Para 4 0.20€/pers. 258kcal/100g
Constituye la guarnición perfecta de numerosas elaboraciones, desde ensaladas hasta perritos calientes y hamburguesas, y no es para menos, la cebolla frita aporta un sabor irresistible. Hoy os enseñaremos cómo podemos prepararla en casa de tres formas distintas: en la sartén, en el microondas y con nuestra freidora de aire. Otras recetas que quedan crujiente y deliciosas son los aros de cebolla caseros, las croquetas de verduras o los filetes empanados.
La cebolla frita es un ingrediente que acostumbramos a ver en muchas preparaciones. Independientemente de que se trate de comida rápida o de platos más tradicionales, la cebolla frita consigue realzar y equilibrar los sabores de los ingredientes, aportando ese toque crujiente que tanto disfrutamos. La versatilidad de la cebolla frita nos permite añadirla en hamburguesas, perritos calientes, ensaladas y sándwiches, además de en cremas y sopas.
Para que nuestra cebolla frita quede en su punto perfecto es esencial que el corte sea lo más fino posible y que la temperatura del aceite en la que la cocinemos sea la adecuada. De igual manera, es importante que la retiremos de la fuente de calor en el momento exacto en el que sigue estando blanda pero bien dorada. Cuando se enfría y escurre (en el caso de que la cocinemos en la sartén) adquiere la textura crujiente que buscamos.
3 formas de preparar cebolla frita crujiente
Receta en la sartén
Ingredientes
- 2 cebollas medianas
- 250 ml de aceite de oliva suave
Elaboración paso a paso
- Para comenzar a preparar la cebolla frita crujiente, pelamos y cortamos finamente ambas cebollas. Es indispensable que los cortes sean de un tamaño similar, por lo que podemos emplear una mandolina para hacerlo o bien un cuchillo.
- El siguiente paso será colocar las rodajas de cebolla que acabamos de cortar sobre una capa de papel absorbente.
- Utilizamos otro trozo para secarlas lo mejor posible evitando romperlas.
- Ponemos a calentar el aceite de oliva en una sartén.
- Una vez que haya alcanzado la temperatura perfecta para freír, es decir, que no humee, pero esté lo suficientemente caliente, incorporamos parte de la cebolla cortada.
- Dejamos que se fría durante varios minutos sin dejar de remover y separando bien los trozos.
- Cuando observemos que está dorada y blanda, retiramos con cuidado y la colocamos sobre un trozo de papel de cocina. De esta forma, retiraremos el exceso de aceite.
- También es importante no amontonar los trozos de cebolla. En su lugar, los separamos bien unos de otros, así adquirirán esa textura crujiente.
- Freímos todos los cortes de cebolla por tandas y repitiendo el proceso mencionado anteriormente. Dejamos escurrir y enfriar sobre el papel de cocina.
- Una vez que tengamos toda la cebolla frita, la traspasamos a un bol y ya estará perfecta para incorporarla en nuestras elaboraciones.
Receta en el microondas
Ingredientes
- 3 chalotas jóvenes
- 125 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración paso a paso
- Pelamos y cortamos los extremos de las chalotas.
- Haremos un corte longitudinal en ambas mitades para así poder sacar tiras de cebolla con mayor facilidad.
- Emplearemos un buen cuchillo para cortar verduras y cortamos láminas de cebolla muy finas.
- Cuanto más finas sean las tiras, más rápido se freirá la cebolla y más fina quedará. Por otro lado, tendremos que vigilarlas durante el cocinado para evitar que se quemen.
- Colocamos la chalota en un recipiente grande y apto para microondas.
- Mezclamos las tiras con aceite y las separamos para evitar que se queden pegadas.
- Preparamos un plato con dos capas de papel absorbente, junto con una espumadera.
- Introducimos en el microondas y calentamos durante 4 minutos a máxima potencia.
- Retiramos el recipiente del microondas protegiéndonos las manos previamente.
- Removemos la cebolla y la volvemos a introducir en el microondas.
- Cocinamos durante dos minutos más a máxima potencia y volvemos a retirar el recipiente para remover la cebolla de nuevo.
- Comprobamos el punto de cocción. Si están blandas y pálidas, pero con un color dorado, las cocinaremos durante 30 segundos más. Repetimos el proceso si es necesario removiendo entre intervalos. Recuerda que cada microondas tiene una potencia concreta, por lo que las indicaciones que damos en esta receta son orientativas.
- El tono de la cebolla debe ser algo tostado, pero nunca oscuro.
- En el caso de que se te queme la primera tanda, siempre puedes corregir los tiempos y adecuarlos tanto al corte de tu cebolla, como a la potencia de tu microondas.
- Retiramos la cebolla, que aún tendrá una textura blanda y la colocamos en el papel de cocina.
- Separamos bien las tiras de cebolla para que puedan enfriarse y escurrirse adecuadamente.
- Cuando aún estén calientes, añadimos la sal y mezclamos con cuidado para que se distribuya bien.
- Recuerda que el aceite que hemos empleado para esta elaboración nos puede servir para preparar sopas, cremas frías o vinagretas, ya que tendrá un aroma a chalota delicioso.
Receta en freidora de aire
Ingredientes
- 1 cebolla
- 1 cucharada de aceite vegetal
- Sal
Elaboración paso a paso
- Cortamos la cebolla en rebanadas de medio centímetro de grosor aproximadamente.
- Para ello, puedes utilizar una mandolina si lo prefieres.
- Colocamos la cebolla en un bol y agregamos la cucharada de aceite.
- Nos ayudamos de una espátula de madera o de silicona para mezclar la cebolla con el aceite.
- Vamos separando los aros con cuidado, para evitar que se rompan.
- Incorporamos la sal y volvemos a remover.
- Precalentamos la freidora de aire durante 5 minutos a 150º C.
- Colocamos los aros de cebolla en la rejilla de la freidora de aire.
- Cocinamos a 150º C durante 10 minutos.
- Removemos bien cada 5 minutos.
- Podrás observar que los aros comienzan a dorarse y deshidratarse.
- Es muy importante que removamos con cuidado, pero adecuadamente, para que los aros se cocinen de forma uniforme.
- Cuando los aros tengan el color que estamos buscando, retiramos de la freidora y dejamos que se enfríen intentando separarlos unos de otros.
- Ahora ya podremos utilizar nuestra cebolla frita crujiente en nuestras sopas, ensaladas, platos de pollo…
- Lo mejor para conservarla, es introducirla en un frasco con cierre hermético y almacenarla en el frigorífico. Durará en perfecto estado una semana, pero te aseguro que ya la habrás incluido en tus preparaciones antes de que pase ese tiempo. ¡De rechupete!
De cualquier forma… ¡Cebolla frita crujiente para todos!
Cocinar cebolla crujiente es una práctica muy sencilla, además que ofrece una delicia que queda única en el plato. Eso sí, si eres sensible puede que alguna lágrima aparezca de forma inevitable, aunque el resultado final merezca la pena. Con estas tres formas que te acabamos de explicar, no tienes excusa para probar a cocinarla, ya que con paciencia puedes conseguir una delicia crujiente. Si crees en que todo esfuerzo tiene su recompensa… ¡la cebolla frita crujiente es el mejor ejemplo de ello!
Hemos trabajado 2 horas y 00 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
10 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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