Cómo ahorrar cuando compras en el supermercado. Hay que saber comprar, comprar bien para ahorrar, muy importante en estos días.
El producto no quiere decir que sea el más barato sino aquel en el que su calidad/precio sea el mejor. Hace poco os recomendaba varios consejos para hacer bien la compra. No sólo para ahorrar, sino para organizarte en tu día a día, disfrutar mejor de tu tiempo y energía. En resumen, vivir mejor con un presupuesto bien gestionado.
El origen de lo que entendemos hoy por supermercado se inauguró el 16 de septiembre de 1916, cuando Clarence Saunders abrió el primero de Piggly Wiggly, la primera cadena de supermercados del mundo. Este concepto tal como lo entendemos ha evolucionado y hoy en día poco tiene que ver con lo que era hace años, cuando comenzaban a verse como un negocio que era una forma de evolución de la tienda tradicional.
En los departamentos de marketing y estrategia de las pequeñas y grandes cadenas tratan de ofrecer un buen servicio al cliente. Es una forma de fidelizar y de maximizar todas las oportunidades de venta posibles, lo que obliga al consumidor a estar alerta. Os dejaré en esta entrada algunos consejos para ahorrar en el supermercado.
Consejos y recomendaciones para ahorrar en el súper
- Los lineales y estanterías de los supermercados y los productos que hay en ellos, no están colocados el azar. Existen una serie de estrategias pensadas para poder rentabilizar la inversión que supone el supermercado.
- La ruta ideal. Las estanterías y lineales de los supermercados están colocadas pensando en maximizar el rendimiento de cada visita de un cliente. El cliente tiene que pasar por delante de todos ellos antes de salir, lo que incrementa la probabilidad de compra.
- Las marcas blancas no necesariamente de menor calidad, pensamiento de mucha gente. Su menor precio responde a acuerdos entre fabricantes y el distribuidor, en este caso, el supermercado, y a un menor esfuerzo en el envase y en marketing. Casi siempre los parámetros de calidad de la marca fabricante y la marca blanca son los mismos. Lo digo porque he trabajado en fabricante y se que la calidad es la misma, pues los costes de producción para cambiar una línea de fabricación son muy altos, con lo que se emplea incluso los mismos ingredientes. El producto sólo varía en el envase en el que va el producto.
- Cada cosa en su sitio: Los productos no están colocados al azar, sino que hay una estrategia detrás. Los que quedan a la altura de los ojos de la gente, son los que tienen mayor probabilidad de ser elegidos.
- En la cabecera de los lineales se colocan los productos y ofertas destacadas para que sean más visibles y que acaben en los carritos de la compra.
- Cerca de las cajas para pagar, están los productos de compra por impulso. Mientras esperas la cola, seguramente veas a tu alrededor estanterías con productos variados, pueden caer en el carro de la compra, desde pilas, un peine, unos chicles o las famosas chuches que siempre acaban en la bolsa cuando vamos con los niños a la compra. El objetivo es que en esos instantes de espera, el cliente coja algo de ellas.
Consejos para hacer la compra y llevarte lo que realmente necesitas
Os dejo con la lista de consejos para evitar los errores y las tentaciones más comunes, que nos permitirán hacer una compra inteligente en el súper.
- Antes de hacer la lista de la compra (muy importante irte con tu papel escrito, todos tenemos muy buena memoria hasta que la necesitamos). Prepara tu menú semanal.
- Emplea las recetas que te ofrecemos en el blog en el que encontraras la lista de ingredientes y un precio aproximado de lo que te costará cada receta.
- Compara precios en casa usando los folletos o información que llega a tu poder de los supermercados de tu barrio. Vete apuntando que marca está mejor de precio, así no te olvidarás.
- Aunque en los folletos de compra aparece muchas veces las ofertas 2 x 1, 3 x 2. La mayoría de las veces no necesitamos tal cantidad de producto. Aunque te pongan un palet a precio de coste, que haces con él, no tendrás donde meterlo en casa. Mantén la cabeza fría y compra sólo lo que realmente necesites.
- No vayas a comprar con hambre, es lo que siempre te dicen y es cierto. Nuestra cabecita es muy de impulsos y si encima se junta con el estomago, está apañado. Puedes acabar con el carro lleno de cosas que no necesitas.
- Fíjate en las etiquetas de los lineales, y si no hay precio, pregúntalo. Muchas veces no se corresponde los precios u ofertas con lo que luego sale en el ticket de la compra.
- Comprueba todo al final de tu compra, es un minuto de tu tiempo que te ahorrará disgustos en casa.
- Piensa con anticipación lo que vas a necesitar congelar o meter en la nevera y mira si tienes espacio antes. Es una pena tener que tirar comida por no poder prepararla antes de que caduque.
- Compra productos de temporada. Determinadas verduras y frutas pueden costar hasta un tercio más caras comprarlas fuera de temporada que hacerlas en su momento.
Categorías: Recetas por ocasión
Unos consejos muy prácticos, me gusta mucho como los has resumido y seguro que alguno me viene muy bien. A mi me ayuda mucho ir a la compra siempre con las cosas que necesito apuntadas previamente en un papel, no comprar nada que no esté en el mismo, pues en teoría no lo necesito. Así siempre me vengo de la compra con lo que necesito no con lo que me quieren vender las marcas.
Fijaos en las ofertas. A veces no lo son. Ayer mismo fuí a comprar cava. Una botella 4.45. En la oferta en papel amrillo chillón ponía: Llévate la primera botella por 5.99 € y la segunda por 3 €. Total: 8.99. Más que dos botellas sin oferta.
Me llevé seis y pedí que no me aplicasen la oferta. El cajero doijo que era automática y se aplicaba sola. Mi respuesta fué: entonces me llevo solo una botella.
Me llevé una a 4.45. Las otras 5 se quedaron en el supermercado.
No es que fuese grande la diferencia, es que no me gusta aque los gerentes listillos me tomen el pelo. Si quieren comprarse un mercedes que trabajen más, pero que no vayan engañando a los clientes.
En resumen: las ofertas no siempre lo son. A veces las usan para engañarnos. Echad las cuentas.