Errores que comentemos cuando nos metemos en la cocina a preparar postres. Y cómo solucionarlos… consejos y recomendaciones ¿Repostero yo? Sí, tú.
Ahora que has descubierto que los postres y la repostería es tu fuerte, que no sabes cómo has desperdiciado tanto tiempo de tu vida yendo a la pastelería de abajo y que cada día te atreves con algo nuevo, haz el favor y deja de cometer errores.
Los errores nos enseñan mucho, sobre todo a dejar (o intentar) dejar de cometerlos. Hoy voy a contarte los 10 errores más comunes que todo repostero y repostera comete. Ya me dirás si tú estás entre ellos y ellas o no.
1. Remángate
Tanto si lo que se te ha antojado es una cheese cake como si son unas rosquillas fritas, antes de lanzarte al vacío repostero, asegúrate de que estás cogiendo la receta del lugar adecuado. Hay mucha información errónea (o no del todo cierta) sobre recetas en internet.
Yo barro para casa, por supuesto, te recomiendo que mires siempre recetas de recupete, pero si no es así, de verdad, asegúrate de que con todo eso que necesitas conseguirás el resultado que buscas.
2. No te precipites, lee
No leemos. Reconócelo. Cuántas veces te ha pasado que has entrado en una web de recetas y buscas solo los ingredientes, imágenes o un vídeo que pasas a toda velocidad para ver cuándo va cada cosa y poco más. Pues bien, esto no debes hacerlo. Las recetas se llaman recetas porque es lo que son, si no se llamarían free style y habría tantas como seres humanos.
En serio, lee bien la receta, qué ingredientes necesitas, qué cantidad de ellos y qué utensilios son imprescindibles para hacerla realidad.
3. No es una fórmula mágica, es una receta
En pastelería esto es algo VITAL. Por eso saltarse algún paso, cambiar el orden, sustituir un ingrediente por otro o variar las proporciones dará como resultado alguna cosa, no te digo yo que no, pero no será la receta que querías.
Como sabes, no es lo mismo mantequilla que aceite, ni azúcar que miel, ni siquiera es lo mismo azúcar blanca o azúcar glas que azúcar moreno, ni nata que queso crema y así hasta un montón de variaciones que solemos hacer siempre así porque sí.
4. El tamaño importa y la forma también
Hay un montón de moldes de diferentes tamaños, capacidades y materiales, pero recuerda que lo más barato no es siempre la mejor opción.
Si te has adentrado de lleno en el mundo de la repostería, te recomiendo que no escatimes. Un buen producto te durará bastante tiempo y con él obtendrás el resultado que esperas.
5. La temperatura está para algo
Seguro que no te gusta untar la mantequilla cuando acabas de sacarla de la nevera, ¿verdad? Pues ten en cuenta este tipo de cosas a la hora de ponerte a cocinar, ya que te facilitarán el proceso y el resultado.
Por ejemplo, en el caso de los huevos, a temperatura ambiente esponjan mejor, por eso es mejor montar claras a temperatura ambiente, así darán más volumen a tu bizcocho y la nata montada, por el contrario, cuanto más fría esté más rápido montará.
6. La gota que colma el molde
Cuidado con esto porque nos puede arruinar el bizcocho y el horno. No llenes el molde más allá de sus tres cuartas partes porque las masas, lleven o no levadura crecen durante el horneado. Si ves que te has pasado, lo mejor será que utilices otro molde o que quites la parte sobrante antes de hornear.
7. Paciencia, tú mejor aliada
Llevas un buen rato preparándolo todo. Te has leído la receta de pe a pa, no has sustituido ningún ingrediente, las cantidades son exactamente las que ponía la receta, has engrasado el molde correctamente, colocado tu masa en el interior de él asegurándote de que no se desbordará, pero… ¡ABRISTE EL HORNO! Error.
Seguro que lo sabes, pero aún así lo haces, pues muy mal. Durante la mitad del tiempo está prohibido abrir el horno. Los cambios de temperatura son terribles para la masa, así que si te debates entre hacerlo o no hacerlo, ya sabes; no lo hagas.
8. Cada hornillo tiene su librillo
Conoce tu horno, haz muchas pruebas. Si es antiguo puede que caliente más por una parte que por otra. Adáptate a él y aunque sigas las recetas, solo tú conoces a tu horno, así que fíate de tu instinto y conocimiento. En este sentido y aunque te he advertido que no debes abrir el horno (y no debes hacerlo), los tiempos de cocción podrán variar.
9. En precalentar está la clave
Unos diez o quince minutos antes, tampoco más, antes de preparar tu tarta es clave. Incluso si quieres, puedes calentarlo quince o veinte grados más de lo que pone la receta para compensar la bajada de temperatura que se produce al abrir la puerta del horno. Así te aseguras de que estará perfecto.
10 A. La prisa mata
En este caso a tu bizcocho o a tu tarta si lo desmoldas antes de tiempo. Seguro que tiene una pintaza increíble después de haberlo hecho todo al pie de la letra, pero aguanta un poco más.
Las tartas tienen que enfriarse en una rejilla de metal para que el aire pase. Son súper sensibles a las temperaturas, así que lo mejor es que esperes a que esté completamente fría. De hecho, si quieres puedes meterla en la nevera toda la noche con film. Esto servirá para que resistan mejor.
10 B. La prisa mata volumen 2.
Lo mismo te digo con eso de decorar la tarta recién salida del horno porque te pueden las prisas para hacer una foto para Instagram. Ni hablar. Si tu bizcocho lleva cobertura, ten por seguro que el calor no le hará ningún bien, así que por favor: espera.
Se me ocurren muchas ideas reposteras para que empieces a poner a prueba estos nuevos NO errores y disfrutes de ellas. ¿Quieres conocerlas?
Recomendaciones para empezar
Tartas
Te recomiendo desde las clásicas tarta de manzana, tarta Sacher, lemon pie o tarta de queso a una tarta fría y sin horno ideal para este tiempo con yogur y café.
Bizcochos
Aquí puedes marcarte un bizcocho de yogur tradicional, uno de yogur con naranja, un bizcocho con nueces o uno de calabaza con cubierta.
Y ya que estás animado o animada, si te atreves con todo esto de las proporciones y con seguir los pasos y quieres dar un paso más, siempre te quedará hacer pan.
Categorías: Aprende a cocinar Ingredientes y alimentos
Me encantó, un excelente post para leer varias veces, me siento identificada con varias cosillas que cuentas. Saludos desde Perú
Tenía un poco de miedo de entrar a la cocina a hacer postres con mis niñas… pero tu artículo me ha quitado totalmente todo el miedo a cocinar. Gracias por tus consejos, información muy útil
Gracias Alfonso, me ha encantado y me he visto reflejada en tu artículo… alguna de esas he hecho, pero todas no… apunto varias para no cagarla en la próxima vez… oye, le estás dando un giro al blog? ahora veo muchos consejos… me encanta, sigue así…
Gran post, siempre aprendo alguna cosa contigo. Me he reído con el artículo, pues me ha pasado alguna de las cosas que citas. Saludos y gracias
Siempre quise saber porque algunas recetas no me salían, y de verdad que me he visto reflejado en este artículo jajajaja. Las tendré en consideración.
Muy buenos consejos para gente como yo, que somos muy novatas en la cocina. Leído de cabo a rabo, con todo lujo de detalles y muchos apuntes. Ahora a entrar en la cocina. Gracias