No sé que nos gusta más, si hacer dulces o comerlos. Pocos pueden resistirse a un delicioso bizcocho o una suculenta tarta, pero la sensación de ver a tus amigos y familiares disfrutar con una delicia que has hecho tu mismo es insuperable. Nada como disfrutar todos juntos de una deliciosa tarta sacher de chocolate, una espectacular tarta de Oreo o una exquisita tarta de manzana de Normandía que ha salido de tu horno, y ver como todos alucinan con ese sabor.
Esa es una de las razones por las que solemos preparar dulces. Hace poco ya hablamos de los distintos tipos de moldes que podemos usar en repostería, creo que este tema esta solucionado. Pero el problema viene cuando tenemos que preparar una mayor cantidad de la que viene en la receta, o nuestros moldes no cuadran. En ese momento siempre pensamos ¿Qué cantidad de masa es necesaria para este molde?
La verdad es que es una pregunta que nos hacéis muchas veces y no siempre es fácil de explicar. Hoy os traemos dos maneras de averiguar la cantidad de masa necesaria, una para moldes tradicionales, con formas cuadradas, redondas y rectangulares, y otra para esos moldes con formas extrañas.
No os preocupéis porque es bastante sencillo de hacer y no es necesario tener un grado en matemáticas aplicadas. Utilizando estas fórmulas básicas, podréis averiguar la cantidad de masa perfecta para cada molde que tengáis por casa, haciendo así tartas y bizcochos de todas las formas y tamaños.
Cantidad de masa para un molde tradicional
Los moldes tradicionales son los típicos moldes rectangulares, circulares o cuadrados. Todos los que tengan una forma geométrica entran dentro de esta categoría y calcular la masa necesaria es muy sencillo. Lo primero que tenemos que tener en cuenta para hacer nuestros cálculos es lo siguiente:
1 gramo = 1 centímetro cúbico = 1 mililitro
Esto no es exactamente así, pero lo tomaremos como base para hacer nuestros cálculos. Primero debemos saber cuánto ocupan nuestros ingredientes, por lo que los sumaremos todos en gramos o en mililitros. Por ejemplo, si tenemos una receta que nos pide 250 g de harina de trigo, 25 ml de leche, 150 g de mantequilla, 100 g de azúcar y 25 g de cacao, lo que hacemos es sumarlo todo.
El resultado final son 550 gramos. Ahora que sabemos esto, debemos saber si la receta va a subir cuando la horneemos o no. Si esta masa va a crecer en el horno, necesitamos un molde con el doble de capacidad, es decir, que si tenemos 550 g de ingredientes necesitamos un molde de 1 litro 100 ml (se puede usar uno de litro y medio sin problema). Si la masa no va a crecer en su horneado, nos vale con que el molde tenga un poquito más de capacidad. Con 550 g de ingredientes, un molde de 600 ml es suficiente para ese postre.
Cantidad de masa para un molde de forma no geométrica
Estos son más complicados porque habitualmente no sabemos la capacidad de estos moldes, y calcularlo no es fácil porque no son geométricos. Pero no os preocupéis, porque hay una manera muy sencilla de sacar la capacidad de estos moldes.
En primer lugar, volvemos a sumar los ingredientes para saber la capacidad que tienen todos. Después cogemos nuestro molde con forma de estrella, oso o cualquier forma que tenga. Llenamos un medidor con agua y vamos rellenando el molde con el agua para saber que cantidad de agua estamos echando.
Cuando el molde esté a punto de rebosar, paramos y sumamos los litros que hemos echado. Si han sido dos tazas de un litro hasta el límite, ese molde tiene una capacidad de dos litros, por lo que debemos adaptar nuestros ingredientes para que lleguen a 1 kg si la receta sube en el horno y 2 kg si la receta no sube. Así de sencillo.
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