Para 4 3€/pers. 301kcal/100g
Ingredientes
- Flores de alcachofa básicas previa a la preparación
- Alcachofas
- Limón
- Agua para el blanqueado de la alcachofa
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- A mayores los ingredientes que empleemos y cantidades en cada preparación
Para algunos, es raro que cuando vayan a un restaurante o a un bar, lo que más llame la atención sea una receta de verduras. Sin embargo, hay un plato que, en cuanto está en la carta, llama la atención de todas las miradas y los estómagos: las flores de alcachofa.
Esta forma de preparar las alcachofas es una manera elegante, apetecible y sobre todo deliciosa de cocinar verdurita. Muchas veces puede parecer algo complicado que solo está al alcance de las cocinas profesionales, pero ya os aseguramos desde el blog que eso no es así para nada. Para preparar las alcachofas en flor sólo hay que tener una buena receta como apoyo, ganas de manipular la alcachofa y un poco de hambre (el hambre siempre ayuda a que todo nos sepa mejor).
Muchos sabréis la alcachofa tiene sus trucos, pero otros tantos no estaréis al tanto de 10 errores súper comunes que se suelen cometer a la hora de prepararlas. Como consejo para los principiantes con esta verdura, lo primero que hay que saber es cómo pelarlas, limpiarlas, lavarlas y cocinarlas. Con eso y las recetas que os vamos a dejar para preparar las flores es más que suficiente para convertiros en auténticos maestros “alcachoferos”. Os ofrecemos varias opciones, para que elijáis la que más se adapta a vuestros gustos: a la plancha, confitada, fritas o al horno. ¡Vamos a ello!
Cómo limpiar y pelar alcachofas fácilmente
Flores de alcachofa a la plancha
Ingredientes
- 8 alcachofas frescas.
- El zumo de 1 limón.
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra.
- Sal en escamas.
Preparación de las flores de alcachofa a la plancha
- Lo primero que debemos hacer es limpiar las alcachofas. Como siempre, quitamos las hojas más duras hasta llegar a las que son un poco más amarillitas.
- Pelamos el rabo de la alcachofa. Con un pelapatatas será super sencillo, pero podemos ayudarnos también de un cuchillo normal. Quitamos también el extremo inferior de la alcachofa.
- Cuando tengamos todas las alcachofas peladas y limpias, las vamos a colocar en un bol con una buena cantidad de agua y el zumo de medio limón. Para que todas las alcachofas queden cubiertas por el agua y no floten, vamos a colocar encima algún objeto, como un colador o un plato que se ajuste a lo que queremos.
- Preparamos una olla con una buena cantidad de agua y una cucharada pequeña de sal y la llevamos a hervir. Una vez rompa, echamos las alcachofas y seguimos el mismo procedimiento de antes para que no floten. ¡Ojo, no uséis un colador de plástico!
- Bajaremos el fuego hasta el punto en el que el agua hierva débilmente y cocemos durante un cuarto de hora. Para asegurarnos del punto, podemos pinchar con un tenedor. No debemos sobre-cocer, porque si no se nos desharán en la plancha.
- Una vez hayan cocido, las pasamos a un escurridor y vamos cogiéndolas del tallo una por una para que suelten todo el agua. Ahora podemos decidir si conservarlas en la nevera, guardándolas en un recipiente, o usarlas. Si las queremos conservar, nos durarán un máximo de tres días.
- Si las vamos a usar ya, les cortamos el tallo para que la base quede lisa y podamos pasarla por la plancha. Reservamos los tallos para pasarlos también por la plancha después y comerlos.
- Abrimos las hojas de alcachofas con mucho cuidado de no romperlas hasta que lleguemos a las más pequeñas. Calentamos una sartén a fuego alto con un poquito de aceite de oliva virgen extra y ponemos las alcachofas sobre la sartén por la parte de las hojas abiertas, dejando que se cocinen durante un par de minutos.
- Cuando se hayan dorado, les damos la vuelta y cocinamos un par de minutos más. Pasamos por la sartén los tallos de las alcachofas para servir de guarnición y servimos las alcachofas en los platos. Aderezamos con un poco de aceite de oliva y sal en escamas por encima y ¡a disfrutar!
Flores de alcachofa confitadas
Ingredientes
- 7-8 alcachofas.
- 20 g de mantequilla.
- 1 cucharada de harina de trigo.
- 2 litros de agua.
- Aceite de oliva virgen extra en abundante cantidad.
- Zumo de limón.
- Sal.
- Para confitar: Aceite de oliva virgen extra que cubra las alcachofas.
- 10 dientes de ajo
Preparación de la flor de alcachofa confitada
- Lo primero que tenemos que hacer es limpiar bien las alcachofas, sin cortarlas. Para esto, vamos a “blanquearlas”, el proceso es súper sencillo: llenamos una olla con un litro de agua, una un par de pizcas de sal, 15 ml de vinagre, 10 cl de aceite de oliva y una cucharada de harina tamizada.
