Cuando los niños gestionan su concentración, interés y paciencia para realizar recetas completas, aprender a usar cuchillos o ralladores… etc, las posibilidades de cocinar con vosotros se multiplican.
Si sois como yo con vuestros hijos/as, que intentáis proyectar lo mismo que hizo conmigo mi madre y abuela con la cocina… conseguiréis que vuestros peques amen la cocina y a la vez la comida. Cocinar bien para comer mejor. Aquí tenéis la prueba final, este blog «Recetas de Rechupete» que es un resumen de todas mis experiencias desde que era un niño en la cocina.
Para ello, poco a poco, pues cocinar con niños (como os he comentado más veces en el blog) es complicado al principio, empezaréis a notar un avance. Esta fase hace que cocinar se convierta en un juego para ellos, pues las dinámicas base que habéis trabajado previamente están ya construidas.
A partir de ahí todo va rodado, será mucho más fácil interactuar con ellos y empezaréis con la búsqueda de recetas, cocinar y explicar los alimentos de temporada, considerar sus gustos, que te ayuden en la preparación de la comida de sus celebraciones, que consulten libros o cuentos (si son muy peques) y por supuesto ir a blogs… como este, os aseguro que es de confianza.
Para ello, una de las partes importantes, es ¿Cómo deben cocinar y con qué instrumentos? Empezar con aquellos más sencillos, que sepan que aporta cada técnica e instrumento, qué sepan sus desventajas (si quema o si deben tener cuidado)… y sobre todo que lo hagan con vosotros (para dar confianza y para que los vigiléis también, que son niños por supuesto).
Para cocinar con niños. Modos de cocción y técnicas básicas
El uso del calor o modo de cocción si este es el contexto es algo natural.
- Es fácil empezar con ollas o cazuelas eléctricas, microondas y con el horno, sobre todo porque este último está presente en la mayoría de recetas que apetece hacer con ellos, y tiene ese componente visual tan bonito de “al otro lado del cristal”.
- Simplemente enseñar la distancia al horno, diseñar juntos un código de aviso y normas cuando se vaya a abrir el horno y explicar antes claramente cómo va a se la secuencia con horno, quién abre y cierra, cuando va a intervenir y cuando debe esperar, etc.
- Entre las opciones eléctricas suele gustar mucho a los padres las gofreras, sandwicheras o cake pops. Dentro de este tipo de aparatitos hay muchísimas opciones, desde batidora vaso tipo américano para smoothies, a la Thermomix o el robot de cocina que tengáis (acabaran sabiendo más de él que nosotros mismos, los niños de ahora tienen un don para la tecnología).
- Otros optan por enseñar un uso de la cocina con igual cuidado que enseñas el uso del cuchillo (recordad que en casa siempre empleamos cuchillos especiales para niños, cortan los ingredientes pero no sus dedos), poco a poco y siempre juntos, añadir y remover con mucha calma.
Para cocinar en casa con mi hijo Xoel me ha venido muy bien la torre de aprendizaje (no es un utensilio ni una técnica de cocina, pero es de gran ayuda y fundamental para que esté seguro y confiado a mi lado, y sobre todo a una altura perfecta para cocinar).
¿Qué es una torre de aprendizaje?
Es como una plataforma donde tu niño puede subirse por si solo para estar a la altura de las cosas, en este caso de la encimera donde vamos a cocinar.
Se diferencia de una silla o escalera cualquiera en varios aspectos como la seguridad, manejabilidad y accesibilidad. Los modelos que permiten que tu pequeño lo use sin ayuda suelen llamarse también torre Montessori (los encontrarás por ese nombre en varias tiendas). Sus ventajas fundamentales (y llevo ya 2 años con ella) son:
- Accesibles porque tienen uno o varios peldaños para que el peque se suba a la torre sin ayuda.
- Son seguras, pues su estructura impide que el pequeño se caiga hacia los lados, hacia delante o hacia atrás. Además, las piezas suelen tener las esquinas redondeadas para que en caso de golpearse el daño sea mínimo.
- Suelen estar fabricadas con madera sin tratar o se usan barnices y pinturas con base de agua para evitar intoxicaciones.
- Son manejables para el propio niño, pues su peso es reducido y hacen posible que los niños las arrastren o empujen hacia el sitio donde quieren participar o colaborar.
Seguro que llegados a este punto tu autonomía como diseñador del método para cocinar con tu niño/a es estupenda, y es lo único que importa. Así que ánimo y que el mundo de la cocina entre en su mundo de forma feliz.
Y siempre, bajo la tutela o supervisión de un adulto (que sepa de cocina… a ver si la van a liar los dos juntos)
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