar, que le da un toque magnífico. A mí me recuerdan a los churros, pero en un formato infinitamente más sencillo de elaborar. El caso es que los ingredientes que se usan son los mismos, así que no es de extrañar y tampoco te asombres si te ocurre lo mismo.
Las fritillas manchegas son típicas de, sorpresa sorpresa, Castilla La Mancha. Existen infinidad de versiones de este dulce, pero la receta que hoy traigo es la básica. Es la que se hacía en sus inicios y que se ha ido variando y enriqueciendo según ha mejorado la economía doméstica y ciertos ingredientes se han hecho más asequibles, como los huevos.
Son ideales para servir a la hora de la merienda, acompañadas de una taza de chocolate caliente o, simplemente, de un café con leche. También puedes probar otros dulces como las orejas de fraile con miel, la cazuela de San Juan o los fardalejos. Están de rechupete.
Receta fritillas manchegas
Preparación paso a paso
- Por un lado, calentamos la mitad del agua en el microondas (o en un cacito) simplemente para templar, no debe sobrepasar los 37ºC.
- Añadimos la levadura seca de panadero, removemos y dejamos que se hidrate e integre bien.
- Por otro lado, vertemos el resto del agua en un recipiente amplio y le agregamos la sal. Removemos para que se disuelva.
- Incorporamos un par de cucharadas de harina y mezclamos.
- A continuación, incorporamos el agua templada con la levadura y removemos de nuevo. Ahora solo queda seguir añadiendo la harina, poco a poco, y removiendo para que se hidrate e integre bien.
- Llegará un momento en que no podamos seguir removiendo dentro del recipiente pues la consistencia se volverá muy espesa. Llegado ese punto pasamos la masa a una mesa de trabajo o encimera y amasamos con las manos hasta conseguir que esté elástica y lisa.
- Colocamos la masa de nuevo en el recipiente y la cubrimos con un trapo de cocina limpio y seco (también la podemos cubrir con papel film).
- Dejamos que la masa fermente durante un par de horas o hasta que haya doblado en volumen. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente.
- Una vez fermentada la masa la dividimos en porciones de igual tamaño. Yo he sacado siete, pero se pueden sacar más o menos, según lo grandes o pequeñas que se quieran hacer.
- Con las manos aceitadas o enharinadas, para que no se nos pegue la masa, tomamos una de las porciones y le damos forma de torta fina.
- La freímos en abundante aceite caliente (unos 175ºC), volteándola para que se dore ligeramente por las dos caras.
- Repetimos la operación con el resto de porciones, formando las tortas y friéndolas.
- Según las sacamos del aceite las pasamos a un plato con papel absorbente y las espolvoreamos con azúcar por las dos caras. Esto lo tenemos que hacer en caliente para que éste se adhiera a la fritilla.
Consejos para unas fritillas manchegas perfectas
- Las fritillas manchegas se pueden hacer lo finas o gruesas que a cada cual le parezca. Cuanto más gruesas, más esponjosas (pues la masa se hincha durante la fritura). Cuanto más finas, más crujientes. Tú eliges cómo hacerlas.
- El rebozado de azúcar es totalmente opcional, aunque yo recomiendo que lo añadáis. Le da un punto de sabor magnífico que recuerda a los churros.
- No te pases con el tiempo de fritura o se quedarán demasiado tiesas. Menos, es más.
- Hay quienes usan leche en vez de agua, pero a mí me parece que no le aporta nada a la masa. No obstante, si lo quieres probar, adelante con ello.
- La levadura seca de panadero se puede sustituir por levadura fresca prensada siempre. Para saber qué cantidad echar solo tienes que multiplicar por tres y listo. Es decir, 4 gramos de levadura seca equivalen a 12 g de levadura fresca.
Hemos trabajado 4 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
150 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Muy buena