Fácil 
30 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 4
2.2€/pers.
390kcal/100g
Ingredientes
- 400 g. de pasta fresca
- 200 g. de guanciale o papada ahumada de cerdo
- 100 g. de queso Parmesano o Grana Padano DOP
- 4 huevos M
- Pimienta negra recién molida
- Sal (al gusto de cada casa)
De entre todas las recetas de pasta, de entre las más conocidas y preparadas en el mundo, seguramente está la pasta a la carbonara. La auténtica salsa carbonara, nada tiene que ver con esa que muchas veces nos encontramos en la que la nata tiene un papel protagonista.
La verdadera salsa carbonara se elabora a partir de huevos, queso curado italiano (Parmesano o Grana Padano) y guanciale. Para los que no sepamos lo que es el guanciale, deciros que es la papada de cerdo ahumada. No siempre es sencillo encontrar guanciale, incluso en grandes superficies no la encontraremos salvo que vivamos en una gran ciudad o la compremos en alguna tienda online especializada. Por esto es habitual encontrar recetas de salsa carbonara en la que el guanciale se sustituye por panceta ahumada.
Siendo la salsa carbonara una delicia, si la preparamos con pasta fresca casera, será mucho mejor si cabe. La pasta fresca es la que después del amasado, estirado, planchado y corte, se conserva con cierto grado de humedad, en lugar de deshidratarse. Preparar pasta fresca en casa es mucho más sencillo de lo que pudiéramos pensar, ya sea pasta fresca con máquina, que nos asista en el planchado y corte, o podemos preparar una pasta fresca a mano, que caerá sin mucho esfuerzo y con resultado espectaculares.
Si sois amantes de la pasta, no podéis dejar de preparar este platazo, estoy seguro que no dejaréis nada en el plato.
Preparación de la salsa carbonara
- Rallamos el queso curado italiano y en un bol batimos los huevos y añadimos el queso rallado, pimienta negra molida y sal. Mezclamos bien y reservamos.
- Cortamos el guanciale o papada salada en dados o tiras gruesas y los ponemos en la sartén. Sofreímos el guanciale en un sartén durante 5 minutos, sin añadir aceite. Soltará parte de su grasa que aprovecharemos después para la salsa.
- Añadimos el guanciale y su grasa al bowl donde tenemos la mezcla de huevos y queso parmesano. Mezclamos bien y reservamos.
Preparación de la pasta fresca
- Calentamos una abundante cantidad de agua en una cazuela. Cuando esta comience a hervir, añadimos la sal. La proporción perfecta será 10 g. de sal por cada 1 litro de agua.
- Cuando el agua vuelva a hervir incorporamos la pasta fresca. Cocinamos la pasta durante 3 o 4 minutos, no será necesario más tiempo.
Presentación de la pasta fresca a la carbonara
- Una vez transcurrido el tiempo de cocción, escurrimos la pasta reservando un poco de su agua.
- Agregamos 5 o 6 cucharadas del agua de cocción a la salsa de huevos y parmesano y mezclamos bien. Conseguiremos una salsa más licuada y sedosa, mantecada.
- Añadimos la pasta fresca recién hecha a la salsa y mezclamos todo con una cuchara para que se junten bien los sabores. Opcionalmente decoramos cada plato con más queso parmesano rallado y/o pimienta negra molida, siempre al gusto. Desde luego es un plato sencillo y rápido de hacer, simplemente delicioso.
Podéis ver todas las fotos de esta receta paso a paso en este álbum. No os perdáis detalle y os saldrá una pasta fresca con salsa carbonara de rechupete.
Hemos trabajado 4 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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