Costillas guisadas o estofadas con patatas

Para 4 1.8€/pers. 255kcal/100g

Receta fácil, barata y deliciosa para disfrutar de un plato de cuchara, de los de toda la vida. Lo reconozco, poco me importa que sea verano o invierno, los guisos y potajes me encantan. La receta de hoy es una de las más clásicas y tradicionales de la cocina de andar por casa, guiso de costillas y patatas, muy similar al que prepara mi madre, aunque no su receta (tengo que hacerlas un día con ella para que me salgan parecidas).

Esta receta con carne es fácil y económica, y estoy seguro forma parte del repertorio de muchas de nuestras madres y abuelas. Sé que a priori puede parecer que no son los platos más idóneos para fechas veraniegas, por eso de lo contundente y graso que muchas veces resultan, pero los guisos y estofados, no siempre son sinónimo de engorde o comida con grasa.

En la receta de costillas de cerdo hoy, si tenemos la precaución de retirar la grasa de la carne, tendremos un plato no excesivamente calórico con todo el sabor de lo tradicional. Simplemente se trata de estofar unas verduritas a las que se les añadirá la carne para que se cocinen juntas en su jugo.

Aunque las costillas de cerdo no están consideradas como una parte de excesiva calidad, opino que en este plato, la forma de prepararlas y la combinación con las verduras y las patatas tronchadas, conforman un plato muy sabroso que para nada desmerece otros guisos más elaborados y menos económicos. Si aún no habéis tenido la oportunidad de probar esta receta os la recomiendo, ya sabéis, la cocina fácil y tradicional siempre es un éxito en la cocina y en la mesa.

Antes de hacer el guiso. Las costillas, las patatas y las verduras 

1. Cortamos la costilla en trozos según nuestro gusto, más o menos grandes. En una cazuela amplia calentamos 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva y doramos la costilla por todos sus lados, en varias tandas si fuera necesario. Retiramos de la cazuela y reservamos la costilla en una fuente y la cazuela con el aceite sobrante.
2. Pelamos la cebolla y los ajos y los troceamos en daditos pequeños. Ponemos a calentar de nuevo la cazuela que tenemos reservada con el aceite de dorar las costillas y añadimos la cebolla y los ajos picaditos. Si vemos que es necesario añadimos 3 o 4 cucharadas más de aceite de oliva.
3. Sofreímos a fuego medio-alto removiendo periódicamente para evitar que se queme. Mientras se cocina la cebolla lavamos y troceamos el pimiento y lo añadimos a la cazuela junto con la hoja de laurel.
4. Lavamos y troceamos la zanahoria e incorporamos a la misma cazuela. No os pongo tiempos de sofrito, mientras se lava y corta una verdura, la que ya está incorporada a la cazuela se va sofriendo.
5. Pelamos las patatas y las troceamos rompiéndolas, sin cortarlas totalmente sino arrancándole pedazos, tronchándolas, para que así suelten su almidón al cocinarse. Agregamos las patatas a la cazuela y la costilla que tenemos reservada.

Preparación de las costillas con patatas

1. Incorporamos el vino blanco y la sal. Dejamos que evapore el alcohol, en unos dos minutos a fuego fuerte debería evaporarse.
2. Mientras se va haciendo el sofrito preparamos los tomates. Para retirarles la piel podemos escaldarlos en agua hirviendo durante 1 minuto o pelarlos con la ayuda de un cuchillo. Troceamos los tomates en pedacitos pequeños y los incorporamos al guiso. Este paso se puede hacer al final o al principio del sofrito, al gusto de cada casa.
3. Añadimos ½ vaso de agua y dejamos cocer a fuego medio durante 30 minutos. Dejamos reposar 5 minutos y lo tendremos listo para comer, delicioso guiso donde los haya. Servimos bien caliente en un plato hondo y acompañado de un buen trozo de pan.

Consejos para un guiso de costillas y patatas de rechupete

• Fundamental que cocinéis con ingredientes de calidad. Una buena costilla, sea de cerdo blanco, tipo duroc, ibéricas o de cebo. Todo depende de la grasita (que tampoco le va mal al guiso) queráis ponerle al guiso. Igualmente un buen aceite de oliva virgen extra para la base del sofrito y las patatas deben de ser para guisar, os aconsejo una patata gallega. Y en mi caso, las verduritas son del huerto de mi padre, mejor imposible.
• A la hora de presentar el plato podemos hacerlo tal como está con los tropezones de verduras visibles, o bien retirar las costillas y patatas y pasar las verduras por el chino o la batidora para hacer una salsa más fina. Y no os olvidéis que este guiso esta mucho mejor de un día para otro.
• Este guiso suele cundir bastante y como la mayoría de los guisos, este plato mejora de un día para otro, por lo que esta receta tiene la comodidad de poder prepararse de víspera.
• Y si queréis ya ser un guisandero/a de nivel, no te olvides de leer nuestros consejos en «Consejos para guisar y estofar carne. Tus guisos y estofados perfectos«.

Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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Etiquetas: aceite agua ajo cebolla cerdo cocina española costillas de cerdo laurel patatas pimientos sal tomate vino zanahorias

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