Por norma general, cuando tenemos pocos ingredientes y no tenemos excesivas ganas de cocinar, recurrimos a platos como los purés, las cremas o los caldos. Además, siempre que fuera haga frío lo que mejor nos sienta al cuerpo es tomar este tipo de platos que tienen un valor nutricional considerablemente alto en la mayoría de los casos.
En función de los tipos de ingredientes y de las consistencias de cada elaboración, tenemos un tipo distinto de plato, pero el efecto reconfortante, hidratante, saciante y calentador es un factor común en todos ellos.
Por otro lado, si hablamos de nutrientes, la diferencia puede ser abismal a pesar de que el ingrediente común sean las verduras, las cuales son energéticas, digestivas y muy diuréticas. En función de las hortalizas que empleemos tanto en cremas como en purés, tendremos mayor o menor nivel de prevención de dolencias.
Consejos para preparar un puré, crema o caldo de rechupete en casa
- La combinación de las verduras con lácteos como quesos, natas o incluso leches alterará la textura y consistencia haciéndola mucho más cremosa y homogénea, pero al mismo tiempo también varía el valor nutricional mencionado anteriormente. El calcio es un mineral que interfiere en aspectos como el completo aprovechamiento del hierro que las verduras poseen, viéndose comprometidos el beneficio y la absorción del mismo.
- Es aconsejable que no se utilice ningún tipo de lácteo al elaborar nuestras cremas, y sustituirlos por alimentos que también poseen grandes cantidades de calcio como es el caso de la sal de sésamo o gomasio, o majados de frutos secos y semillas de sésamo.
- Forman parte de nuestra gastronomía tradicional y como podemos observar, son muy saludables. En el caso de las cremas, están compuestas principalmente por agua lo que genera una constante hidratación y el aporte de calorías se mantiene en niveles muy bajos.
- Por otro lado, la variedad de cremas y sopas es un punto muy positivo ya que las hace adecuadas para cualquier paladar.
- En el caso de los purés, la textura es más densa y contiene mayor cantidad de grumos, ya que se emplea menor cantidad de agua y mayor de verduras. El valor nutricional de este alimento es alto de igual forma.
Ideas y recomendaciones
Caldos y cremas depurativas y diuréticas
Las verduras son altamente diuréticas, sobre todo las alcachofas, acelgas, coles, borraja, espárragos, judías verdes y espinacas. Contienen mucho potasio y agua, y por el contrario, que escasee el sodio, justifica esa función depurativa. La elaboración de caldos diuréticos es una buena forma de aprovechar el agua en el que cocemos nuestras verduras. La orina se producirá en cantidades mayores y será mucho más clara.
Platos digestivos
Por norma general, las verduras son un alimento sencillo de digerir, aunque en el caso de las coles no es así. Podemos utilizar los caldos o cremas como base de otros platos que casen con nuestro aparato digestivo y hagan que nuestro estómago segregue mayor cantidad de ácido colaborando con la digestión de las proteínas. También con la secreción de encimas por parte de los intestinos y de la bilis para la quema de grasas.
Cremas con mayor aporte de minerales
Las hortalizas que se utilizan en la elaboración de cremas junto con el agua aumentan exponencialmente el nivel de minerales. Las que tienen mayor densidad mineral son principalmente: coles, alcachofas, calabaza, espinacas, acelgas y el cardo. Asimismo, si le agregamos a nuestra crema pipas de girasol, de calabaza o de sésamo, aumentaremos los niveles de fósforo, calcio y magnesio principalmente.
Cremas laxantes
Por naturaleza, todas las cremas o purés que contengan verduras son ricas en fibra, por lo que el efecto laxante es intrínseco. Estos nutrientes son los que favorecen el movimiento intestinal y previenen el estreñimiento. Si además, agregamos legumbres, semillas de calabaza, pipas de girasol, un majado de frutos secos o un majado de frutos secos, lo potenciaremos muchísimo más.
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