Fácil 
2 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 1
0.4€/pers.
40kcal/100g
Ingredientes
- Cantidad de café de calidad (variedad o mezcla que os guste) para hacer 2 expressos: 14 gramos prensada de café molido
- Temperatura del agua de la máquina 88 - 92º C
- Presión del agua 9 - 15 bar- atmósferas
- 100 ml de leche vaporizada
- Utensilios:
- 1 molino de café
- 1 taza de moka o una mediana
- 1 máquina de espresso
¿Queréis saber más sobre cómo hacer este café? Para aquellos apasionados del café, seguro que habéis visto en las cafeterías gourmet (e incluso en Starbucks) este tipo de preparación: dos suaves golpes de café espresso y una cremosa capa de leche entera al vapor. Un café con el punto justo de leche, ni demasiado cremoso ni tampoco fuerte… sin ser un cortado.
En definitiva, una especie de híbrido entre el café con leche y el café cortado, en el que se aprecia mucho más el sabor del café. Aprovechamos para publicarlo porque, justo hoy, Google lo ha homenajeado en su doodle.
Receta del café Flat White
¿Qué agua y café usar?
- Lo primero es tener ingredientes de calidad, empezando por el agua. Dependiendo de la ciudad o país donde viváis, puede que el agua del grifo no sea la más adecuada para preparar un café expreso. En caso de que el agua esté muy calcificada, lo mejor es utilizar agua mineral embotellada.
- En cuanto a los granos de café, que sean arábigos de la mejor calidad. Un tostado oscuro nos asegura un sabor más fuerte e intenso, y si por algo se identifica el expreso es por su intensidad. Con 14 gramos tendremos suficiente, es la medida perfecta según los expertos (7 gramos para cada expresso).
- Lo mejor es moler estos granos al momento de preparar el café y, cuanto más finos estén, mejor. El filtro tiene que estar en las mejores condiciones y bien limpio, ya que si no adulterará el sabor del café.
Cómo hacer un café flat white en solo 2 pasos
- Para preparar un buen flat white empezaremos preparando un doble expresso. Cuando vayamos a prepararlo, el agua debe estar a 90º C y con una presión de 9 bares durante 25 segundos. De esa manera el expreso saldrá con esa deliciosa crema por encima que tanto lo caracteriza y qué, sinceramente, es de lo mejorcito que tiene.
- Nos hacemos con una taza de capacidad 150-180 ml, la medida estándar de las tazas que se utilizan. Vertemos un doble espresso. Teniendo en cuenta la capacidad de la taza que hemos utilizado, de 150 ml aproximadamente, añadimos la leche que hemos cremado previamente (una microespuma de leche vaporizada con pequeñas burbujas y una consistencia cremosa), una suave capa (flat white) que cubra nuestro doble expresso, siempre sin llegar a llenar la taza. Y ya tenemos listo nuestro café flat white.
Existen algunas discrepancias ya que en Australia es habitual servir el flat white con una sola carga de café espresso, aunque en España siempre lo he tomado con 2, incluso con 3 como el que sirven en Starbucks. Y puedes prepararlo también con ristretto, que le da un toque de amargor que gusta a mucha gente. Mi consejo es que lo hagáis con un buen expresso.
Origen e historia del flat white coffee
El flat white tiene su origen en Melbourne, Australia y Wellington, Nueva Zelanda. En Melbourne se produce tras la llegada de una importante inmigración de italianos después de la Segunda Guerra Mundial, y la introducción de las máquinas de café expreso en la década de 1950.
El flat white café se comenzó a preparar en los cafés italianos donde el capuchino era el tipo de café más popular. De hecho, uno de sus orígenes lo sitúa en el intento fallido de preparar un capuchino en un café local de Wellington.
Hemos trabajado 1 horas y 52 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
2 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
Categorías: Recetario de cocina
