Para 6 1.0€/pers. 245kcal/100g
Ingredientes
- 400 g. harina de trigo de todo uso
- 5 g. de sal fina
- 200 ml. de agua tibia
Los dumplings y Dim Sum son la comida china más simbólica del Año Nuevo Chino, a todos gustan y son súper fáciles de hacer. Tenemos un amplio acceso a obleas de dumplings hechos a máquina en supermercados asiáticos, donde se venden en la sección de congelados, y están genial. Y sí, los envoltorios para dumplings comprados en la tienda pueden ahorrar mucho tiempo y energía.
Pero hacer nuestras propias obleas puede hacer que nuestros dumplings alcancen un nivel superior. Hechos a mano y en casa, normalmente solemos conseguir envoltorios mucho más resistentes que nos permiten crear pliegues más creativos. Es extremadamente sencillo hacer la masa de dumplings en casa, todo lo que se necesita es harina, agua y sal. Con esta receta de obleas para dumplings, podemos conseguir en casa unos dumplings mejores que los de los restaurantes.
Los componentes básicos de la masa de dumpling normales son agua y harina, muy sencillo. Se le puede también añadir sal, una cantidad muy pequeña, no para aportar sabor sino para que el envoltorio sea más masticable y resistente y no se rompa en el proceso de cocción. Así que la lista es bastante corta y el amasado muy simple.
En cuanto a la harina, debemos usar harina de todo uso, no la harina panificable o para hacer pan, ya que ésta contiene una mayor cantidad de gluten y eso crea masas menos elásticas, más tensas y haría que el proceso de amasado, estirado y el de crear los dumplings sea bastante difícil de manejar.
Preparación de la masa de dumplings
- En un bol mezclamos la harina y la sal. Y vamos vertiendo poco a poco el agua mientras removemos la mezcla con unos palillos o varillas. Si tenemos los típicos palillos chinos, es preferible remover con ellos, ya que con las varillas se nos quedará la masa atrapada entre las rendijas y será algo más difícil de mezclar. Mezclamos durante un rato hasta que el agua casi se haya absorbido y se forme una textura grumosa.
- Pasamos la masa a una superficie de trabajo y seguimos amasando durante 2-3 minutos hasta que la superficie esté casi lisa. No pasa nada si no podemos de una vez porque no estamos acostumbrados a amasar y se nos cansa la muñeca. Podemos hacer descansos cubriendo la masa y dejándola reposar durante 15 minutos.
- Después de descansar, seguir amasando la masa será mucho más fácil. Eso sí, continuamos amasando hasta que la masa quede lisa. Si tenemos amasadora, el proceso será mucho más sencillo. Simplemente tendremos que volcar todos los ingredientes en el vaso de la amasadora y amasar durante 6-8 minutos.
- Cuando la superficie de la masa haya quedado totalmente lisa, la llevamos a un bol y la cubrimos con un trapo. Dejamos reposar la masa de 30 a 45 minutos. Con el reposo conseguimos que el gluten se relaje y la masa se ablande. De este modo preparamos la masa para el proceso de estirarla. Si la masa está demasiado dura y firme, será bastante difícil extenderla.
Preparación de las obleas. Preparación final de los dumplings
- Pasado el tiempo de reposo haremos un agujero con los dedos en el centro de la masa, como si se tratara de un donut y la estiraremos y giraremos con ayuda de las dos manos para que el círculo se haga cada vez más grande y más fino, hasta obtener finalmente un cilindro de unos 3 centímetros de grosor.
- Cortamos el círculo obtenido en dos para obtener dos cilindros. A continuación, enrollamos cada uno hacia delante y hacia atrás con fuerza hasta que la superficie quede muy lisa y el tronco se vuelva firme. Este paso es muy importante y puede ahorrarnos mucho tiempo a la hora de volver a amasar la masa en las porciones individuales.
- Una vez obtenida la textura deseada, dividimos cada tronco largo en porciones pequeñas de unos 12 gramos cada una. En total, con los dos troncos, deben salirnos unas 40-44 porciones. Espolvoreamos harina ligeramente sobre la masa para evitar que se pegue.
- Este proceso puede resultar bastante complicado al principio pero estirar la masa no es tan difícil como parece. Con un poco de práctica y paciencia conseguiremos el grosor y la forma perfectos para nuestros dumplings. Para ello, espolvoreamos también un poco de harina sobre la superficie de trabajo.
- Cogemos un trozo de masa y presionándolo con la palma de la mano contra la superficie formamos un disco redondo. Sujetamos el envoltorio con la mano izquierda o no dominante mientras estiramos la masa con el rodillo con la derecha o la dominante. Giramos poco a poco la oblea al estirar con el rodillo hasta conseguir el tamaño deseado. De forma natural, los envoltorios nos saldrán con el centro más grueso y los bordes más finos. Ese es el resultado que queremos obtener para que la masa sea más robusta para soportar el relleno y más manejable en los bordes para hacer bien los pliegues. La oblea debe tener entre 8 y 10 cm de diámetro.
- Si vamos a comerlos en ese momento, cuando tengamos listos unos 10 envoltorios podemos empezar a rellenar la masa y formar nuestros dumplings para que no se nos ablande la masa en exceso al estar mucho tiempo en reposo y podamos sellarlos bien. Después de rellenarlos y sellarlos, continuaremos dando forma a nuestras obleas.
Consejos para unos dumplings de rechupete
- La temperatura a la que esté el agua que vayamos a utilizar determinará el resultado de la masa. Con agua fría obtendremos obleas más gomosas y fuertes. En cambio, con agua templada tendremos como resultado envolturas más blandas. En realidad da igual, es una elección personal. Pero la temperatura del agua no debe superar los 60º C.
- Cuando hayamos conseguido los dos cilindros de masa, debemos enrollarlos hacia delante y hacia atrás con nuestros dedos firmes hasta que la superficie quede bien firme y lisa. Esto es muy importante para conseguir una textura resistente y masticable, que no se deshaga.
- Esparciremos ligeramente harina sobre la masa después de haberla cortado en las porciones individuales y sobre la superficie de trabajo cuando vayamos a estirarlas, pero cuidado con excedernos, tampoco echaremos harina de más durante el amasado. De lo contrario conseguiremos que nuestra masa se resquebraje.
- Si tardamos mucho en rellenar los dumplings, puede ser que nuestras obleas se sequen. Para evitarlo, las cubriremos con un paño húmedo.
- Si nos han sobrado envoltorios, conservarlos es muy sencillo. Solo tendremos que espolvorear ligeramente harina entre cada oblea para que no se peguen y congelarlos en una bolsa hermética. Cuando queramos volver a usarlos solo tenemos que sacarlos del congelador unos 45 minutos antes de utilizarlos a temperatura ambiente.
Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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