- Una vez que rompa a hervir, introducimos las alcachofas durante cinco minutos en la olla. Una vez cumplido el tiempo, las ponemos a escurrir hasta que suelten casi toda el agua.
- Ahora las confitaremos en aceite de oliva virgen extra. Para ello, en una olla de cocción lenta, vamos a cubrir las alcachofas con el aceite, los dientes de ajo sin pelar y a cocinar con la olla tapada durante media hora. Después, retiramos la tapa para evitar que el aceite rompa a hervir, y continuamos cocinando durante hora y media.
- Pasado este tiempo comprobamos que estén lo sufcientemente tiernas (si no, seguimos cocinando hasta lograr el punto perfecto), retiramos la olla del fuego y llevamos las alcachofas a otro recipiente. Dejamos que el aceite se atempere, no lo tiramos.
- Una vez el aceite esté a temperatura ambiente, lo vamos a verter sobre las alcachofas. Vamos a conservar las alcachofas en la nevera hasta el momento en que las vayamos a consumir. Cuando vayamos a comer las alcachofas, retiraremos con cuidado el aceite (y lo podremos reutilizar para otros confitados o incluso para aliños).
- Por último, para preparar la flor, vamos a pasarlas delicadamente por la plancha aplastándolas un poquito. Con esto, tendremos lista nuestra flor confitada con un sabor y una presentación espectacular.
Flores de alcachofa fritas
Ingredientes
- 8 alcachofas
- Abundante aceite de oliva virgen extra suave o un aceite de girasol
- Un poco de sal (opcional)
Preparación de las alcachofas fritas
Lo primero que haremos será pelar las alcachofas, esta vez quitándoles el rabo, y las pondremos en un bol de agua fría con perejil y limón para que no se oxiden.
- Después, las confitaremos en aceite de oliva. Tenéis el procedimiento en la preparación anterior, pero básicamente es dejar que las alcachofas se cuezan en abundante aceite sin que se frían, durante aproximadamente media hora.
- Cuando haya pasado la media hora, pinchamos con ayuda de un tenedor o un cuchillo la alcachofa para comprobar que esté tierna. En caso de que sí, la retiramos y la dejamos enfriar.
- Una vez haya perdido temperatura, la abrimos con mucho cuidado para que tome forma de flor.
- Cuando tengamos la forma deseada, freímos en un cazo con abundante aceite de oliva bien caliente, con el culo hacia arriba. Ojo, que se fríen súper rápido. Sólo queremos que nos queden crujientes, no que se nos tuesten, así que estad atentos.
- Cuando hayan alcanzado el punto de fritura que buscamos, las retiramos del aceite, las escurrimos un poco el exceso de grasa y, si queremos, podemos aderezar con un poco de sal. ¡A comer!
Flores de alcachofa al horno
Ingredientes:
- 4 alcachofas grandes o 8 pequeñas.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación de las alcachofas al horno
- Pre-calentamos el horno a 180º C (arriba y abajo, horno tradicional).
- Retiramos el tallo de las alcachofas cortando, al mismo tiempo, un poco de la base de modo que la parte inferior quede plana y las podamos colocar de pie sin que se caigan.
- No tiréis los tallos. Bien limpios se pueden hervir hasta que estén tiernos, trocear y saltear en un poco de aceite de oliva virgen extra. Están deliciosos con unas escamas de sal, por sí solos, o para añadir a una ensalada, acompañar un arroz, etc.
- Volviendo a las alcachofas, cortamos también las puntas superiores. Si tenéis dudas sobre cuánto hay que cortar, tomad como referencia los corazones. Estos tienen que asomar.
- Desechamos las puntas que acabamos de cortar y las presionamos con la palma de la mano para que se abran ligeramente y las hojas se separen entre sí. Podemos separar las hojas con los dedos, sin necesidad de presionar. Usad la técnica que más os guste, pero aseguraros de separar las hojas ligeramente.
Horneado de las alcachofas y presentación final
- Colocamos las alcachofas en una fuente apta para horno, con las hojas separadas hacia arriba, y regamos cada una de ellas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Sazonamos.
- Introducimos la bandeja con las alcachofas en el horno, que debería estar caliente para entonces, y asamos durante 45-60 minutos o hasta que estén tiernas.
- Las alcachofas se pondrán oscuras y feas, pero esto es perfectamente normal. No penséis que se han quemado. Tened fé y deja que transcurra el tiempo indicado.
- Cuando las alcachofas estén tiernas en su interior, retiramos la bandeja del horno y las dejamos reposar unos minutos antes de manipularlas. Quema mucho. Retiramos y desechamos las hojas exteriores que han quedado duras y oscuras.
- Emplatamos y servimos. Están deliciosas en caliente, pero también se pueden comer frías. Es un placer coger las hojas, como si fueran pétalos de flor, y comerlas con los dedos.
Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Espero me salgan bien,pues me estreno