¿Por qué el chocolate es el rey de San Valentín?
Oh amado y odiado San Valentín, algunos puede que no sepáis ni siquiera la procedencia de esta fecha o por qué se celebra, pero lo que seguro que si sabéis es que el chocolate y las flores son la pareja perfecta en este día tannn romántico.
A continuación te daré un poquito más de información y te explicaré por qué el chocolate es el triunfante del 14 de febrero año tras año.
San Valentín
O el día de los enamorados procede de Lupercalia, una celebración romana en la que se celebraba, valga la redundancia, la fertilidad. La práctica no era tan romántica como ahora, más bien todo lo contrario.
En esta festividad se golpeaba a mujeres con látigos hechos de piel animal mojados en sangre de animal (de ahí el rojo, supongo) porque se consideraba que esto las haría más fértiles. Imagino que no existen documentos ni testimonios que lo acrediten, pero en cualquier caso, me alegra que la celebración ya no tenga nada que ver con esto.
En el año 496 el papa Gelasio I prohibió esta celebración y la pasó del 15 al 14 de febrero. Desde entonces día oficial de San Valentín, patrón de los enamorados.
Actualmente nos parece que San Valentín es una fiesta meramente comercial de la que la publicidad y las grandes organizaciones se lucran cada año, y es así, pero conocer sus orígenes nunca está de más.
¿El chocolate entonces de dónde viene?
En el siglo XIX se empezó a poner de moda enviar y recibir cartas amorosas el 14 de febrero lo cual se atribuye a la Revolución Industrial, los avances en la imprenta y cómo no: el nacimiento de la publicidad.
Lo más popular eran las postales o tarjetas románticas, lazos, flores y corazones, pero los más creativos y creativas solían acompañarlas de más regalos.
Por aquel entonces, y después de haber llegado a nosotros tras el descubrimiento de América, el chocolate ya no era solo una bebida, sino un producto de deseo. Un dulce irrechazable (como a día de hoy).
Chocolate, menudo cacao
Los aztecas utilizaban la semilla de cacao como moneda y consumían la bebida (que por entonces no era dulce) como alimento nutritivo.
Para los más religiosos además, se consideraba alimento de dioses y por si fuera poco se decía que a Monctezuma lo dotaba de virilidad y lo ayudaba a tener éxito con las mujeres de la época.
Hernán Cortés mandó una carta al rey contándole sobre esta nueva bebida que según é, le daba vigor y fuerza. Era una bebida que creaba adicción y los religiosos consideraban abusar de ella un pecado si la tomabas en periodo de abstinencia.
Más tarde al cacao le añadiríamos azúcar y otras especias y pasaría a convertirse en la bomba para cualquier paladar europeo.
A finales de siglo se abarataron los costes del cacao y el de las postales, por lo que ambas se hicieron inseparables hasta la actualidad. Lo de las flores vendría más tarde.
Casanova + Chocolate = San Valentín
Giacomo Casanova (de este señor viene lo de “ser un Casanova”) celebraba los poderes libidinosos del chocolate junto con el Marqués de Sade, pero serían los victorianos los que salieron ‘victoriosos’ en cuanto a convertir al chocolate en un arma letal de seducción.
Por lo visto regalar chocolate a una mujer era toda una declaración de amor, por lo que de ello sacaron partido varias empresas chocolateras como Cardbury, que en 1861 lanzó las primeras Fancy Boxes, unos bombones rellenos de mazapán, y en 1868 sacó al mercado la primera caja de bombones por San Valentín con forma de corazón.
Además de ser una caja de bombones, cuando ya te los habías comido todos podías utilizar la caja para guardar, por ejemplo, las postales de tus amantes. Todo pensado al milímetro.
Cadbury fue el primero, pero poco tardó en seguirle el resto de empresas de la industria de cacao y las empresas de publicidad de Estados Unidos. Poco a poco esta moda se extendió por Europa hasta el día de hoy.
Chocolate como sustitutivo
No es cierto (o al menos no está demostrado) que el chocolate tenga poderes afrodisíacos, pero, sí es cierto que contiene sustancias que mejoran el humor y proporcionan placer. Vamos, que no me negarás que un poco de chocolate no te cambia el estado de ánimo en el primer bocado.
Regala y cocina con chocolate
Ya que hemos aprendido los orígenes de San Valentín y el por qué de lo indispensable del chocolate en estas fechas, ¿por qué no eres un poco más creativo o creativa este año?
Una caja de bombones es un regalo estupendo, pero puedes probar con alguna otra receta que lo contenga en altas dosis, como una tarta de tres chocolates, unas trufas de chocolate, unas galletas de chocolate o, por qué no, unos buñuelos de chocolate. Ya que te pones a demostrar tu amor…¡Hazlo bien!
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