Desinfectar los alimentos. Cuándo y cómo debe hacerse

Hoy en día, existen en nuestro continente, tantos organismos e instituciones encargadas de velar por la seguridad de los alimentos, que todo está muy controlado.

Además, las propias empresas del sector son las primeras interesadas en que la cadena de elaboración y distribución no se rompa, pues ellos serían los más perjudicados a la hora de garantizar la confianza del consumidor aparte de recibir unas cuantiosas multas. Sin embargo, en ocasiones no se dan las mejores condiciones para el consumo de alimentos bien por el entorno o cuando compramos productos a pie de calle que no cumplen con unos requisitos mínimos de salubridad. Por eso siempre es recomendable comprar en los establecimientos autorizados.

Higiene

Muchas veces es tan importante la higiene que tengamos en casa como la desinfección. Mantener la cocina limpia, no sólo las superficies sino también los utensilios, los envases… y por supuesto la higiene personal. Por mucho que desinfectemos el producto si luego no nos lavamos las manos, no nos sirve de nada.

Por tanto, no olvides…

Desinfectar los alimentos. Cuándo y cómo debe hacerse

A la hora de comprar

Los mercados, supermercados y las tiendas de alimentación son quizás la principal fuente de abastecimiento de alimentos en nuestros días. Por lo que debes empezar en el mismo sitio dónde compras estos alimentos, una serie de consejos para evitar riesgos innecesarios. No sólo por evitar un contagio por COVID-19 sino por otros tipos de gérmenes, siempre con cabeza y sin ser alarmistas de más. Te recordamos algunos consejos que deberías tener en cuentas.

Planificación adecuada de lo que vamos a comprar, es fundamental saber lo que necesitamos para no andar perdiendo el tiempo en el establecimiento al que vayamos. Una lista de la compra es muy efectiva, si no tenéis mucha idea sobre esto, os dejo con un artículo reciente, ¿Cómo hacer bien la compra?
Si puedes llévate tus propias bolsas o carrito de la compra. Evitarás un consumo innecesario de plástico y la necesidad de tocar los carros o cestas de la compra (aunque estén desinfectados). Y antes de entrar desinfectar tus manos, en todos los supermercados ya tienes a tu disposición dispensadores de gel para esta tarea. De la mascarilla ya no hace falta hablar, es obligatoria.
Evitar las aglomeraciones de personas y que puedas mantener la distancia de seguridad necesaria con otro cliente. Ponerte guantes (en la mayoría de los supermercados es obligatorio para elegir fruta, verduras…). Si quieres puedes limpiar la superficie de contacto del carro de la compra, aunque ya suelen estar desinfectados.
Para pagar lo mejor es evitar el uso de monedas o dinero en efectivo, porque es una posible vía de transmisión (no solo de este, sino de cualquier otro microorganismo patógeno). Lo mejor es pagar con tarjeta contactless o con el móvil, para evitar tocar el datáfono.
Cuando llegues a casa de hacer la compra, guárdala lo antes posible quitándoles todo lo que sean cartones, plástics …
Chequea que todos los productos vienen correctamente, que no hay nada roto ni dañado.
Intenta no romper la cadena de frío, en especial cuando haga mucho calor.

A la hora de almacenar

Si vas a congelar algo, hazlo lo antes posible.
Tener la nevera ordenada por caducidad de los alimentos, también te ayudará un montón.
Ten en cuenta también las zonas más frías de la nevera a la hora de colocar los alimentos. Mantén la nevera limpia y funcionando correctamente.

A la hora de cocinar

Lávate bien las manos con agua y jabón. Cuando prepares alimentos, evita la contaminación cruzada, usando tablas y aparatos diferentes, para que los alimentos crudos no alteren los cocinados.
Las carnes y pescados deben de cocinarse lo suficiente para que no queden crudos.
Las sobras, guárdalas correctamente lo antes posible una vez se hayan enfriado.

¿Cómo desinfectamos los alimentos?

Los únicos alimentos que podemos desinfectar en casa son los vegetales frescos, las frutas, verduras……siempre y cuando se vayan a consumir sin cocinar, ya que no tendría mucho sentido hacerlo, si a continuación las vas a cocer.

Únicamente con lejía común o un producto cuya etiqueta deje bien claro que es apto para uso alimentario y contiene “hipoclorito sódico” (lejía). Ni el jabón, vinagre, bicarbonato o limón sirven para desinfectar ni por supuesto todo aquel producto que no diga explícitamente que es para uso alimentario. Pero vayamos a desinfectar o no, siempre es necesario lavar los productos, así reduciremos al máximo los riesgos.

** Debemos de lavar todos los productos frescos salvo aquellos cuyo envase indique que ya están lavados como las ensaladas.

Las frutas o verduras que vayas a pelar son las primeras que debemos de lavar para no contaminar el interior. Aquellas piezas con piel dura, como la manzana o patata es recomendable frotarlas bien incluso con un cepillo.
Por su parte las carnes no se lavan, es más, no es aconsejable.
El pescado tampoco es necesario lavarlo, lo que si te recomiendo es retirarles la humedad con papel de cocina.
El marisco de concha necesita ser lavado para retirar la tierra que lleve.
Cereales, legumbres o pasta cruda, salvo que vengan envasados, hay que lavarlos.
Los huevos tampoco es necesario lavarlos.

** Una vez hayamos lavado los alimentos y comprobado que el producto si sirve para desinfectar alimentos,

Comenzamos lavando bien el producto. Tomamos una pequeña cantidad y la diluimos en agua potable y limpia. Aproximadamente cada 3 litros de agua echamos una cuchara de postre de lejía.
Introducimos por completo el producto que vamos a desinfectar en esta disolución durante unos 5 minutos. Retiramos y volvemos a lavarlo con agua fría y limpia.
Por último, secamos con papel de cocina. Como consejo os recomiendo que siempre uséis utensilios limpios y que hagáis la desinfección justo antes de ser consumido.

Lo mejor para una correcta seguridad alimentaria en casa y que sirve para evitar cualquier patógeno es una buena higiene de manos, frotar bien la fruta y la verdura en agua abundante; prevenir la contaminación cruzada al usar los cuchillos; y cocinar bien los alimentos, entre otras.