Para 4 0.8€/pers. 190kcal/100g
Ingredientes
- 300 g. de champiñones
- 3 dientes de ajo
- Zumo de un limón
- 50 ml. de aceite de oliva virgen extra
- Sal (al gusto de cada casa)
- Perejil fresco
- Opcional: Un chorrito de vino blanco
- Opcional (para un toque picante): Una guindilla o cayena
Los champiñones al ajillo son uno de esos platos que nunca pasan de moda. Como aperitivo antes de la comida o como guarnición, son deliciosos rellenos, como estos champiñones rellenos de verduras o los rellenos de jamón y queso. En este caso nuestra receta combina genial como acompañamiento de muchas recetas de carne o simplemente con un trozo de buen pan que acompañe, pues la salsa es de repetir hasta acabar la hogaza.
Lo mejor es que esta receta destaca no sólo por ese sabor genial que ya todos conocemos, sino también porque el champiñón tiene un alto contenido nutritivo, se prepara rápido y, encima, no es caro, igual que el resto de los ingredientes de los champiñones al ajillo. Con esas claves es difícil fallar, ¿eh?
Muchos no estaréis sorprendidos con todo lo que os contamos de esta receta con champiñones porque ya tendréis en mente alguna otra que comparte las grandes ventajas de este hongo, como una crema de champiñones o un risotto. Tenéis toda la razón: casi todo lo que toca el champiñón lo convierte en oro (al menos a nuestro gusto). La ventaja de esta receta de champiñones al ajillo es, quizá, que se hace en un momento y sirve para cualquier situación.
Para que nos queden unos champiñones al ajillo geniales, lo mejor es disponer de una cazuelita de barro, tal y como te la servirían en un bar. Si no tenéis cazuela en casa, no os preocupéis, en nuestra receta incluimos una alternativa que dejará vuestros champiñones a la altura. Sin más dilación, vamos a ver cómo preparar unos buenos champiñones al ajillo.
Receta de champiñones al ajillo
Cómo preparar champiñones al ajillo
- Lo primero que debemos de hacer es cepillar bien nuestros champiñones. Después, los colocamos en un recipiente con agua bien fría y echamos el zumo de limón. Los lavamos bien y, una vez estén limpios, nos ayudamos de un paño de cocina para secarlos.
- Picamos los champiñones si son más o menos grandes. Si tienen un tamaño aceptable, podéis dejarlos tal cual. Aprovechamos y pelamos y picamos en láminas los ajos también.
- Colocamos en el fuego nuestra cazuela de barro. Si no tenemos, podemos usar una olla de fundo grueso como sustitutivo. Calentamos el aceite y dejamos que se doren los ajos un poquito. Cuando empiecen a dorarse, añadimos los champiñones con un toque de sal.
- Dejamos que los champiñones se cuezan a fuego medio durante diez minutos. Una vez hayan pasado esos diez minutos, subimos el fuego y vamos removiendo para que no se quemen cinco minutos más al fuego.
- Ahora ya sólo queda servir, y el truco aquí está en servir cuando todavía están muy calientes. Una vez tengamos los champiñones en los platos que elijamos (si es que no los dejamos la cazuela de barro), echamos por encima el perejil picado y tendremos nuestro plato listo.
Hemos empezado diciendo que las recetas de champiñones difícilmente fallan pero, si estamos hablando de champiñones al ajillo y no hablamos de esa segunda parte de la receta, es un poco como negar que hay un elefante en la habitación.
Las recetas al ajillo son también, para muchos, un triunfo asegurado, desde el glorioso pollo al ajillo hasta los langostinos. Si los champiñones son geniales y las preparaciones al ajillo también, unos buenos champiñones al ajillo son sinónimo de gloria.
Consejos para unos champiñones al ajillo de rechupete
- Esto depende del gusto, pero algunas recetas le echan un chorrito de vino blanco a los champiñones mientras se fríen para darle ese característico sabor. Si os gusta el toque que le deja, no dudéis en añadirlo.
- Si os gusta el picante, podéis añadirle un toquecito de diversión a vuestros champiñones echando una cadena a los ajos mientras se doran. Si sois valientes, podéis pensar en echar un poco más, pero tened cuidado para que no se os vaya la mano con las cantidades.
- A algunos os gustará que vuestros platos se acompañen de un toque cítrico. Aunque esta receta ya lleva matices por el lavado de los champiñones, podéis echar un chorrito de limón en esos cinco últimos minutos de cocción a los champiñones para darle un toque ácido.
- Sucede lo mismo con el vinagre, si os gusta el toque que le da a las recetas, podéis echar un pequeño chorro de vinagre a los champiñones una vez los tengáis preparados y quedará genial.
Hemos trabajado 2 horas y 10 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
20 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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