Para 10 0.4€/pers. 40kcal/100g
Ingredientes
- 1 esqueleto de pollo
- 1 cuarto trasero de gallina
- Puntas de jamón
- 1 hueso de ternera, de caña o rodilla
- 2 dientes de ajo
- 1 nabo
- 1 cebolla
- 1 rama de apio
- 1 puerro, solo la parte blanca
- 2 zanahorias
- Pimienta negra en grano
- 3 hojas de laurel
- Agua
Cómo hacer un caldo de pollo concentrado
Los caldos caseros son elaboraciones que no faltan nunca en nuestra cocina. Ya sea de carne, verduras o pollo,cada semana -o casi- preparamos una buena cantidad.
Luego la usamos a lo largo de la semana para hacer arroces, salsas, sopas y demás. Y sí sabemos que no lo vamos a consumir en pocos días, lo congelamos en bandejas para cubitos de hielo o en cantidades mayores usando bolsas de congelación.
Es todo un lujo poder disfrutar de un cuenco de caldo de pollo en días de frío, fácil de convertir en sopa con solo añadir un puñado de fideos o de arroz y unas verduras picadas.
Es sin duda un sabroso reconstituyente. Además, es un ingrediente esencial en muchas otras recetas y un buen caldo casero puede marcar la diferencia entre un plato rico y un plato de rechupete.
No penséis que preparar caldo en casa es algo complicado. Nada más lejos de la realidad. No necesita que se le preste mucha atención, a parte del desespumado inicial, y el asunto consiste -básicamente- en meter huesos y verduras varias en una olla y cocer a fuego suave durante un tiempo.
Mientras tanto podemos aprovechar para cocinar otras recetas, leer, ver nuestras series favoritas, salir a pasear o lo que más nos plazca.
Preparación de la base del caldo de pollo
- Lavamos bien todos los ingredientes que vamos a usar, excepto la pimienta en grano, los dientes de ajo y la cebolla. Estos dos últimos tienen piel y no hay necesidad.
- Secamos la trasera de gallina y retiramos bien las posibles plumas que pueda tener. Podemos usar un encendedor de cocina, un mechero, un soplete o similar.
- Pelamos los dientes de ajo, la cebolla y el nabo.
- Troceamos las verduras: la zanahoria, la cebolla, el puerro, la rama de apio y el nabo. Cuando más pequeños sean los trozos, mejor y más sustancia obtendrá el caldo, aunque no hace falta que cortemos una brunoisse.
- Necesitaremos usar una olla grande en la que depositar todos los huesos de pollo, las puntas de jamón, el hueso de ternera y la trasera de gallina junto con las verduras troceadas.
- Regamos todo con 4 litros de agua, incorporamos los granos de pimienta y las hojas de laurel y llevamos a ebullición.
Preparación del caldo de pollo concentrado
- Bajamos el fuego y dejamos cocer suavemente, sin que llegue a borbotear. Así podemos retirar las impurezas que se desprenden de los huesos con ayuda de una espumadera.
- Esto es algo que no podemos hacer cuando el agua está hirviendo, así que hay que ser paciente para dejarlo bien limpio.
- Nos ayudamos de un recipiente hondo con agua en el que depositamos la espuma retirada, que también nos sirve para limpiar la espumadera antes de volver a la olla a retirar más impurezas.
- Subimos el fuego a intensidad media cuando no queden más restos que retirar y cocemos durante 1 hora y media.
- Podemos alargar la cocción para un caldo más concentrado de sabor, pero con 90 minutos es suficiente.
- Retiramos las verduras y los huesos, escurriendo bien.
- Enfriamos el caldo antes de guardar en la nevera durante un mínimo de 8 horas.
- La grasa que pueda contener el caldo solidifica con el frío y se retira con facilidad, lo que ayuda a obtener un caldo más ligero y limpio.
Aunque el caldo ya está listo para usar, podemos cocerlo a fuego suave y reducirlo, concentrando su sabor. Todo depende del uso que le queramos dar.
Podéis ver todas las fotos del paso a paso de la receta de caldo de pollo concentrado en este álbum. No os perdáis detalle y os saldrán perfectos, vamos, de repetir una y otra vez.
Consejos para un caldo de pollo perfecto
- No tiréis la grasa que hemos retirado del pollo, puede ser un buen aliado para dar sabor a otras recetas. Potenciando sabores, una especie de pastilla de sabor de las que se venden industriales pero casera. Sólo tenéis que ponerla en una bolsa de congelación y dejarla en el congelador hasta que la necesitéis.
- Un caldo de pollo sabroso requiere de una buena cantidad de huesos, que es de dónde proviene la mayor parte de su sabor.
- Para que el proceso de espumado sea lo más corto posible, lo mejor es lavar los huesos bien antes de llevar el conjunto a ebullición.
- Cuidado con la cantidad de granos de pimienta que pongáis en el caldo. Es una especia fuerte que puede estropear el resultado en caso de pasarnos con ella, nuestra recomendación es utilizar entre 5 y 6.
- Para darle un toque de aroma y sabor extra, podemos sumar otras hierbas al laurel: tomillo, romero, perejil, etc.
- Aunque no es necesario retirar la grasa del caldo una vez listo, este queda mucho más limpio y ligero si lo hacemos y, consecuentemente, más agradable en el momento de consumir. El truco de enfriar el caldo para retirarla con facilidad es muy bueno, pero se necesita tener tiempo para ello. En caso de ir cortos, enfriar en el congelador.
Hemos trabajado 3 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
120 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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