Las coles de Bruselas son una de las especies que conforman la familia de las crucíferas como lo es también la lombarda, la coliflor o el repollo. Su planta está conformada por un tallo con la altura de un metro más o menos y las propias coles que se distribuyen a lo largo del mismo muy agrupadas (unas 30 por tallo).
Son bastante pequeñas y sus hojas están muy compactas, estas suelen ser verdes, pero a medida que se va pasando a las capas interiores se van aclarando hasta llegar al corazón, que es de color blanco.
Su origen, características y temporada
Su origen se encuentra en el norte de Francia y bélgica hará más de un siglo y de ahí su nombre. También se cultivan en otros países europeos y fuera de la Unión Europea en lugares muy concretos y no excesivamente numerosos. En España, los lugares en los que es más cultivada esta col son, algunas zonas de Toledo o Madrid y en su mayoría Cataluña y Aragón.
En función de características como lo pueden ser su olor, su sabor, su tamaño o incluso la época de recolección tenemos cuantiosos tipos de estas coles. Existen dos grupos principales, además, en los que clasificamos las coles de Bruselas; por un lado, están las variedades estándar que son aquellas más grandes y con excelente sabor y por el otro están las híbridas que se conservan bastante mejor y son más tersas.
Existe otra clasificación en base a las temporadas de recolección de las coles de Bruselas. Si se recolecta antes de que hayan madurado, obtendremos un tipo de col distinto a aquel que conseguiríamos si lo recolectásemos en otro momento del proceso de formación de las coles. Son tres los tipos: precoces, intermedios y tardíos. Aunque la oferta de esta verdura de invierno se ve incrementada muchísimo más en los meses de octubre, noviembre y diciembre porque es la época del año en la que mejores características tienen.
Las coles de Bruselas pueden ser rojas, moradas o verdes, las más comunes. En el caso de las verdes, es importante que se sepa cómo seleccionar las mejores. Para esto, debes tener en cuenta que poseen que tener un color verde muy brillante y potente, no deben estar blando, sino que las hojas deben estar compactas y no pueden perder la forma. También suelen ser pesadas, la parte del tallo es blanca y son más bien pesadas.
En los supermercados, suelen venderse en bolsas cerradas ya sean congeladas o no, y con el tallo ya cortado. Es un alimento bastante rápido de cocinar y se conservan durante una semana máximo (aproximadamente) en el frigorífico, a pesar de que congeladas duran más tiempo sin estropearse, la frescura de la col suele perderse un poco.
Propiedades de las coles de Bruselas
En cierto modo, y a pesar de ser hortalizas, son las que mayor aporte calórico, mayor cantidad de hidratos de carbono y proteínas ofrecen respecto al resto de las verduras. Al mismo tiempo, son una increíble fuente de vitamina C y otras vitaminas como B1, B2, B3 y B6; y aportes minerales como potasio, yodo, cinc, fósforo, calcio y potasio, por ejemplo, aunque la lista es considerablemente larga.
- La vitamina C es muy buen antioxidante y ayuda a la construcción de colágeno, glóbulos rojos, los dientes e incluso los huesos, además de colaborar con la lucha contra las infecciones y a asimilar los nutrientes que los alimentos nos proporcionan.
- Brinda al mismo tiempo un enorme aporte de vitamina A que es aquella que beneficia enormemente a nuestra vista.
- El potasio por otro lado está implicado en la actividad muscular y a que cualquier acción que realicen los músculos se haga a través del funcionamiento adecuado de los mismos. Al mismo tiempo que controla la proporción de líquidos de las células.
- El fósforo colabora con el funcionamiento muscular, cerebral, es un laxante no muy fuerte y ayuda a la formación de los huesos y a la inmunidad del cuerpo contra las enfermedades.
- Los beneficios respecto al tracto intestinal están directamente relacionados con el aporte de fibra que también ofrecen porque al comerlas suele incrementar la saciedad al comer y no solo eso, sino que mejora desmesuradamente los síntomas del estreñimiento. Esta fibra ayuda a las personas diabéticas a tener bajo control la glucemia y a menguar el colesterol que tienen en la sangre.
- Igualmente, protegen nuestra famosa flora intestinal contra los microorganismos o bacterias dañinas y al poseer un alto contenido en glutamina, ayuda a la eliminación de la acidez del estómago y a evitar la aparición de úlceras en este mismo.
- Las coles de Bruselas actúan como inflamatorios ya que contienen los Omega-3, es decir, ácidos que previenen esa inflamación y que nos ayudan con la pesadez y el malestar intestinal.
- También funcionan como antioxidantes (actúan contra el envejecimiento celular anticipado) y como desintoxicantes (limpian y nos ayudan contra las posibles enfermedades).
