Muchos adoramos la Navidad y es que existe un matiz especial en estas fechas que la convierte en la mejor época del año para parte de la población. Nuestra misión en estas fechas es la de que todo esté listo para nuestros invitados, de tal forma que se convierta en un lugar cálido, pero con su estilo.
Hoy os enseñaremos como decorar nuestras mesas navideñas de una forma sencilla y con resultados increíbles. Nos servirán las decoraciones y adornos que tengamos de otros años, aunque deberemos seleccionar aquellos que deben tener prioridad y debemos darles más importancia.
A continuación, te dejamos algunos tips que hemos reunido para que, llegado el momento, nuestra mesa quede tan inmaculada como preciosa.
El mantel es importante
Al igual que le damos importancia a nuestro atuendo, debemos hacer lo mismo con el de nuestra mesa. El mantel debe aportar calidez y al mismo tiempo debe ser elegante, por eso debemos escoger un diseño que nos inspire lo que deseamos que nos inspire.
Ya sea más rústico o más sobrio, debe transmitirnos personalmente el espíritu navideño del que siempre se habla en estas fechas.
Los caminos de mesa son otra opción en el caso de que desees lograr un look menos cargado pero que el diseño nos transporte a fechas más navideñas.
La vajilla y las copas
Por norma general, solemos reservar para los acontecimientos más importantes y puntuales nuestra cubertería, vajillas y copas, finas y bonitas, por eso, y aunque solo la utilicemos 2 o 3 veces al año, te recomendamos que inviertas en ellas.
A la hora de preparar nuestra mesa, necesitamos que su diseño vaya acorde con tonos blancos, dorados o rojos, que son los colores predominantes en Navidad. Si la vajilla combina con estos colores o directamente posee estos colores, será perfecta.
Dale tu propio toque
Los detalles de nuestra propia cosecha son algo que no puede faltar, ya sea indicar el nombre de cada uno de los invitado en tus asientos, dar a nuestras servilletas una forma bonita y original, o colocar un bonito centro de mesa (hecho o no por ti) que te guste.
Respecto al centro de mesa, existen muchas opciones, ya sea una guirnalda que atraviese la mesa, una corona situada en la parte central en la que incluyamos velas… prácticamente vale cualquier opción que se nos pase por la cabeza, eso sí, intenta que el estilo no se cargue mucho y que no haya demasiadas cosas ya que esto restará espacio para colocar los platos.
Como la luz de una vela, ninguna
La calidez que nos aporta la luz de las velas es algo mágico en estas fechas, y es que, si nos decantamos por un arreglo de mesa que incluya velas, hará que la habitación se vea increíblemente más acogedora. Agrega portavelas ya sean de cristal o con tonos dorados.
Mezclar colores, gran error
El balance es la palabra que describe este apartado y es que el hecho de utilizar distintas paletas de colores para una misma mesa y espacio puede resultar fatal porque desentonará por completo.
En el caso de que elijamos un estilo rústico, por ejemplo, debemos quedarnos con varias tonalidades de un mismo color y utilizar únicamente esas.
Una barra de servicio o mesa auxiliar
Una barra de servicio puede ser una mesa auxiliar o un carrito en el que dispongamos de forma estética nuestras bebidas, aperitivos u otras elaboraciones que se vayan a consumir y que no podamos incluir en nuestra mesa principal.
Esta idea nos deja espacio suficiente en la mesa dándole protagonismo a nuestra decoración y evitando que se convierta en un tumulto de comida amontonada. Si decoramos nuestro carrito y disponemos las bebidas de forma elegante, agradará la vista de nuestros comensales.
Esperamos que estas ideas te hayan servido de utilidad y recuerda, no hace falta tener demasiado para lograr un resultado perfecto.
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