Para 7 0,27€/pers. 283kcal/100g
Ingredientes
- 195 g de harina de trigo con fuerza W220 o harina de trigo con 11,5 - 12,5 % de proteínas
- 105 g de leche entera
- 37 g de azúcar
- 37 g de mantequilla
- 5 g de levadura fresca (o 2 g de levadura seca)
- 2 g de sal
- 1/2 cucharadita (2 g) de cardamomo molido
- 1 huevo M
- Azúcar perlado
- Para el relleno: 35 g de mantequilla
- 35 g de azúcar moreno
- 1/2 cucharadita (2 g) de cardamomo molido
Los bollos de cardamomo son tradicionales de los países nórdicos, concretamente de Suecia, donde se consumen como tentempié con café, té, chocolate o alguna otra bebida caliente. Esta costumbre, denominada “fika”, se practica tanto fuera de casa como en los propios hogares.
Si un sueco (o sueca) organiza el “fika” en casa con amigos o familiares y quiere ser como un buen anfitrión, este tiene que ofrecer un mínimo de siete pasteles y bollos. Un festín a base de pasteles variados entre los que muy probablemente se encontrarán estos bollos de cardamomo.
Si no los habéis probado nunca, con esta receta os animamos a ello. Es fácil de seguir, aunque se necesita mucha paciencia por las esperas que conllevan los dos lavados de la masa (el primero en bloque y el segundo con los bollitos ya formados), pero el resultado es tan rico y goloso que bien lo merece. No es una receta rápida, así que planificarse con tiempo es importante. Si los queremos para la merienda, tendremos que empezar con ellos por la mañana.
En nuestra gastronomía no hay costumbre de condimentar los dulces con cardamomo, algo muy común en Suecia y el resto de países nórdicos. Suelen tenerlos en las pastelerías y cafeterías con los cinnamon rolls o rollitos de canela, los tradicionales o los famosos bollos navideños de Santa Lucía. Una manera poco ligera de disfrutar de la bollería, pero muy sabrosa y reconfortante.
Lo asociamos a elaboraciones saladas, sin embargo el cardamomo funciona igual de bien en dulce y para prueba estos bollos de cardamomo que pueden ser la receta perfecta para descubrirlo y cambiar de opinión. Venga, os contamos cómo hacerlos con todo tipo de detalle para que os salgan de rechupete.
Preparación de la masa para los bollos de cardamomo
- Calentamos la leche y le añadimos la mantequilla. Cuando esta se haya derretido y esté tibia incorporamos la levadura (no antes porque el calor excesivo la estropea) y desleimos con los dedos.
- En un recipiente amplio y profundo mezclamos dos tercios de la harina y la mezcla anterior. Removemos con una cuchara de madera durante cinco minutos antes de agregar el resto de la harina, el azúcar, la sal y el cardamomo molido.
- Mezclamos bien y pasamos la masa a una superficie limpia donde amasamos durante unos 8-10 minutos. Es una masa pegajosa que, al principio, se nos pegará a las manos y a la superficie, pero con el tiempo de amasado cambiará de textura y se volverá lisa y sedosa.
- Colocamos la masa en bola en un cuenco ligeramente engrasado, tapamos con un trapo limpio y dejamos fermentar aproximadamente una hora. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente, pero como orientación os diremos que no tiene que doblar su volumen como ocurre con otros panes o bollos.
- Mientras la masa reposa y fermenta preparamos el relleno de los bollos de cardamomo. Para ello mezclamos el azúcar moreno con el cardamomo molido, le añadimos la mantequilla y removemos hasta obtener una pasta. Reservamos.
Forma, levado, horneado y presentación final de los bollos de cardamomo
- Cuando la masa haya reposado la estiramos con un rodillo sobre una superficie enharinada ligeramente y le damos forma rectangular. Extendemos la mezcla del relleno que tenemos reservada por toda la superficie. Doblamos uno de los lados cortos hacia el interior, dejando un tercio de la masa al descubierto. Ahora doblamos este tercio restante sobre el doblez anterior (como si fuera un tríptico) y presionamos suavemente con las manos por toda la superficie.
- Cortamos la masa en tiras de aproximadamente un centímetro por su lado más largo y enrollamos cada una de ellas. Después formamos una espiral con cara una de las tiras enrolladas y las trasladamos a una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado o un silpat.
- Dejamos fermentar los bollitos formados durante una hora aproximadamente. Igual que mencionamos con la primera fermentación, el tiempo dependerá de la temperatura ambiente. Cuando los bollitos hayan adquirido un poco de volumen (es importante que no se hinchen demasiado porque luego se secan con rapidez), pincelamos con huevo batido y espolvoreamos con azúcar perlado. Si no tenemos este tipo de azúcar podemos espolvorear con azúcar moreno, blanquilla, almendras laminadas, etc.
- Cocemos en el horno, precalentado a 250º C y con calor convencional arriba y abajo (sin aire) en la bandeja central, durante unos cinco o seis minutos o hasta que veamos que adquieren un tono dorado. Importante que no estén pegados unos a otros, dejad espacio pues crecen un poco y se pueden pegar entre ellos.
- Retiramos del horno y dejamos enfriar antes de hincarles el diente. Duran sin problema varios días a temperatura ambiente, bien tapados, aunque no creo que pasen del primer día. Están deliciosos.
Sigue toda la receta de bollos de cardamomo en las fotos del álbum. No os perdáis detalle para que os salgan perfecto.
Consejos para unos bollos de cardamomo de rechupete
- Cuando saquemos los bollos del horno estos han de estar blandos por todos lados, incluida la base que estará ligeramente más dorada que la superficie.
- Los tiempos de fermentación dependen de la temperatura ambiente. La temperatura ideal ronda los 25º C. Si tenemos un horno que nos permite calentarlo a esta temperatura tan baja, podemos usarlo para tal fin. Solo tenemos que introducir la masa en él y dejar que la química haga el resto.
- Podemos usar semillas de cardamomo si no lo encontramos molido. Lo único que tendremos que hacer es abrirlas y quedarnos con el interior, desechando las cáscaras. Moler las semillas en un mortero y listo.
- El cardamomo se puede sustituir por otras especias como la canela o el jengibre molidos o agregar estas dos al anterior para lograr una combinación más aromática.
Hemos trabajado 5 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
240 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
Categorías: Recetas de bizcochos Recetas de dulces tradicionales Recetas de postres originales Recetas de postres y dulces Recetas de rosquillas y donuts
Acabo de descubrir tu pagina.
Maravillosa.