Es muy común confundir determinados tipos de frutas debido a su gran parecido. Un ejemplo de estas son la naranja, la mandarina y las clementinas, cítricos con distintos orígenes y con aportes nutricionales diferentes. Y ricas en recetas como los polos de naranja, la crema de naranja o la ensalada de bacalao y mandarinas. ¿Cuál contiene más cantidad de azúcares? ¿Cuál es la mejor? ¿Tienen todas la misma cantidad de vitamina C? Todas las preguntas que puedan surgir, las contestamos a continuación.
Tanto las mandarinas como las naranjas y las clementinas son el remedio perfecto para la congestión y el resfriado. Estos cítricos presentan un alto contenido en vitamina C, pero presentan diferencias en su textura, tamaño, época de consumo y valores nutricionales. Para poder beneficiarnos al máximo de todas sus propiedades y beneficios, lo mejor es aprender cuáles son sus diferencias y cómo podemos emplear cada una de estas frutas en la cocina. Te mostramos a continuación, todo lo que debes saber sobre la naranja, la mandarina y las clementinas, así como sus diferencias principales.
La naranja
La Citrus x sinensis o naranja es un fruto cítrico que presenta una cáscara rugosa y gruesa que recubre los gajos de su interior, que por norma general suelen ser entre 10 y 12. La naranja es uno de los cítricos de mayor tamaño ya que llega a alcanzar los 11 cm de diámetro y los 200 g de peso. El naranjo, el árbol que da este fruto, puede vivir hasta 100 años y tiene una altura aproximada de entre 3 y 5 metros de altura.
El naranjo da cosechas anuales siempre y cuando no se den heladas, y su vida útil puede llegar a durar décadas. Una vez que vemos la naranja en plena formación, esta fruta no climatérica debe ser recolectada y es que, una vez que se corta del árbol, no continúa con su maduración. La variedad Citrus x aurantium o naranja amarga, era la única que se conocía en Europa hasta que los portugueses, en el año 1500, expandieron sus rutas comerciales llegando a la India y exportando la variedad dulce que conocemos actualmente y cuyo nombre científico es Citrus x sinensis. Como consecuencia de la hibridación de esta fruta, en la actualidad podemos encontrar otras muchas variedades de naranja, como es el caso de la valencia, la navel o la sanguínea.
El principal productor de naranja en la actualidad es Brasil, y le sigue Estados Unidos, China y después España. El 61% de las naranjas que se producen en california, son de tipo navel, que son las que más se consumen junto con las producidas en Grecia y España, las valencianas. En el caso de Italia, es mucho más común encontrar la naranja sanguina.
La mandarina y las clementinas
También llamada Citrus x reticulata, la mandarina es un cítrico de cáscara poco rugosa y fina que recubre unos gajos bien separados por membranas. Su sabor es más bien dulce y como consecuencia de la hibridación podemos encontrar la Citrus x tangerina, que es la variedad más famosa, o la Citrus x reticulata.
Las clementillas, clementinas y satsumas son variedades que derivan de la ya mencionada mandarina. En el caso de la orri, fue diseñada por la ARO u Organización de Investigación Agrícola de Israel a partir de la mandarina. El aporte de esta variedad es muy superior en azúcares en comparación con otros, lo que hace que su sabor sea mucho más dulce. El cultivo y comercialización de las semillas de esta variedad tan solo puede darse en España y Portugal, por The Enforcement Organization. La mandarina tango también resulta muy famosa y su creación se debe a una modificación realizada a la mandarina Nadorcott, lo cual dio como resultado una mandarina que no contiene pepitas.
El mandarino o árbol de la mandarina es un árbol de tamaño medio o pequeño que alcanza entre los 2 y los 5 metros de altura. Las temperaturas idóneas para su producción son las superiores a 20º C aunque supera ligeras heladas que no alcancen menos de -2º C y tiene una esperanza de vida de unos 50 años. Se le atribuye a China la máxima exportación de mandarina en el año 2022, siendo el segundo Sudáfrica y después Turquía. El país que tuvo mayor importación de mandarina fue Rusia.
