Para 8 0.8€/pers. 458kcal/100g
Ingredientes
- Para la masa
- 250 g. de almendras molidas
- 250 g. de azúcar glass
- 100 g. de mermelada de naranja
- 100 g. de mermelada de albaricoque
- Para el glaseado
- 1 clara de huevo
- 150 g de azúcar glass
En Navidad todos queremos disfrutar de la amistad, la familia, los amores, de una pequeña pausa en la vida para descansar junto a los que más queremos. Y no hay mejor manera de hacerlo que disfrutando de un dulce.
En estas fechas, hay un montón de recetas de dulces navideñas que no pueden faltar, como el roscón de reyes, los polvorones o unas divertidas galletas navideñas. Pero hay veces que nos gusta probar cosas nuevas, innovar y traer recetas de fuera de nuestras fronteras para ver si merece la pena. Hoy es uno de esos días, y ya os adelantamos que sí que merece la pena. Os traemos una receta tradicional francesa: el Calisson d’ Aix, un rico y delicioso dulce a base de frutas y almendras con un sabor delicado y elegante. Suena bien ¿eh?
El Calisson d’Aix tiene muchas historias detrás. Una de las leyendas afirma que el origen de este dulce tiene relación con la realeza francesa. Al parecer, los primeros Calisson d’Aix fueron preparados para la boda entre el rey René de Anjou y la reina Jeanne de Laval. Se dice que la reina tenía una fama algo desalentadora (podemos decir que era un poco siesa), pero quedó embelesada al probar los Calissons. Tras la conquista de su paladar, y como una excepción en lo que sería su reinado, a Jeanne de Laval se le dibujó una delicada sonrisa en el rostro.
La reina fue a preguntar al pastelero que de qué eran aquellos dulces que la habían embriagado, a lo que se dice que el pastelero contestó: «son de abrazos, mi reina». En provenzal, su respuesta debió ser algo parecido a «di cuddle souns», de donde derivaría el nombre del Calisson por su parecido fonético. Se cuenta, además, que la forma que se les da hoy en día trata de imitar esa leve sonrisa que despertaron los Calisson en la cara de Jeanne de Laval.
No hay duda, la historia es preciosa. Si estos dulces pudieron hacer sonreír a una reina amargada, ¿no van a hacer sonreír a vuestros comensales?
Preparación del Calisson d’Aix
- Lo primero que haremos para preparar los Calissons d’Aix será preparar una olla de tamaño medio. En ella, echamos la almendra molida, el azúcar glass y la mermelada de naranja y albaricoque. Mezclamos bien en la olla y lo ponemos a fuego medio. Hay que remover bien y de manera constante para que la masa no se nos pegue. Cocemos 7 minutos y sacamos la masa para dejarla enfriar.
- Una vez que la masa se ha atemperado, enharinamos la encimera o la superficie con la que vayamos a trabajar con un poco más de azúcar glass (podéis utilizar almendra molida si queréis evitar un exceso de azúcar). Amasamos bien y vamos estirando la masa con ayuda de un rodillo. Con la ayuda de un molde u otro utensilio que os pueda ayudar, vamos a ir cortando los Calissons en esa forma de sonrisa, más o menos de 3-4 centímetros de largo.
- Una vez vamos sacando los Calissons, aprovechamos la masa restante para volver a amasar y sacarle todo el provecho, haciendo unos pocos más con esa masita. Una vez tenemos todos los que podemos, los colocamos en una bandeja de horno cubierta por una hoja de papel de horno.
- Preparamos la glasa que va a recubrir los Calissons. Es muy sencillo, solo hay que separar una clara de huevo y mezclar con 150 gramos de azúcar glass. Una vez tengamos la glasa lista, nos ayudamos de una espátula para cubrir delicadamente la superficie de cada uno de los Calissons.
- Cuando tengamos todos los dulces cubiertos, los dejamos reposar mientras ponemos a precalentar a 150º C. Una vez esté a la temperatura deseada, debemos apagar el horno e introducir la bandeja. Si, habéis leído bien, ese es el truco. Los dejaremos en el horno 5 minutos con la temperatura residual.
- Una vez hayan pasado esos cinco minutos, dejaremos enfriar los Calissons otros diez minutos más y ya estarán listos para su degustación.
Como habéis visto, la receta que os traemos de los Calissons es sencilla y elegante. Sumado a la genial historia que llevan detrás, seguro que conseguís sorprender a vuestros invitados.
Estas fechas son un momento genial para aprovechar ese tiempo libre en preparar un poco de repostería navideña. Hay opciones para todos.
Desde las más elegantes, como esta receta tradicional francesa que hemos traído hoy, hasta algunas súper divertidas, como la casita de jengibre acompañada de los hombrecillos de jengibre y los mini abetos de navidad. Cada uno disfruta de la Navidad como más le gusta, pero lo importante es que el sabor a «abrazos» esté bien presente.
Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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