Chuletas de cordero al horno. Un plato ideal para cualquier ocasión

Para 4 3.45€/pers. 380kcal/100g

Dentro de la Navidad el cordero es lo que más triunfa, pero fuera de estas fiestas también es un gran clásico. Aquí vamos a darle un giro con unas chuletas de cordero al horno que, además de fáciles, queda un plato delicioso que puedes sorprender a cualquiera. Vamos a prepararlas con un adobo que mezcla las hierbas aromáticas, el ajo y un toque de miel.

El cordero, especialmente en su versión al horno, es un plato estrella en muchos países. En España, las chuletas de cordero suelen ocupar un lugar privilegiado en las mesas familiares, ya sea al horno o a la parrilla, pero siempre con ese toque de especias y hierbas mediterráneas que lo hacen irresistible. El uso de romero y tomillo no es casualidad, estas hierbas se han usado durante siglos en la cocina para realzar el sabor del cordero, dándole ese toque fresco y aromático que combina a la perfección con la carne.

Si te animas a preparar estas chuletas de cordero al horno, hay otras recetas que también van genial como el cordero asado a la miel con albahaca, cómo preparar cordero al horno o asado o el cordero queda jugoso a la mostaza y menta, es todo un éxito. Pero ahora vamos a ponernos manos a la obra y preparar nuestras chuletas de cordero al horno.

Receta chuletas de cordero al horno

Elaboración del adobo

1. Lo primero que hacemos es preparar el adobo que le dará ese sabor navideño a nuestras chuletas. Picamos finamente los dientes de ajo y las hojas de romero y tomillo.
2. En un bol, mezclamos el ajo y las hierbas con el aceite de oliva, el zumo y la ralladura de limón, el pimentón, la miel, sal y pimienta negra al gusto. Añadimos también el vaso de vino blanco para darle un toque de frescura al adobo.
3. Removemos bien para que todos los ingredientes se integren y reservamos.
4. Colocamos las chuletas de cordero en una fuente grande y vertemos el adobo por encima, asegurándonos de que queden bien cubiertas por todos lados. Para que las chuletas absorban bien todos los sabores, las dejamos marinar durante al menos 30 minutos.
5. Si tenemos tiempo, lo ideal sería dejarlas un par de horas en la nevera, pero si estamos apurados, con media horita es suficiente.
6. Mientras las chuletas se marinan, precalentamos el horno: 10 minutos a 200 º C. Es importante que el horno esté bien caliente cuando metamos las chuletas para que se doren rápido y queden jugosas por dentro.
7. En una fuente para horno, colocamos una base de patata, cortadas en rodajas finas. A continuación, añadimos las chuletas marinadas, y vertemos el líquido de la marinada sobre el conjunto.

Metemos el cordero al horno

1. Esto no solo les dará más sabor, sino que también aprovecha el jugo que soltarán las chuletas durante la cocción. Vertemos un poco de adobo sobre el conjunto. Horneamos a 190º C, durante unos 18-20 minutos, dependiendo del grosor de las chuletas. A mitad de cocción, les damos la vuelta para que se doren por ambos lados. Si las queremos más doraditas, podemos subir un poco la temperatura en los últimos 5 minutos.
2. Si queremos un toque caramelizado en nuestras chuletas, cuando falten 3-4 minutos antes de que estén listas, sacamos las chuletas del horno y, con una brocha, las pintamos con un poco más de miel para que se caramelicen ligeramente en la superficie. Este paso les dará un toque dulce y brillante que las hará aún más apetecibles. Las metemos de nuevo en el horno y dejamos que se terminen de dorar.
3. Una vez que las chuletas estén bien doradas y caramelizadas, las sacamos del horno y las dejamos reposar unos minutos para que los jugos se asienten. Servimos las chuletas acompañadas de las patatas asadas y, si queremos, también una ensalada fresca o una guarnición de verduras. El contraste entre el sabor potente del cordero, el toque dulce de la miel y la frescura del limón es simplemente espectacular.

Consejos para unas chuletas de cordero al horno perfectas

• Si queremos que las chuletas de cordero queden aún más sabrosas, podemos dejarlas marinando desde la noche anterior. Así, el adobo tendrá tiempo de penetrar bien en la carne, dándole un sabor más intenso.
• También es importante no pasarnos con la cocción: el cordero es una carne que queda mejor cuando está ligeramente rosada en el centro, así que más vale pecar de quedarse corto que de pasarse. Para los que prefieran un toque más fuerte, se puede añadir un chorrito de brandy o coñac al adobo.
• Esta receta de chuletas de cordero al horno es de esas que se prestan a todo tipo de variaciones. Por ejemplo, podemos cambiar las hierbas y usar cilantro o menta en lugar de romero y tomillo, dándole un toque más fresco y exótico. Y si no somos fans de la miel, podemos sustituirla por sirope de arce o azúcar moreno, que también se carameliza muy bien en el horno.

Hemos trabajado 2 horas y 40 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

50 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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