Diferencias entre la naranja y la mandarina
Las mandarinas y las naranjas presentan un dulzor, tamaño, usos culinarios y distribución por el globo, muy diferentes. En ambos casos nos encontramos ante cítricos de gran calidad cuyas variedades se cuentan por cientos, lo cual afecta no solo a la cantidad de posibilidades que podemos encontrar en el mercado, sino que también al momento en el que se recolectan.
Origen
Las mandarinas y las naranjas se encuentran dentro del género botánico denominado citrus. Este género se caracteriza por su alto nivel de hibridación, motivo por el cual podemos encontrar ambos tipos de frutas en el supermercado, durante todo el año. Las naranjas navel, por ejemplo, están disponibles entre los meses de octubre y marzo, mientras que las naranjas valencia, en su caso se encuentran durante el invierno. Las naranjas late son una variedad que está disponible durante la primavera, a diferencia de las dos anteriores.
Por otro lado, la mandarina, específicamente la variedad reticulata, es recolectada entre los meses de mayo y junio, pero algunas de sus hibridaciones, como es el caso de la Fortuna (cruce entre clementina y mandarina) puede encontrarse tanto en primavera como en invierno.
Forma, textura y presentación
La mandarina es más ligera, lisa y pequeña que la naranja. Ambas frutas son hesperidios, pero en el caso de la naranja los gajos son mucho más grandes y gruesos que los de la mandarina y presentan una membrana mucho más fina que los separa. Por este motivo, los gajos de mandarina son mucho más sencillos de separar, lo que convierte a esta fruta en la merienda sencilla y saludable que muchos escogen. Los últimos diseños que se han elaborado, como es el caso de la mandarina tango, no contienen semillas en su interior.
Valor nutricional
La mandarina y la naranja tienen un gran parecido en cuanto a lo que a azúcares y aporte calórico se refiere. En ambos casos hablamos de cantidades que alcanzan las 50 kcal por cada 100 g de producto comestible. 10 gramos se corresponden con azúcares.
La mayor diferencia entre ambos cítricos reside en que el aporte de vitamina C no es el mismo. La mandarina contiene el 30% de la cantidad diaria de vitamina C recomendada (CDR) y se corresponde con 26,7 mg. La naranja en su caso, representa un 60% de la CDR, rondando los 52,3 mg. Por cada 100 gramos de producto comestible, la clementina presenta 53 kcal, la naranja unas 47 kcal y las mandarinas 72 kcal.
Es por este motivo por el cual destaca la naranja en cuanto al contenido de vitamina C, lo que beneficia enormemente a nuestro sistema inmunológico. La mandarina destaca por su aporte en antioxidantes, cuyo poder es antiinflamatorio y de antienvejecimiento, por su aporte en flavonoides. En ambos casos tenemos frutas indicadas para casos en los que se pretenda perder peso, ya que su aporte de agua, vitaminas y fibra, es muy alto. Como conclusión, cabe destacar que ninguna es mejor que la otra ya que, sus propiedades, en cualquier dieta que sea equilibrada, son distintas y deben complementarse.
Usos culinarios
Es muy común incluir tanto la naranja en los desayunos y siempre en su formato fresco ya que, aporta ese toque dulce que muchos de nosotros buscamos. Otras opciones muy comunes son el zumo o el batido de estas frutas o incluso la mermelada. Las naranjas también son comúnmente utilizadas en elaboraciones saladas como ocurre con el pato, el pollo o incluso el lenguado a la naranja. También resulta habitual ver que se emplea en cócteles, siendo el zumo de naranja una de las bebidas más utilizadas para su preparación. Podemos encontrarlo por ejemplo en el agua de Valencia o en las mismosas.
La mandarina es una fruta menos abundante en estos tipos de recetas, manteniéndose en tentempiés saludables y meriendas. Aunque esto sea lo común, también resultan ideales en preparaciones algo más especiales, como es el caso de la tarta de frutas, bizcochos y mermelada. Y para los más mayores, cabe destacar su capacidad de aromatizar el vodka. Cabe destacar el sorbete de mandarina. Esta elaboración se prepara una vez que las mandarinas se encuentran en su punto de maduración más jugoso y dulce.
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