Fácil 
30 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 8
0.8€/pers.
391kcal/100g
Ingredientes
- 50 g. de mantequilla sin sal pomada
- 300 g. de chocolate negro 80%
- 1 taza de azúcar glass
- 4 cucharadas de agua hirviendo
El dulce debería ser clasificado como la octava maravilla del mundo. En forma de galleta, tarta, bizcocho… da igual cómo venga; el dulce nos vuelve locos a casi todos. En las recetas de dulces y postres, siempre podemos añadir un toquecito más de dulce que haga que lo que preparemos esté aún más rico y delicioso. Hoy os traemos al blog una de esas claves: el glaseado de chocolate perfecto.
Un buen glaseado de chocolate puede ser una adición genial para un montón de vuestras recetas de repostería. En estas fechas, tenerlo en cuenta puede ser una maravilla para esos dulces navideños, pero nos sirve para casi cualquier cosa. En una tarta Sacher, una deliciosa tarta de castañas, un tronco navideño de chocolate, una tradicional mona de Pascua, unas sencillas palmeritas de chocolate o como cobertura de unos donuts, una adición como es el glaseado de chocolate elevará un nivel más nuestros postres para disfrutar al máximo.
Eso sí, para preparar un buen glaseado hay que tener algunas cosas en cuenta. Si queremos que nos quede perfecto, hay algunos trucos y consejos que debemos conocer a la hora de llevarlo a cabo. En la entrada de hoy vamos a daros todas las indicaciones para conseguir ese glaseado rico y delicioso que acompañe a vuestros dulces favoritos y chocolatee un poco más vuestras recetas.
Preparación del glaseado perfecto
- Para preparar un buen glaseado, lo primero será reunir los ingredientes separados y prepararnos bien la cocina. Colocamos en una disposición cómoda todos los utensilios que vamos a utilizar y nos preparamos para ponernos manos a la obra. Tendremos que picar el chocolate en onzas para usarlo.
- Una vez estemos preparados, ponemos a calentar una cacerola a fuego lento. En esta, verteremos el chocolate junto a la mantequilla hasta lograr que se derrita. Tendremos que revolver bien para lograr que los ingredientes se integren perfectamente.
- Lo siguiente será tamizar el azúcar glass. Así lograremos una textura perfecta en nuestro glaseado. Una vez lo tengamos, echamos el azúcar glass tamizado a la mezcla de mantequilla y chocolate derretido.
- Ahora toca batir la mezcla. Para lograr esa textura que queremos, pondremos en otra olla a calentar agua, mientras seguimos batiendo. Una vez rompa a hervir, vamos a ir añadiendo, ayudándonos de una cuchara sopera, pequeñas cantidades de agua hirviendo al chocolate, hasta lograr la textura que buscamos. Si veis que os queda demasiado diluido, añadid más chocolate. Para un espesor más bajo, aumentad la cantidad de agua.
- Cuando tenemos la temperatura deseada, sólo queda rociar el glaseado directamente de la olla sobre el dulce que deseemos, ya sea un bizcocho, una tarta, galletas… Una vez tengamos el glaseado sobre nuestro dulce, podemos distribuir con una espátula para que quede homogéneo o dejarlo tal y como queda. Lo que sí debemos es dejar que se enfríe, y el tiempo que tarde variará en función de la temperatura ambiente.
Aquí tenéis todas las fotos donde muestro como preparar esta receta paso a paso. No os perdáis detalle para que os salga un glaseado perfecto, de rechupete.
Consejos para conseguir un glaseado de rechupete
- Una vez lo hemos preparado, hay que verterlo inmediatamente. Si dejamos que pierda temperatura la textura no quedará igual. Si no lo queréis usar en el momento, podéis cubrir el cazo con papel film y guardarlo para más tarde. Tendréis que volver a diluirlo, pero el resultado no queda igual. Lo mejor es darle un uso inmediato.
- Podéis decorar el glaseado antes de que se enfríe con azúcares de colores para darle más vistosidad. Se adherirá a vuestro dulce perfectamente y le dará un atuendo genial.
- Si os gusta la menta, una opción muy chula para variar el glaseado es añadirle media cucharadita de extracto de menta a la mezcla.
Algunas recetas para probar el glaseado de chocolate perfecto
En el blog tenemos unas cuantas recetas con las que podéis usar el glaseado de chocolate y quedan genial. Os vamos a dejar unas cuantas ideas para que probéis, pero no dudéis en incluirlo a las que se os ocurran a vosotros.
Tarta Sacher
Si algo tenemos en el viejo continente son recetas de postres con historia, y la tarta Sacher es una de ellas. Se trata de un bizcocho de chocolate relleno de mermelada de albaricoque y recubierto con un glaseado de chocolate negro. Así a priori, pudiera parecer que no se trata de nada del otro mundo.
Pastel de crema. Boston Cream Pie
Os dejo con esta tarta formada por un bizcocho muy esponjoso con una crema pastelera o crema de natillas espesas en el medio. Culminada por una cobertura de chocolate que chorrea y le da ese aspecto tan apetecible. ¿Te atreves a preparla en casa?
Bizcocho de castañas y almendra
Este bizcocho que es un homenaje a los castañeros, con un sabor único que hará que, en cuanto probéis, ya estéis pensando en repetir. Los amantes de las castañas ya estaréis pensando en cómo es la receta, pero os aseguramos que también va a despertar pasiones entre los fanáticos del chocolate.
Brownies de chocolate
El postre que más nos gusta en casa, con una ligera capa crujiente en su exterior y todo el sabor a chocolate en su interior, denso, jugoso y deliciosamente adictivo, no me canso de hacerlos. Este es el ejemplo más claro de que más chocolate siempre es buena idea.
Bizcocho casero de yogurt. El más fácil de los bizcochos
Es uno de los bizcochos más fáciles de preparar y con un resultado de rechupete. Además admite multitud de variaciones, lo puedes utilizar como base de distintas tartas o añadirle trocitos de frutas o frutos secos. Y por supuesto tomarlo tal cual, tal y como os lo presento aquí: bizcocho casero de yogur. Añadiendo una capa de chocolate, una receta sencilla puede subir al olimpo de los dulces.
Donuts caseros
En la actualidad los donuts son el desayuno clásico en Estados Unidos, y en nuestras recetas de postres no podía faltar, estos son los clásicos. Las variaciones de chocolate le van genial, y este glaseado es el ejemplo perfecto.
Hemos trabajado 2 horas y 20 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
30 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Mi respeto de verdad encantada con sus recetas gracias por compartir sus conocimientos gracias mil bendiciones