Bollos suecos de Santa Lucía. Receta Navidad

Para 8 0.35€/pers. 296kcal/100g

Cómo hacer bollos suecos de Santa Lucía. Este postre es oriundo de Suecia y prepararlo, regalarlo y comerlo el 13 de diciembre, día de Santa Lucía (la santa de la luz). Es una tradición bien arraigada en el país nórdico. Es una fecha en que se organizan procesiones de jóvenes a lo largo y ancho del país. Una chica coronada con velas en la cabeza encarna a la santa y desfila abriendo la procesión, seguida por jóvenes portando velas.

Es un postre que rivaliza con su tarta de manzana o con los famosos rollos de canela. Además al ser un postre tipo brioche su sabor es similar a nuestro roscón de Reyes. Así que estoy seguro que os van a gustar.

Estos bollos son deliciosos y se hacen con una masa aromatizada con azafrán, lo que le confiere un color ligeramente amarillento (más o menos dependiendo de la cantidad que le pongamos). Son ligeros, esponjosos y recuerdan ligeramente a la masa de los bollos Suizos, aunque su forma de “S”, la más popular, los hace bien reconocibles.

También conocidos en Suecia por “lussekatter”, que significa “gatos de Lucía», o “lussebullar”, bolas de Lucía, la verdad sea dicha que nos da igual el nombre, lo que nos interesa es enseñaros a prepararlos para que podáis disfrutarlos tanto como nosotros. En Suecia por ejemplo en un clásico entre los postres con cardamomo que encontraréis en todas las pastelerías y cafeterías, bandejas enteras con los cinnamon rolls o rollitos de canela, los tradicionales bollos de cardamomo o los deliciosos bollos de mantequilla de Cuaresma. Una manera poco ligera de disfrutar de la bollería, pero muy sabrosa y reconfortante.

Y si se secan un poco, siempre podemos abrirlos por la mitad, tostarlos y untarlos con mermelada. O hacer el clásico pudin de brioche, tipo pudin de roscón que tanto triunfa en casa. De cualquier manera, están de rechupete.

Receta bollos suecos de Santa Lucía

Preparación de la base de la masa para los bollos

1. Abrimos las vainas de cardamomo y sacamos las semillas. Desechamos las cáscaras y molemos las semillas en un mortero. Reservamos.
2. Calentamos en un cacito la leche, sin que llegue a hervir, y añadimos las hebras de azafrán. Si os gusta mucho el azafrán, no os cortéis a la hora de usar más. El color y el sabor será mucho más potente. Retiramos del fuego y dejamos templar unos 10 minutos para que infusione y la leche tome color antes de incorporar la mantequilla, que se fundirá por efecto del calor, y la levadura. Removemos bien hasta homogeneizar.
3. En un recipiente hondo mezclamos la harina con el azúcar, la sal y las semillas de cardamomo molidas. Hacemos un hueco en el centro y vertemos la mezcla de leche y el huevo, previamente batido (del que reservamos una pequeña cantidad para pincelar los bollos antes de hornear).
4. Removemos con una cuchara de madera, inicialmente, y terminamos amasando sobre una superficie de trabajo limpia. No añadimos más harina, aunque se nos pegue ligeramente a la superficie, y amasamos hasta que esté suave y lisa. Metemos en forma de bola en un cuenco ligeramente engrasado, cubrimos con un trapo limpio y dejamos levar hasta que casi duplique su volumen, aproximadamente una hora.

Moldeado y horneado de los bollos de Santa Lucía. Presentación final

1. Pasamos la masa de nuevo a la superficie de trabajo y desgasificamos aplastando con el puño suavemente. Dividimos en ocho porciones de igual tamaño, estiramos cada una en forma de cilindro alargado y damos forma de S uniendo bien los extremos para que no se abran en el horno.
2. Colocamos los bollos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado o papel de horno. Colocamos una uva pasa en los extremos de cada bollo, pincelamos con el huevo que tenemos reservado y dejamos levar de nuevo 30 minutos.
3. Terminamos los bollos de Santa Lucía cociéndolos en el horno, pre calentado a 180º C (con calor arriba y abajo, calor tradicional), durante 20 minutos o hasta que estén ligeramente dorados. Dejamos enfriar sobre una rejilla metálica y listos para degustar.

Consejos para unos bollos suecos de Santa Lucía de rechupete

• Son relativamente fáciles de preparar y su masa es muy manejable y agradecida. Solo requieren de un levado inicial y, después de formados los bollos, un segundo levado en espera de pasar al horno.
• En un par de horas estarán listos, así que si los preparáis después de comer los podéis tener para la merienda. Y menuda merienda, nada como un bollo recién horneado. Aunque esto no quita para que los preparéis cuando os plazca. Aguantan bien dentro de un recipiente hermético durante un par de días, así que nos pueden acompañar a la hora del desayuno o a media mañana.
• Como ocurre con la bollería casera, los bollos de Santa Lucía aguantan en buen estado durante un máximo de 24 horas si los guardamos en un recipiente hermético. Se pueden congelar envueltos en papel film individualmente y, cuando nos apetezca uno, solo hay que sacarlo del congelador y dejar descongelar a temperatura ambiente.
• Podemos terminar estos bollos esparciendo por la superficie un poco de almendra granillo o espolvoreando con azúcar. No es lo más ortodoxo, pero están riquísimos. Las uvas pasas se pueden sustituir por cerezas secas, de hecho estas últimas son la fruta tradicional con la que se preparan en Suecia.
• El tiempo de levado depende de la temperatura ambiente, podéis colocar la masa cerca del radiador para asegurar que está lista en una hora, el primer levado, y 30 minutos, el segundo.

Hemos trabajado 5 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

240 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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Etiquetas: azafrán azúcar cardamomo cocina sueca harina huevos leche levadura mantequilla navidad sal

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