Bocata de chipirones rebozados y fritos

Bocata de chipirones rebozados y fritos

Icono personas Para 4Icono euro 1.4€/pers.Icono calorias 320kcal/100g

Ingredientes

  • 1 kg. de calamares pequeños o chipirones
  • Harina especial para fritura: 1 taza de harina de trigo y otra taza de harina de maíz, podéis sustituir también por harina de garbanzos para conseguir más crujiente.
  • Aceite de oliva virgen extra suave o aceite de girasol
  • Sal (al gusto)
  • Panecillos para el bocadillo, vale también unos molletes
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El éxito de un bocadillo de chipirones reside en la fritura de los chipis y la calidad del pan con el que servimos el bocata.

A veces las recetas más sencillas son las mejores, este plato es todo un clásico en muchos bares de Madrid, donde podemos encontrar el famoso bocata de calamares, pero que poco a poco rivaliza con el de chipirones. Para mi gusto con más sabor y crujiente, al ser más pequeñitos.

Una receta fácil que va en forma de bocata, pero que es un perfecto comodín ya que puede servir para un aperitivo (ya que os explico todos los secretos de fritura) acompañado de un toque de limón o lima. También para comer de lujo o una cena rápida, pues si tenemos los chipirones limpios, se hacen en 15 minutos de nada.

Una forma de disfrutar de otra de las tapas de Madrid, rivalizando con la ensaladilla rusa, croquetas, los callos a la madrileña, unos deliciosos soldaditos de pavia, los tradicionales boquerones en vinagre o la tortilla de patata… una parte del famoso tapeo madrileño.

Y es que el bocata de calamares o chipirones (calamares pequeños) es un icono del fast food madrileño. Pasear por el centro de Madrid produce un irrefrenable deseo de hincarle el diente a este “bocata de este sabroso cefalópodo”. Y para aquellos que no sepan que son los chipirones, hablamos de un txipirón en el País Vasco o calamar pequeño en el resto de España.

Aunque ahora la palabra «chipirón» se impuso en toda España, siempre para designar al calamar pequeño, hasta que, últimamente, a todo calamar se le llama indistintamente calamar o chipirón. Sea como sea la palabra para llamar al calamar, os aseguro que este bocata está para hacerle un templo.

Antes de empezar. Limpieza de los chipirones

  1. Comenzamos limpiando bien los chipirones. Si vuestra/o pescadera/o os ayuda mucho mejor. Aunque es una limpieza muy sencilla. Para ello, separamos el cuerpo de los tentáculos que reservamos para otra receta, por ejemplo para un plato de pasta o para rellenar unos pimientos.
  2. Lavamos los cuerpos y les damos la vuelta dejando el interior en el exterior y viceversa, como si se tratara de un calcetín. Así podemos limpiar bien el interior de cada uno de ellos. Retiramos posibles restos de suciedad, tierra o vísceras.
  3. Escurrimos bien los cuerpos  y cortamos los chipirones en anillas del grosor que más os guste. Tened en cuenta que encogen mucho con la fritura, así que no conviene que sean demasiado finas. Nosotros las cortamos de uno 1 cm de grosor aproximadamente.
  4. Salamos al gusto. Reservamos antes de la fritura. Deben de estar húmedos antes de rebozar para que se pegue bien la harina al chipirón.

Fritura de los chipirones

  1. Calentamos abundante aceite en una sartén pequeña y honda.
  2. Rebozamos los chipirones en la harina especial para fritura, que queden bien cubiertos, pasamos luego por un colador, golpeando los costados de este para que suelten el exceso de harina.
  3. Freímos a temperatura fuerte. La temperatura del aceite tiene que rondar los 180º C. Podemos permitirnos que esté un poco más alta, pero no más baja. Cuanto menor es la temperatura, más aceite cogen los chipirones y menos tiernos quedan. Lo hacemos en pequeñas tandas para que no se enfríe el aceite y nos queden demasiado grasos. Suelen saltar gotas de aceite al freírlos, cuidado no quemarse, nada de niños/as por la cocina.
  4. Retiramos los calamares fritos con una espumadera y los colocamos dentro de los panecillos que tendremos preparados. Previamente cortados a lo largo, sin escurrir ni nada parecido.

Presentación final del bocata de chipirones

  1. El pan lo debemos tostar entero y abierto para rellenar justo antes de servir el bocadillo. Así se mantiene tierno y jugoso en su interior mientra contrasta con un crujiente exterior.
  2. Una de las cosas más maravillosas de este bocata es el toque a aceite que coge el pan con los calamares fritos. Así que no nos privemos de ello. Pero lo que no podemos dejar de hacer en hincarle el diente a “la de ya” porque este bocata no es lo mismo si se come frío.

Os animo a que probéis a hacerlos en casa, el resultado es impresionante. Podéis ver todas las fotos del paso a paso de este bocata de chipirones en este álbum.

Galería de la receta
Hemos trabajado 2 horas y 10 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

20 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

Ilustración

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Sobre el autor

Cuéntame qué tal te ha salido la receta, anécdotas, trucos o preguntas. Leo todos los comentarios y respondo siempre a las dudas. Firmado: Alfonso.

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