Fácil 
30 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 4
1.8€/pers.
305kcal/100g
Ingredientes
- 400 g. de pechuga de pollo
- 1 huevo M
- 50 g. de queso mozzarella rallado
- 50 g. de salsa de tomate frito
- Rúcula fresca
- Orégano seco
- Sal (al gusto de cada casa)
- Papel sulfurizado (para horno)
La dieta Keto o cetogénica es una de las que más está de moda actualmente, y puede que ya os suene porque cada vez más se ven recetas enfocadas a esta modalidad. Esta dieta induce a la producción de cuerpos cetónicos, y en ello resulta clave reducir al máximo la principal fuente de energía del cuerpo, es decir, los hidratos de carbono.
Son muy necesarios en nuestra alimentación pero consumidos en exceso pueden llegar a producir sobrepeso, y de aquí el sentido de esta dieta “keto”. De todas maneras, solo quiero daros una opción de receta en esta línea, no soy nutricionista ni quiero induciros a cambiar vuestra conducta alimentaria.
Igualmente, fuera del tema “keto”, esta elaboración puede disfrutarse igualmente ya que está realmente buena, además de encajar perfectamente para celíacos al ser sin gluten. Esta pizza es de lo más sencilla, con ingredientes básicos, y solamente le he dado el toque aromático de la rúcula, una de mis hortalizas preferidas para acompañar todo tipo de platos. Básicamente lo único que sustituimos es la tradicional masa de pizza por una “masa” hecha con proteínas, de carne de pollo, quitando así los hidratos de carbono de la lista de ingredientes.
A partir de lo básico: pollo, tomate y mozzarella, podéis añadirle los ingredientes que más os apetezcan. Mi recomendación es que no la sobrecarguéis y hagáis una pizza de 2-3 ingredientes a lo sumo. De esta manera se degustan mejor los sabores. Tened en cuenta también los tiempos de horneado de cada alimento, para no chamuscarlos al meterlos antes de tiempo en el horno. Lo que sí es importante es que la “masa” de pollo esté al menos 15 minutos, para que resulte bien cocinada y con un toque crujiente en sus extremos.
Preparación de la base o masa con pollo para la pizza
- Cortamos la carne de pollo en cubos/dados. A continuación la trituramos con un robot de cocina, batidora o similar. Pasamos a un bol. Añadimos el huevo entero, salamos y orégano al gusto. Mezclamos e integramos todo bien, hasta que nos quede una mezcla homogénea.
- Colocamos papel sulfurizado en la bandeja del horno. Extendemos la “masa” de pollo, con la ayuda de las manos directamente, dándole la forma que más nos guste. Puede ser redonda, ovalada, rectangular, etc. El grosor será aproximadamente medio centímetro.
- Precalentamos el horno al máximo de tu horno. Debe estar muy caliente antes de meter la pizza (luego ya bajamos a 200º C al hornear).
Horneado y presentación de la pizza de pollo
- Horneamos 15 minutos a 200º C. Echamos un ojo de vez en cuando para que no se nos tueste demasiado, porque ya sabéis que cada horno es un mundo.
- Retiramos del horno y dejamos atemperar un par de minutos. Echamos el tomate frito sobre la carne y extendemos bien por toda la superficie. Seguimos echando la mozzarella rayada, de modo que quede bien repartida.
- Volvemos a meter en el horno, y esta vez le damos unos 3-4 minutos a 200º C. El tiempo necesario para que se derrita el queso. Fuera del horno, le damos el toque final con la rúcula. Una hortaliza que combina muy bien en las pizzas, y tiene ese recuerdo a frutos secos en su sabor.
- En unos pocos minutos tendremos lista nuestra pizza “Keto”, que está deliciosa. La forma de degustarla es similar a una pizza normal, ya que la “masa” de pollo queda con una textura firme para poder cortarla fácilmente y comerla incuso con las manos.
Aquí tenéis todas las fotos donde muestro como preparar esta receta paso a paso. No os perdáis detalle para que os salga una pizza de rechupete.
Consejos para una pizza keto de pollo.
- Como en cualquier otra pizza, la variedad de ingredientes a incorporar es cuasi infinita. Yo he preparado una elaboración básica pero en la variedad está el gusto. Podéis añadirle champiñones, verduras asadas, pimientos morrones, aceitunas, jamón serrano, espinacas, etc. Lo importante es respetar el tiempo de cocinado de cada alimento, para que no los chamusquéis demasiado.
- Lo mismo os comento sobre la “masa” de pollo. Aquí podéis darle un toque personal, añadiendo especias o hierbas aromáticas. Un toque de pimienta, unas hierbas provenzales, un poco de albahaca, son opciones que pueden enriquecer nuestra base de esta pizza cetogénica.
Hemos trabajado 4 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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