Croquetas de verduras. Un bocado crujiente e irresistible

Para 4 1.15€/pers. 380kcal/100g

Si hay un clásico de nuestra gastronomía que levante pasiones ese son sin duda las croquetas. La versión más comúnmente conocida suele ser la rellena de jamón o la carne sobrante del cocido, o pescados como las croquetas de bacalao. Pero para aquellos que prefieren opciones vegetarianas, como las croquetas de berenjena, estas croquetas de verduras ofrecen una alternativa deliciosa y sabrosa que conserva la misma textura crujiente y cremosa de las croquetas tradicionales.

Las croquetas de verduras se elaboran, como las clásicas, con una base de bechamel espesa y una mezcla de verduras finamente picadas. Las verduras más comunes utilizadas en estas croquetas incluyen espinacas, calabacín, champiñones, zanahorias y pimientos. Una de las claves para obtener unas croquetas de verduras deliciosas y bien formadas es preparar una buena bechamel.

Una vez esté preparada la bechamel solo tenemos que añadir las verduras finamente picadas y cualquier otro ingrediente adicional, como queso rallado, especias o hierbas frescas. Mezclar bien los ingredientes asegura que las croquetas estén llenas de sabor y que cada bocado sea una delicia. Os voy a enseñar como las hago yo y luego animaros en casa.

Receta croquetas de verduras

Preparación paso a paso

1. Empezamos preparando la verdura. Pelamos las chalotas y las partimos por la mitad. Pelamos los ajos los partimos en dos en vertical y quitamos el germen interior. Lavamos el calabacín y lo cortamos en trozos grandes. Lavamos, pelamos y cortamos las zanahorias en 2 o 3 trozos.
2. Picamos la verdura con una picadora o con un robot de cocina para que quede muy fina. Si preferimos también podemos trocear la verdura a mano intentando que no nos queden trozos muy grandes.
3. Echamos aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
4. Añadimos la verdura y cocinamos unos 15-20 minutos removiendo de vez en cuando hasta que quede tierna.
5. Agregamos sal y pimienta al gusto y la cucharadita de comino que le dará un sabor muy bueno a la verdura. Mezclamos bien y reservamos el sofito.

Preparación de la bechamel

1. Ahora podríamos hacer la bechamel en la misma sartén con las verduras dentro añadiendo la harina y siguiendo con la leche, pero para controlar mejor la formación de grumos nosotros preferimos reservar las verduras y en la misma sartén empezar a tostar la harina sola con la mantequilla.
2. Derretimos la mantequilla en una sartén a fuego medio-bajo.
3. Añadimos la harina con un tamizador o colador para que no queden grumos. Removemos bien, se formará una pasta conocida como roux. Removemos un par de minutos para tostar la harina y que no tenga sabor a crudo.
4. Añadimos parte de la leche y la mezclamos con el roux con una varilla manual. Removemos con energía y poco a poco vamos añadiendo el resto de la leche.
5. Echamos sal al gusto y la nuez moscada. Mezclamos con energía hasta que la mezcla empiece a espesar.
6. Una vez hayamos conseguido la textura de la bechamel perfecta para croquetas (más bien espesa) añadimos el sofrito de verduras y removemos para integrarlo bien con la bechamel.
7. Volcamos la mezcla sobre una fuente y cubrimos a piel con papel film para evitar que se seque y forme costra.
8. Cuando la bechamel se haya enfriado la pasamos al frigorífico y reservamos allí unas horas o mucho mejor si tenemos tiempo de un día para otro.

Preparación del rebozado y paso final

1. Preparamos el rebozado. En un plato ponemos harina, en un plato hondo batimos los dos huevos y en otro plato ponemos el pan rallado.
2. Sacamos la bechamel de verduras del frigorífico. Con las manos o dos cucharas usamos una porción de relleno para dar forma de croqueta y la rebozamos con harina que nos ayudará a darle forma. Seguidamente la rebozamos en huevo batido y por último en el pan rallado. Repetimos este proceso hasta acabar el relleno de verduras.
3. Si queremos congelar las croquetas, después de haberlas rebozado, las colocamos en una bandeja o fuente con distancia entre ellas y sin amontonar. Las llevamos al congelador y cuando estén completamente congeladas las podemos guardar amontonadas en una bolsa de congelación o un tupper para tener siempre a mano. Si no queremos congelarlas preparamos una sartén o cazo con aceite para freírlas.
4. Freímos las croquetas en abundante aceite de girasol hirviendo hasta que queden bien doraditas. Es mejor no poner mucha croquetas de golpe en la sartén o cazo para controlar la temperatura del aceite y que quede un dorado uniforme.
5. Cuando estén doradas dejamos las croquetas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite y servimos.

Consejos para una croquetas de verduras perfectas

• Los ingredientes de estas croquetas se pueden adaptar según las preferencias personales y la disponibilidad de ingredientes que tengamos. Incluso puede ser una receta de aprovechamiento para terminar aquellas verduras que tengamos empezadas en nuestra nevera.
• Para hacer bien la bechamel de estas croquetas es importante respetar las proporciones de aceite o mantequilla y harina, y espesar bien la masa con la leche para obtener una textura cremosa y consistente. Nos daremos cuenta de que la bechamel está lista cuando se despegue de las paredes de la sartén. Otro punto importante, antes de agregar la leche, es cocinar la harina hasta que quede como amarillenta para evitar el sabor a harina cruda y garantizar una bechamel bien cocida y sin grumos.
• Al hacer la bechamel es importante saber la importancia de añadir la leche caliente y no en frío, removiendo constantemente para evitar la formación de grumos. Verter la leche caliente poco a poco permite que se integre de manera uniforme con la mezcla de harina y mantequilla, resultando en una bechamel suave y cremosa.

Hemos trabajado 4 horas y 30 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

40 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
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