Para 6 1.1€/pers. 296kcal/100g
Ingredientes
- Para la masa de galleta de la casa de jengibre:
- 150 g. de mantequilla pomada
- 100 g. de azúcar moreno
- 180 ml. de miel
- 2 huevos M
- 450 g. de harina de trigo de todo uso
- ½ cucharadita de bicarbonato
- ½ cucharadita de jengibre en polvo
- ½ cucharadita de canela en polvo
- ½ cucharadita de cardamomo en polvo
- 1/4 cucharadita de clavo en polvo
- 1/4 cucharadita de sal
- Para la glasa o cemento (decoración de la casa):
- 50 g. de clara de huevo
- 230 g. de azúcar glass o azúcar en polvo
- 6 gotas de vinagre blanco de vino o zumo de limón
- Colorante alimentario (en este caso (verde, azul y rojo, además de dejar la glasa real blanca)
- Opcional: Cobertura de chocolate y chuches varias, Lacasitos, gotas de chocolate...
Es Navidad, hace frío y a todos nos gustaría estar acurrucaditos al lado de una chimenea con un chocolatito caliente junto a los que más queremos. Y cuando decimos todos, nos referimos realmente a todos… incluso a esos muñequitos de jengibre navideños que preparamos hace unos días.
Si todos disfrutamos de la calidez del hogar en Navidad, ¿por qué no iban a hacerlo ellos también? Hoy os traemos una receta de dulce genial para preparar en casa con los más peques, la casita de jengibre navideña.
Si queréis darles resguardo a vuestras galletas de navidad, esta receta es la que estáis buscando. Súper divertida de hacer y con un resultado muy vistoso, la casita de jengibre es un imprescindible para los amantes de las galletas estas navidades. Lo genial de la casita es que podéis decorarla con todos los accesorios que vayáis pensando, como unos mini abetos de Navidad. Cuando la tengáis lista habrá quedado tan chula que hasta os dará pena comérosla.
Lo mejor de esta receta (además de que sea un espectáculo visual) es que no es difícil de hacer. La decoración es sencillita, solo necesitaremos un poco de merengue que se hace fácil. Y montar la casa tampoco tiene mucho misterio: en la receta que os traemos viene todo al detalle para que no haya posibilidad de fallo.
La casita de jengibre navideña es una oportunidad genial para pasar una tarde agradable con los más peques de la casa disfrutando y cocinando. Para los amantes de la Navidad, esta receta es un imprescindible.
Cómo hacer una casita de jengibre
Preparación de la masa de galleta para hacer las partes de casita de jengibre
- Lo primero que haremos será preparar un bol y tamizar en este la harina. Mezclamos con el azúcar, el bicarbonato, el jengibre la canela y un poquito de sal.
- En un plato aparte, batimos el huevo y lo añadimos a la mezcla del bol. Con una espátula, vamos mezclando e incorporando bien todos los ingredientes en uno solo. Añadimos al bol también la mantequilla pomada, y, con toda esa mezcla, amasamos con nuestras propias manos hasta conseguir una masa bien homogénea.
- Ahora hay que sacar del bol la masa y ponerla sobre la encimera. Vamos a trabajarla un par de minutos para alisarla por completo. Una vez hayamos conseguido una masa bien lisita, podemos envolver en papel film y la metemos a la nevera durante, al menos, una hora para reposar y bajar su temperatura.
- Ahora toca el lado creativo. Nos hacemos con un papel y nos ponemos a diseñar la casita de jengibre. Las dimensiones tienen que ser, para las cantidades que os indicamos de 15x10x20. Ayudaos de una regla para llevar este paso a cabo. En el papel, dibujamos la fachada, el lateral de la casita y un solo lado del techo.
- Una vez haya pasado esa horita de enfriamiento, sacamos la masa de la nevera. La esturamos bien ayudándonos de harina y un rodillo sobre la encimera, envolviendo la masa entre dos papeles de horno. Habrá que quitarle esa forma de bola y dejarla bien finita, de un grosor de medio centímetro aproximadamente. Para esto, podéis primero golpear con el rodillo y después estirarla bien. Aprovechamos también para precalentar el horno a 180º C.
- Una vez tengamos la masa bien finita, cogemos el molde de la casita que habíamos dibujado y lo ponemos sobre la masa. Tendremos que cortar dos trozos de cada parte del molde: dos fachadas, dos techos y dos laterales. Podemos darle algo de relieve si os gusta más.
Horneado de las partes que harán la casa
- Una vez hayamos cortado las partes de la casita, ponemos las piezas sobre el papel de horno en una bandeja. Las pinchamos con un tenedor, para dejar que salga el aire, las colocamos separaditas unas de otras y las metemos a hornear durante 20 minutos aproximadamente, a 180º (puede ser más o menos tiempo en función de vuestro horno, pero calculad ese tiempo.
