Para 2 3.5€/pers. kcal/100g
Ingredientes
- 2 tomates grandes
- 1 bola de queso mozzarella fresco
- 2 lonchas de bacalao ahumado
- 1/2 zanahoria
- 1 ramita de apio
- 1/4 de calabacín
- 1/4 de cebolla
- Aceite de oliva virgen extra
- Hojas de albahaca fresca
- Sal en escamas y pimienta negra recién molida
Cada vez que voy a Galicia vengo cargado con un cargamento de tomates recién cogidos de la huerta. Os aseguro que no doy abasto, empiezo con una tostada con tomate todas las mañanas, esas recetas de ensaladas con una preparación relativamente sencilla y de todo tipo para cenar como la que os presento hoy, sopas frías de todo tipo, salmorejos, gazpachos, salsa de tomate (hay que pensar en el resto del año)… y es que del tomate del bueno, ese que no sabe a plástico no te cansas.
La ensalada de tomate y mozzarella, más conocida como ensalada caprese, es un plato típico napolitano originario de la isla de Capri. Ofrecida en la cocina italiana normalmente a modo de entrante, se trata de un plato refrescante ideal para todo el año, perfecto como entrante antes de una comida copiosa o como una cena de lujo.
En este caso hemos adaptado la clásica caprese con algún ingrediente más, unas lascas de bacalao ahumado, unas verduritas cortada finamente aliñadas con aceite aromatizado con albahaca como base que hacen de esta ensalada algo más, un manjar.
Os enseñaré a preparar un aceite de albahaca, súper sencillo, rápido y que podemos utilizar para otros muchos platos. Su color verde aromatiza los platos y los hace más apetecibles. Si os sobra aceite, lo podemos conservar en el frigorífico, tan solo tenemos que sacarla unos minutos antes de utilizarla para que pierda frío y se licue de nuevo. Para que este ensalada sea de rechupete, su ingrediente principal debe ser de calidad.
Si utilizamos productos de temporada, tendremos más fácil que sea así, además de resultar más económicos y nos ayudarán a comer el producto con su mejor sabor. Esta receta se saborea, es algo más que una cena rápida. Tendremos en unos minutos una comida completa y una sana costumbre. Aporta todos los nutrientes, se digiere con mucha facilidad y está deliciosa. ¿Qué más se puede pedir?
Preparación de la ensalada de tomate y mozzarella
- Ponemos agua en un cazo y cuando comience a hervir echamos las hojas de albahaca. Las dejamos unos segundos y pasamos a un recipiente con agua con hielo. Sacamos, escurrimos y secamos con papel de cocina. Ponemos en la batidora el aceite con la albahaca y trituramos bien. Sólo tendremos que colarlo, ya tenemos el aceite perfecto para nuestras ensaladas.
- Lavamos bien los tomates y los pelamos para no encontrar esa piel molesta. Los tomate no deben de estar muy maduros, que suelten jugo pero que no se deshagan, los troceamos en cuartos.
- Lavamos el resto de vegetales, pelamos la zanahoria y el calabacín. Cortamos con el resto en trozos similares, rehogamos con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Reservamos
- Os recomiendo comprar mozzarella de Buffala, cada día es más fácil encontrarla en cualquier supermercado y notarás la diferencia. Es un tipo de queso fresco en forma de bola que se presenta en bolsas de plástico conservado en un líquido. Es importante consumirlo pronto una vez abierto el envase. Cortamos el queso mozzarella en dados pequeños y los aliñamos con un poco de sal, pimienta negra recién molida y el aceite de albahaca. También podemos poner unas hojas pequeñas de albahaca o decorar con alguna de perejil.
- Elegimos una bandeja vistosa o un plato grande bastante llano para presentar la ensalada en la mesa.
- Colocamos la cama de vegetales (zanahoría, calabacín, cebolla y apio) en daditos pequeños y encima los tomates. Ponemos el queso en dados y las lascas de bacalao. Por último vertemos el aceite de albahaca por encima y un poco de sal en escamas. Lista para servir.
Una ensalada que parece ligera pero que engaña, además me la he comido con unos colines de pan que era lo único que faltaba para ser una comida equilibrada, con todos sus nutrientes, sencillamente deliciosa. Palabra, te sentirás como si estuvieras en Italia.
Hemos trabajado 2 horas y 00 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
10 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
Categorías: Recetas con pocos ingredientes Recetas con tomates Recetas de ensaladas Recetas de ensaladas con queso Recetas de ensaladas gourmet Recetas de primavera Recetas de verano Recetas fáciles y rápidas Recetas frías, sin cocinado Recetas para la cena