Fácil 
45 min 
Por Alfonso López Alonso
Para 8
1.15€/pers.
325kcal/100g
Ingredientes
- 570 g. de queso crema
- 4 huevos
- 230 g. de azúcar
- 280 ml. de nata líquida (mínimo 35% de grasa)
- 1 cucharada de harina de trigo
- Un pellizco de sal
- 300 g. de mermelada de arándanos
- 1 limón
- 100 g. de arándanos frescos
Amigos y/o amantes de la tarta de queso, vengo con una receta que es un locurón y que estoy convencido que os va a encantar. Se trata de un cheesecake de arándanos muy fácil de preparar y que apenas os llevará 20 minutos. Una vez en el horno, os podéis olvidar de él y dedicaros a seguir cocinando, a leer, a hacer deporte,…a lo que os apetezca.
Otra de las ventajas de este cheesecake es que solo necesita un puñado de ingredientes y que todos ellos se encuentran fácilmente en cualquier tienda de alimentación o supermercado. Podría haber hecho la clásica base de galletas y mantequilla que tan bien le va a este tipo de tarta, pero he preferido simplificar. Menos es más.
Además no necesitáis más que un bol grande y una batidora de brazo para hacer la mezcla y un molde para tartas en que hornearla. El resultado de esta tarta tan sencilla es tan espectacular que cuesta creer que sea así de fácil de preparar. Si queremos lucirnos un día especial, es la opción perfecta sobre todo para los amantes de las cheesecakes.
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Receta cheesecake de arándanos
Preparación paso a paso
- Calentamos la mermelada de arándanos en un cacito y le agregamos la ralladura y el zumo del limón. Después de cinco minutos incorporamos los arándanos frescos y cocemos el conjunto cinco minutos más.
- Dividimos la salsa de arándanos en dos mitades y las reservamos. Una va a ir en el relleno y la otra será la salsa con que acompañar el cheesecake.
- Forramos un molde redondo de 20 cm de diámetro con papel vegetal. Lo mejor es humedecerlo con un poco de agua el papel de horno y arrugarlo para que sea más fácil de manipular y se adapte bien a la forma del molde.
- Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo (sin aire).
- En un bol grande introducimos el queso crema y lo batimos con unas varillas eléctricas para que se vuelva aún más cremoso.
- Incorporamos el azúcar, un pellizco de sal, los huevos y la nata líquida y continuamos batiendo.
- Por último añadimos la harina y batimos una última vez hasta que quede todo bien integrado en la mezcla.
- Rellenamos el molde con la mezcla de queso y colocamos encima la mitad de la salsa de arándanos, a cucharaditas. Después, con un palillo o la punta de un cuchillo, la repartimos por la mezcla de queso haciendo un efecto marmoleado.
- Introducimos el molde en el horno, en la posición central, y cocemos el cheesecake durante 30 minutos.
- Finalizado el tiempo de horno, lo apagamos y dejamos que el cheesecake se atempere en su interior durante, al menos, cuatro horas. El calor residual del horno ayudará a que se termine de cocer lentamente.
- Transcurrido este tiempo lo retiramos del horno y lo guardamos en la nevera donde, poco a poco, irá tomando más consistencia. Lo ideal es dejar que repose en frío de un día a otro para que gane sabor.
- Al día siguiente sacamos la tarta del frigorífico al menos 30 minutos antes para que se atempere un poco. La desmoldamos y, opcionalmente, retiramos el papel vegetal.
- Por último, servimos el cheesecake con la salsa de arándanos que tenemos reservada y ¡a disfrutar de un postre o merienda de rechupete!
Consejos para un cheesecake de arándanos perfecto
- Es bastante improbable que en la media hora de cocción el cheesecake se dore, menos aún que se queme. No obstante, lo vigilamos y si lo vemos necesario lo cubrimos con un papel de aluminio.
- En el horno la tarta se hinchará ligeramente. Esto es perfectamente normal, se irá deshinchando cuando se enfríe.
- Es clave respetar el reposo del cheesecake, pues está más rico después de pasar unas horas en la nevera. Los sabores se desarrollan y la textura se asienta, quedando tremendamente cremoso.
- La nata líquida para montar tiene un contenido graso elevado y, en teoría, se podría sustituir por nata para cocinar. El resultado no es el mismo y la tarta pierde sabor y cremosidad, no obstante se puede hacer para reducir el contenido calórico.
- Cuanto mejor sea el queso crema, más sabroso será el resultado. Si tenéis la suerte de haceros con uno artesano, adelante y a por él. Y si os encanta el queso mi recomendación es añadir a esta receta un poco de queso de sabor fuerte: Camembert, Idiazabal, etc. No más de 15 gramos y rallado finamente.
- La masa tiene que quedar homogénea, sin grumos ni pegotes de queso o harina. Es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente y que comencemos por batir el queso crema a la hora de mezclar todo.
- Aunque esta tarta se puede hacer fácilmente con un cuenco y un tenedor, la mezcla queda mucho más fina si usamos una batidora o robot.
- Sobre la salsa de arándanos, la podemos incorporar en su totalidad a la mezcla o, como he hecho yo, dejar la mitad acompañar en el momento de servir el cheesecake.
Hemos trabajado 2 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
45 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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