- Una vez ha pasado el tiempo, la sacamos y ponemos las piezas hermanas unas encima de otras (techo con techo, fachada con fachada…) Si veis que han quedado desiguales, podéis nivelar con mucho cuidado ayudándoos de un cuchillo. Lo siguiente es la parte más delicada: el montaje.
Glasa o cemento para la casita de jengibre
- Necesitaremos un par de claras al punto de nieve, un poco de zumo de limón y azúcar glass. Con esta mezcla prepararemos una glasa real que servirá de cemento y de decoración.
- Batimos ligeramente la clara en un bol hasta conseguir que espumee. No hay que montarla, simplemente batirla. Incorporamos un tercio del azúcar glass y mezclamos bien. Echamos el segundo tercio de azúcar glass y seguimos batiendo, en este momento la mezcla habrá adquirido una dureza considerable. Es importante que agreguemos el azúcar en tandas para poder calibrar el momento en que no haga falta más.
- Echamos el último tercio de azúcar y batimos. La mezcla se habrá vuelvo totalmente blanca y bastante durita. Tenemos que conseguir la consistencia suficiente para “escribir”, es decir, que si cogemos glasa con una cuchara esta no se caiga hasta pasados 5 segundos.
- La glasa así de consistente es la que usamos para los contornos o las líneas sueltas en la decoración, reservamos una parte en un biberón de repostería. Si además queremos rellenar, por ejemplo para hacerles un jersey a los hombrecitos, tenemos que conseguir una glasa un poco más fluida.
- Para ello al resto de la glasa le añadiremos agua en gotas, es decir, muy poco a poco. Añadimos, removemos y comprobamos la consistencia hasta conseguir que quede como si fuera un yogurt griego, o sea, que si movemos con la cuchara la mezcla no volverá a su posición original hasta pasados 10 segundos.
- Si le añadimos demasiada agua y queda muy líquido, podemos remediarlo añadiendo más azúcar glass, pero lo mejor es ir agregando el agua muy poco a poco y no pasarnos. Una vez preparados los dos tipos de glasa que necesitamos para pegar la estructura de la casa y decorar, los ponemos en sendos biberones con boquilla, o en una manga pastelera.
- Si en este caso queremos color, elegir los colores que nos gusten (necesitamos colorante alimentario), echamos unas gotas hasta conseguir el color elegido y mezclamos hasta que el color esté uniforme. Guardamos en una manga pastelera. Reservamos.
Montaje final de la casa de jengibre
- Lo único que hay que hacer es poner en pie la estructura de la casa y utilizar ese merengue a modo de silicona para unir las partes.
- Ahora sólo queda decorar, y esto va al gusto de cada casa. Nosotros os proponemos que uséis golosinas, lacasitos, chocolate para las tejas para darle un toque rico y chulo a vuestra casita, dibujando con esto las puertas y ventanitas de la casa. En este caso hemos empleado color para hacerla un poco más original.
- Pero hay muchas más maneras de decorar, por lo que os dejamos unos cuantos consejos para darle un toque final genial a vuestra casita de jengibre. Imaginación al poder.
Lo importante cuando hacemos un postre tan chulo como este es que dejemos rienda suelta a nuestra creatividad y, sobre todo, que disfrutemos.
Más aun cuando sabemos que lo hacemos por una buena causa (que los muñequitos de jengibre tengan un hogar donde pasar la navidad). Aunque requiere un poco de esfuerzo, la casita de jengibre es una idea genial para pasar una buena tarde en familia.
Consejos para la decoración de la casita de jengibre
- Para decorar es importante esperar a que nuestra casita esté bien pegada. Si nos precipitamos, acabaremos rompiendo sin querer alguna parte de la estructura cuando se nos venga abajo la casa.
- El chocolate no es la única herramienta que podemos usar. Si se os da bien, una muy buena idea es ayudarnos de una manga pastelera para decorar bien. El inconveniente de esto es que hay que ser mañoso, y probablemente a los peques les cueste un poco más esto.
- Otro añadido genial son los distintos dulces. Desde Lacasitos a otras chuches, ayudados por la glasa real, podemos hacer un montón de cosas y añadir coloridos detalles a nuestra casita para que quede aún más vistosa.
- Es importante no olvidarse del tejado, una de las partes que más se ve y que más hay que cuidar. Lo decoréis como lo decoréis, dedicadle un poquito de paciencia a hacer unas buenas tejas, dibujos o la opción que más os guste.
- Un espolvoreado de azúcar glass puede darle ese toque navideño que tanto nos gusta (y ese toque dulce que nos gusta aún más).
- Y si veis que este trabajo es mucho para vosotros, en muchos sitios ya venden las partes horneadas. Solo tenéis que montar luego la casa a vuestro gusto. La de Ikea la hemos comprado algún año y es muy fácil de montar. Todo son posibilidades para tener a los peques entretenidos en esta Navidad.
Hemos trabajado 3 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
120 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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