Engañabobos. Un dulce exquisito que se deshace en la boca

Engañabobos. Un dulce exquisito que se deshace en la boca

Icono personas Para 10Icono euro 0.35€/pers.Icono calorias 305kcal/100g

Ingredientes

  • 200 g. de harina de trigo
  • 75 ml. de aceite de oliva
  • 55 g. de azúcar
  • 40 ml. de vino blanco
  • 1,5 cucharaditas de anís en grano
  • Una pizca de sal
  • La piel de un limón
  • Aceite de girasol en abundancia, para freír
  • 3-4 cucharadas de azúcar
  • 1/2 cucharadita de canela molida
Ir al paso a paso ↓

Los engañabobos son un dulce típico de la gastronomía de Alosno, Huelva, así como de algunas zonas de Extremadura, que se acostumbran a preparar y consumir en Semana Santa como ocurren con las famosas torrijas. Resultan ideales para la merienda o para cuando apetece un bocado pequeño dulce, como es la sobremesa. Van muy bien con el café o con la infusión de después de comer.

Son un bocado original y diferente, con ese sabor a anís de las recetas de antaño que tanto me gusta, como ocurre con las típicas rosquillas de anísEl nombre de “engañabobos” se debe a que parece que estos bocaditos sean de hojaldre y que estén rellenos al morderlos, pero nada más lejos de la realidad. Ni la masa es hojaldre, ni hay relleno alguno en su interior. Si sois aficionados al momento merienda, gran costumbre que nunca debería desaparecer, apuntad esta deliciosa receta que hará que tanto pequeños como grandes quieran repetir siempre.

Requiere de muy pocos ingredientes para su preparación, está lista en menos de una hora y el resultado es lucidísimo. También te puedes animar con otras alternativas igual de fáciles como son los orelletes de Ibiza, esta tarta de queso que sale riquísima o los churros caseros de toda la vida. Los engañabobos son exquisitos, se deshacen en la boca en cada bocado. Además de fáciles, económicos y rápidos. ¡No se les puede pedir más!

Receta Engañabobos

Preparación de la masa

  1. Lavamos el limón y le cortamos la piel procurando llevarnos poca parte blanca.
  2. Calentamos el aceite en un cacito junto con la piel de limón y las semillas de anís y el aceite. Lo haremos a temperatura media y, cuando comience a freír, bajamos un poco la temperatura y así cocinamos durante unos cinco minutos o hasta que veamos que la piel de limón tiene los bordes dorados.
  3. Entonces apagamos el fuego y dejamos que el aceite se atempere antes de proseguir con la receta. Para acelerar el proceso lo podemos pasar a un cuenco o plato hondo.
  4. Tamizamos la harina dentro de un recipiente amplio y hondo.
  5. Añadimos el azúcar, el vino y el aceite atemperado y colado (no queremos las pieles de limón ni las semillas de anís). Medimos la cantidad necesaria, es decir, cinco cucharadas.
  6. Con ayuda de una lengua de silicona mezclamos hasta que los ingredientes estén un poco integrados.

Damos forma a la masa

  1. A continuación amasamos con las manos hasta conseguir una masa homogénea y maleable. Si la notamos muy dura podemos añadir poco a poco más vino.
  2. Tapamos la masa y la dejamos reposar 15 minutos.
  3. Estiramos la masa con un rodillo hasta dejarla de unos 3-4 milímetros de grosor y recortamos los bordes para formar un rectángulo. Después lo cortamos en pequeñas porciones de unos 3 o 4 cm por lado.
  4. Unimos los sobrantes de masa y repetimos la operación hasta terminar con ella.
  5. Calentamos abundante aceite para freír en un cacito o en una sartén. Cuando esté bien caliente freímos los cuadraditos de masa, volteándolos para que se doren por igual por ambas caras.
  6. Los retiramos a una fuente con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
  7. Por último mezclamos el azúcar y la canela en un plato hondo y rebozamos los engañabobos.
  8. Dejamos que se enfríen por completo antes de servir.

Consejos para unos engañabobos perfectos

  • La canela del rebozado es opcional. Hay quienes no la soportan, en cuyo caso la pueden omitir, pero también hay quienes la adoran y seguramente querrán ponerle más cantidad. Al gusto.
  • Para freír este tipo de elaboraciones dulces yo suelo usar un aceite de sabor neutro, como el de girasol. No obstante también se puede usar aceite de oliva suave o similar.
  • El aceite de la fritura tiene que estar muy caliente para que los engañabobos suflen por efecto del calor y queden hojaldrados y crujientes.
  • En caso de no tener limón a mano, podemos aromatizar el aceite con lima, naranja o mandarina.
Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

Ilustración

4/53 votos


Categorías: Recetas con pocos ingredientes Recetas de dulces tradicionales Recetas de postres con limón Recetas de postres y dulces Recetas de Semana Santa y Pascua Recetas fáciles y rápidas Recetas por ocasión Recetas tradicionales

Etiquetas:

También te encantará...


Sobre el autor

Cuéntame qué tal te ha salido la receta, anécdotas, trucos o preguntas. Leo todos los comentarios y respondo siempre a las dudas. Firmado: Alfonso.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Recetas de Rechupete » Recetario de cocina » Recetas de postres y dulces » Recetas de dulces tradicionales » Engañabobos. Un dulce exquisito que se deshace en la boca