Para 6 0.48€/pers. 312kcal/100g
Ingredientes
- 200 g. de espinacas congeladas
- 30 g. de uvas pasas sin pepitas
- 125 g. de queso gorgonzola
- 120 g. de harina de trigo (o sin gluten si sois celiacos)
- 50 g de mantequilla
- 50 g de aceite de oliva virgen extra
- 900 ml de leche entera
- Sal (al gusto de cada casa)
- Para rebozar la masa de croquetas: Harina para rebozar (con o sin gluten)
- Pan rallado para rebozar (con o sin gluten)
- 2 huevos XL
- Aceite de oliva suave en abundancia para freír
Cómo hacer croquetas de gorgonzola y espinacas Si hay un bocado en la gastronomía española que triunfa entre la mayoría son las croquetas. Cada persona tiene sus preferidas, ya sea por su sabor o por la manera de prepararlas. Las de las madres y abuelas son insuperables. Nosotros nos esmeramos a diario para conseguir que nos salgan iguales, ahí andamos.
En esta receta utilizamos espinacas y queso gorgonzola, que tiene un sabor y textura muy suaves y es perfecto para la ocasión. Rematamos la faena con uvas pasas picaditas, aportando a estas croquetas un punto de dulzor brutal que las hace muy, pero que muy, especiales.
Las croquetas se pueden tomar como aperitivo, servir a la hora del almuerzo o la cena con una ensalada a su vera o incluir en un bufé o mesa de picoteo. Dan mucho juego en la cocina y son siempre bienvenidas.
Para que la faena no se haga demasiado tediosa, nosotros preparamos la masa un día y las formamos/freímos al siguiente. Nos aseguramos de incluir a toda la familia en el proceso, formando una cadena de rebozado que se mueve con rapidez cuando hay más de uno. ¡Ah! Y solemos preparar grandes cantidades, reservando una parte para congelar. Qué bien viene tenerlas listas y tirar de ellas para momentos de apuro o capricho.
Preparación de la masa de las croquetas
- En primer lugar, preparamos las espinacas. Las cocemos en un cacito con un poco de agua, directamente del congelador, hasta que estén tiernas. Escurrimos bien sobre un colador, presionando para que suelten el agua que contienen y picamos groseramente a cuchillo. Hidratamos las uvas pasas en un cuenco con un poco de agua caliente durante cinco minutos. Escurrimos.
- Picamos las espinacas y las uvas pasas con un robot o, en su defecto, a cuchillo. Tiene que quedar muy fino, así que la primera opción es más cómoda. Reservamos.
- En una cacerola amplia calentamos el aceite con la mantequilla a fuego suave. En cuanto la mantequilla se funda añadimos el queso gorgonzola y mantenemos una temperatura suave. Cuando el queso se funda añadimos la mezcla de espinacas y uvas pasas que tenemos reservada, la harina y mezclamos bien.
- A continuación agregamos toda la leche de golpe y sazonamos al gusto. Quizás tengamos que ajustar el punto de sal más tarde, pero en este momento añadimos una parte. Cocemos la mezcla a fuego medio-bajo, removiendo constantemente, durante 30-40 minutos o hasta que la masa adquiera cuerpo y espesor.
- Cuando esté lista la vertemos en un recipiente alargado (así se enfriará más rápido) y cubrimos con papel film en contacto con la bechamel para que no forme costra. Esperamos a que enfríe antes de trasladarla a la nevera, donde dejaremos que repose durante un mínimo de 4-5 horas.
Presentación final de las croquetas de gorgonzola y espinacas
- Cuando la masa haya reposado lo suficiente, formamos las croquetas y las rebozamos. Para ello preparamos tres platos hondos: uno con harina, otro con los dos huevos batidos y el tercero con abundante pan rallado. Damos forma a las croquetas con ayuda de dos cucharas.
- Pasamos cada una de ellas por harina, después por el huevo batido y, por último, por el pan rallado, asegurando que quedan bien cubiertas para que no se salga el relleno a la hora de freír.
- Dejamos secar el rebozado de las croquetas unos 15-20 minutos antes de proceder. Mientras tanto llenamos un cacito o sartén con abundante aceite de oliva y calentamos a 180º C. Freímos las croquetas de pocas en pocas para que no se enfríe el aceite hasta que estén doradas. Retiramos del cacito o sartén y dejamos escurrir el exceso de aceite sobre papel de cocina en un plato antes de servir.
Sigue todos los pasos de esta receta de croquetas de gorgonzola y espinacas en el álbum.
Consejos para unas croquetas de gorgonzola y espinacas perfectas
- Con las cantidades que aparecen en la lista de ingredientes os saldrán unas 50 croquetas tirando a grandes. Si las hacéis más pequeñas, pues muchas más. Todo dependerá del tamaño que les deis.
- Como salen tantas, podéis congelar unas cuantas (siempre sin freír). La mejor manera de hacerlos es colocándolas extendidas en una bandeja y, una vez firmes, pasarlas a una bolsa de congelación. Así las tendréis disponibles para cualquier día. Bastará con echarlas directamente al aceite caliente para cocinarlas.
- Un truco que usamos para el rebozado es echar el pan rallado en un “taper” pequeño. Así las rebozamos de dos en dos. Ya hemos comentado en otras ocasiones que están mucho más ricas con pan rallado casero, es otro mundo.
- Podéis disfrutar de más recetas de croquetas en el blog. Desde croquetas de cocido que son gloriosas, las de pollo asado, las croquetas de bacalao deliciosas, las originales croquetas de pulpo y unas croquetas de jamón llenas de sabor. Consigue una masa finísima y suave, que luego nos da trabajo en el rebozado, pero el resultado final es espectacular.
Hemos trabajado 3 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
90 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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