- Otro punto a favor de estas hortalizas es el hecho de que nos ayudan a disminuir el cansancio, nos proporcionan una energía increíble y mejoran nuestras defensas en los momentos en los que padezcamos una enfermedad.
- El aporte de hierro que nos ofrece también es inmenso, porque al combinarlo con las vitaminas B6 y C, ya mencionadas anteriormente, se produce una creación de glóbulos rojos muy cuantiosa. En el caso de las personas con anemia, es la falta de glóbulos rojos la que les produce esta afección y les hace sentir cansados y débiles.
- Otro beneficio más y que te será de gran utilidad en el caso de que estés embarazada es que son increíblemente ricas en ácido fólico que es aquel que colabora con el crecimiento del feto y previene las deficiencias neurológicas. Es por eso que las mujeres en estado deben consumir determinadas dosis diarias de ácido fólico.
Por otro lado, no las recomiendo a aquellas personas que sufran de gases o que les cueste realizar la digestión de las comidas ya que precisamente son el azufre y la fibra que no se puede disolver fácilmente, son los que generarán esos dos síntomas. Si eres de esos o de esas que no puede resistirse a las coles de Bruselas, te recomiendo que cuando acabes de comer bebas una infusión digestiva como lo pueden ser las de hierbabuena, menta poleo o manzanilla.
También te recomiendo que no las consumas de forma excesiva en el caso de que padezcas una insuficiencia de yodo ya que las coles tienen glucosinolatos que no permiten la absorción del yodo y frenan el trabajo de la tiroides.
Consejos y recomendaciones para aprovechar mejor esta crucífera
Estas verduras tienden a ser de las que más beneficios nos aportan en comparación con el resto de los tipos, es por eso por lo que se debe tener en cuenta que durante el proceso de cocción le resta muchos de esos nutrientes.
Lo que se debe hacer en este caso es no quitarles las últimas hojas porque tienden a ser las que más nos aportan y tampoco deben remojarse un tiempo previo por esta misma razón. Solo es necesario lavarlas para retirarles cualquier tipo de fertilizante o pesticidas que puedan tener. Es por eso que te recomiendo que las cocines hervidas o al vapor porque así mantiene los nutrientes de mejor forma. Eso sí, reitero que es importante no cocinarlas excesivamente por lo mencionado anteriormente además porque disminuirá su sabor (cocción no superior a 10 minutos).
Recomendaciones en la cocina. Propuestas
Pueden consumirse de muchas formas distintas, aunque suelen presentarse cocidas, en menestra o guisadas y se recomienda comer un cuenco pequeño dos o tres veces semanales.
Otro truquito que te sugiero es que les hagas antes de cocinarlas, un corte en cruz en el tallo porque al ser tan compactas, la zona interior tarda mucho en cocerse mientras que las hojas exteriores se demoran mucho más.
El motivo por el cual desprenden un olor desagradable durante la cocción es porque son hortalizas muy ricas en azufre, por eso, y si es algo que te incomoda mucho, puedes colocar un trozo de pan encima de la olla tapada al que le vas a agregar un chorrito de vinagre.
¿Y cómo las debemos cocinar para aprovechar todo su potencial?
A continuación, he elaborado una lista con mis formas favoritas de prepararlas:
- Hervidas, le agregas un poquito de aceite de oliva y con ambos ingredientes ya mezclados puedes echar mantequilla y queso Grana Padano.
- La segunda opción que te doy es asarlas. Después puedes hacer una ensalada de cebolla y si te gusta, incluir queso feta.
- Como es más común y donde normalmente las vemos, en una menestra acompañando al resto de verduras.
- También te propongo que las saltees con champiñones y con dados de jamón.
- Si la prefieres como un acompañamiento o guarnición del pescado o la carne, puedes rehogarlas con ajo y cebolla picados.
- Otra posibilidad es la de cocerlas en agua, después las acomodas en una bandeja que puedas introducir en el horno y con salsa bechamel, las recubres. Puedes incluir en la receta queso rallado de gratinado, salsa de tomate y huevo cocido y picado, pero eso queda a tu elección.
- En una sartén fríes cebolla, tiras de bacon y un ajo picado. Con las coles ya cocidas y dispuestas en una bandeja de horno, las cubrimos con el bacon y la cebolla y las metemos al horno precalentado a 180º durante aproximadamente 5 minutos. Puedes añadirle las especias que más te agraden.
- La última opción, y una de mis favoritas, es elaborar una crema o un puré.
Si aún no las has introducido en tu dieta semanal, ya estas tardando en comprarlas.
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