Para 4 1.4€/pers. 351kcal/100g
Ingredientes
- 300 g. de queso mozzarela (en barra)
- 3 huevos M
- 100 g. de harina de trigo
- 100 g. de pan rallado
- Sal (una pizca)
- Para la fritura: 400 ml. de aceite de oliva virgen extra
- Opcional: un toque de orégano al rebozado
Algunos aperitivos están para chuparse los dedos, mientras que otros… ¡otros casi están para comerse los dedos! Este es el caso de los fingers de queso (cuya traducción literal sería “dedos” de queso), un snack genial y súper sencillo de preparar que hace que a cualquiera se le caiga la baba.
Los fingers, o palitos de queso, como se les suele conocer también en España, son un aperitivo rebozado estadounidense, una pequeña bomba calórica de esas que le encantan a todo el mundo. Tienen una textura genial, porque ese primer bocado hace que al principio cruja, como unos buenos fingers de pollo, y a continuación el queso brote cremosito como en unas croquetas de Grana Padano. Difícil resistir a una combinación así, ¿eh?
Una de las mejores características de las recetas de fritos como la de los fingers de queso es que no son manuales sagrados, así que podemos experimentar un montón hasta encontrar cómo nos gustan más. Normalmente, los palitos de queso se suelen preparar con mozzarela, pero podéis adaptar la preparación al queso que más os guste o que tengáis por casa. Es cierto que no todos funcionan igual de bien, pero la cosa está en ir probando. Algunos quesos que son apuesta segura pueden ser el provolone, el gouda o el gruyer.
Además del queso, hay otro componente fundamental en unos buenos fingers de queso caseros: el material para rebozar. Nosotros os recomendamos que uséis pan rallado casero, que siempre queda más rico y le dará un toque «premium» a la receta. Si no lo usáis, no pasa nada, con pan rallado normal estarán geniales también.
La única complicación que puede tener preparar unos palitos caseros de queso está en que no se nos abran a la hora de freírlos, pero para eso os traemos esta receta, para daros algunos trucos que eviten esos problemas y os salgan unos fingers de rechupete.
Preparación de fingers de queso caseros
Como ya os hemos dicho, para preparar unos fingers de queso lo que hace falta es una buena cantidad de queso, el tipo que utilicéis da más igual. Nosotros vamos a utilizar queso mozzarella, siendo un poco conservadores, pero la elección del interior de vuestros palitos la tomáis vosotros.
- Lo primero que haremos será preparar el queso. Cortamos un buen trozo de mozzarella en barritas homogéneas y les vamos añadiendo sal.
- Después, batimos un par de huevos y vamos colocando los ingredientes que vamos a utilizar para el rebozado. Nos hará falta la harina, que colocaremos en un plato y el pan rallado, que pondremos por separado en otro plato. Como algunos habréis imaginado, vamos a hacer un doble rebozado. Este es uno de los trucos que tenemos para evitar que los fingers de queso se nos abran.
- Para el rebozado, lo primero que hacemos es pasar las barritas de queso que ya hemos cortado por la harina. Las impregnamos bien y los pasamos por el huevo. Del huevo, pasamos los fingers al pan rallado y los vamos colocando en un plato llano o una tabla. Cuando hayamos hecho este proceso con todos, repetimos de nuevo: pasamos por harina, huevo y pan rallado. Este rebozado nos dará una capa súper crujiente y protegerá a los palitos de queso de que se rompan mientras se fríen.
- Cuando hayamos hecho el doble rebozado, ponemos todos los fingers sobre una tabla y dejamos que reposen durante, al menos, media hora. Lo que conseguimos así es que el queso coja más el rebozado, y cuando friamos no habrá riesgo de que se nos abran.
- Una vez haya pasado el tiempo, preparamos una sartén con buen fondo o un cazo con suficiente aceite de oliva para que cubra bien por encima los palitos de queso. Ponemos el aceite a calentar a fuego fuerte y, una vez que el aceite esté bien caliente, vamos echando los palitos de queso. Hay que hacerlos en tandas pequeñas, de cuatro en cuatro, por ejemplo, porque si no el aceite perderá temperatura, no se dorarán y se nos abrirán.
- Los dejamos que se frían durante quince segunditos y les damos la vuelta, para que se hagan bien por todos los lados. Al voltearlos, es importante no manipularlos demasiado, porque se podrían romper y abrirse. Cuando tengamos una tanda, los dejamos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y vamos preparando la siguiente tanda. Una vez tengamos todos, nuestro snack está listo para comer.
Esta receta hace que se nos haga la boca agua, pero todavía hay margen de mejora. Un buen snack siempre va acompañado de una buena salsita para mojar.
Algunos de los ejemplos que pueden funcionar genial para acompañar los fingers de queso son una salsa de queso Cheddar (solo apta para los más amantes del queso), una clásica salsa barbacoa, una salsa ranchera o incluso una buena mermelada. ¿Vosotros con qué acompañaríais estos “deditos” de queso?
Hemos trabajado 2 horas y 15 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
25 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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