Cheesecake crujiente de manzana fácil. Receta paso a paso

Para 8 0.90€/pers. 325kcal/100g

Hoy vengo con esta receta de cheesecake crujiente con manzana que está de rechupete. Lleva un relleno de manzanas caramelizadas aromatizadas con canela que es un escándalo. Tenemos muchas tartas de queso favoritas y esta se encuentra entre ellas, nos ha robado el corazón al primer mordisco.

Al hacerse en el horno, al baño maría, queda tremendamente jugosa. Y el añadido de manzana le aporta más humedad y un toque de sabor magnífico. Sin embargo, el remate es su cobertura crujiente, que crea un contraste de texturas muy sorprendente. Es un espectáculo para el paladar que estamos segurísimos os va a gustar. Además, es muy fácil de preparar, aunque lleva varias elaboraciones. Pero el hecho de ser laboriosa no está reñido con la sencillez. Una tarta al alcance de todos, desde los principiantes hasta los más profesionales. También puedes probar con otras tartas que hay en el blog como la tarta de zanahoria, el pastel de melocotón, la tarta de queso de La Viña o la tarta de Red Velvet.

Para la base nos hemos decantado por usar galletas tipo María, siempre presentes en nuestras recetas dulces y las que mejor funcionan. Se pueden cambiar por otras de vuestro gusto. Seguro que encontráis vuestro ideal y antes de daros cuenta estáis disfrutando de un pedacito de cheesecake crujiente de manzana como postre o merienda. Vamos con la receta. Preparados, listos…¡ya!

Receta cheesecakee crujiente de manzana

Preparación de la base y relleno de queso

1. Calentamos el horno a 180º C., Preparamos un molde de 20 cm de diámetro cubriendo la base con papel vegetal.
2. Trituramos las galletas junto con el azúcar y también la mantequilla, que habrá de estar a temperatura ambiente o, mejor aún, fundida. Si optamos por lo segundo, la calentamos en el microondas a potencia baja y a intervalos de 30 segundos hasta obtener el punto deseado.
3. Removemos bien para que los ingredientes se integren en una masa homogénea y cubrimos con ella la base del molde.
4. Guardamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
5. Mezclamos el queso crema, el azúcar, la crème fraîche y la esencia de vainilla. A continuación añadimos los huevos y mezclamos de nuevo hasta que esté homogéneo. Reservamos en la nevera.

Para la capa de manzana

6. Pelamos las manzanas, las descorazonamos y las cortamos en gajos.
7. Las colocamos en una sartén junto con dos cucharadas de azúcar, la canela molida, una pizca de sal y la mantequilla.
8. Salteamos a fuego suave hasta que estén doradas. Dejamos enfriar.

Para el streussel

9. Cortamos la mantequilla en dados y la mezclamos con el resto de ingredientes, usando las puntas de los dedos para no calentar la masa en exceso. Tiene que quedar dura.
10. Podemos envolverla en papel film y meterla en el congelador unos minutos para que endurezca ligeramente.

Montaje y horneado

11. Colocamos la capa de manzana sobre la base de galleta.
12. Vertemos encima la mezcla de queso.
13. Desmigamos el streussel con los dedos y lo esparcimos por la superficie de forma homogénea.
14. Envolvemos muy bien el molde con papel de aluminio para que el agua no se filtre, horneamos al baño maría durante una hora o hasta que el centro de la tarta haya cuajado a 180 ºC, con calor arriba y abajo.
15. Apagamos el horno, abrimos ligeramente la puerta y dejamos reposar la tarta en su interior durante una hora para que se atempere lentamente.
16. Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente antes de guardar en la nevera.
17. Esta tarta se desmolda mejor cuando está bien fría, porque el relleno toma cuerpo y se mantiene firme.
18. Desmoldamos, transferimos a un plato de servir y tarta lista para disfrutar con una taza de café, té o leche. Una merienda o desayuno perfecto y de rechupete

Consejos para un cheesecake crujiente de manzana perfecto

• La manzana se puede sustituir por ciruela, melocotón, pera o cualquier otra fruta de vuestro agrado.
• El atemperado de la tarta en el horno, con la puerta entreabierta, es fundamental para evitar que la superficie se resquebraje. Aunque con la cobertura de streussel quedaría bastante disimulado.
• Es una tarta que está mejor de un día para otro, porque coje cuerpo, así que si eres capaz de esperar hazla con 24 horas de antelación.
• Además es más fácil desmoldarla totalmente fría, recién sacada de la nevera.

Hemos trabajado 4 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

180 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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