Name: Bizcochos de soletilla
Total time: 60 min
Yield: 10
Cuisine: española
Ingredients: 3 huevos; 90 gr. harina de trigo; 110 gr. azúcar (más un poco de azúcar para espolvorear); Una pizca de sal; Papel de horno o sulfurizado

Para 10 0.5€/pers. kcal/100g

Ingredientes

3 huevos
90 gr. harina de trigo
110 gr. azúcar (más un poco de azúcar para espolvorear)
Una pizca de sal
Papel de horno o sulfurizado

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Los bizcochos de soletilla son unas pastas dulces, ligeras y abizcochadas que se hornean con forma de dedo. Podemos tomarlos como parte de desayunos o meriendas pero lo más tradicional es que se empleen como base de otras preparaciones de pastelería. La receta de hoy es una de esas que está presente en el repertorio gastronómico más clásico de muchos países. Aunque su origen se supone italiano, alla por el siglo XV, cuando se crearon en la corte del Duque de Saboya con motivo de la visita del rey de Francia, forma parte del patrimonio más arraigado de países como España, Francia, Inglaterra, Portugal, Brasil o Chile.

En Italia se denominan biscotto savoiardo, o más comúnmente savoiardi, traducido literalmente como galleta saboyana, y son parte indispensable de uno de los postres italianos por excelencia, el tiramisú. En Francia son los utilizados para las famosas tartas charlota. Los ingleses los llaman Lady Fingers, dedos de dama, en México soletas, en Colombia lenguas, en Argentina y Paraguay vainillas, y así podríamos seguir hasta llegar a nuestro país que además de bizcocho de soletilla podemos encontrarlos como melindros en Cataluña.

Los ingredientes son los básicos de una masa de bizcocho sin levadura, la genovesa génoise, harina, huevos y azúcar. No tienen más aporte de grasa que la que incluyen los huevos, y es crucial para conseguir unos bizcochos de soletilla perfectos montar las claras a punto de nieve y mantener esas burbujas de aire en el proceso, ya que es ese aire el único ingrediente que le dará la esponjosidad característica.

Si sois aficionados a cualquiera de estas preparaciones reposteras que os comento y preparar vuestro tiramisú casero desde cero y con todos los ingredientes tradicionales o queréis degustar de unos bizcochos de soletilla caseros y muy sabrosos, no dudéis en preparar esta receta, es muy fácil y el resultado vale la pena. No dejéis de disfrutar de todos los dulces de rechupete en nuestras recetas de postres, os aseguro que encontraréis un montón de ideas para hacer mucho más felices a los vuestros.

Receta bizcochos de soletilla

Preparación de los bizcochos de soletilla

Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Reservamos.
En otro bol mezclamos las yemas con el azúcar y batimos bien hasta que la mezcla espume. Añadimos las claras y, con mucho cuidado para que no se bajen, mezclamos con una espátula hasta que se integren ambas mezclas.

Incorporamos la harina tamizada y repetimos la operación de integran los ingredientes con una espátula o unas varillas intentando que quede espumosa.
Rellenamos una manga pastelera con la crema y con una boquilla ancha, de unos 1,5 o 2 cm. vamos haciendo tiras de unos 8 cm. de longitud sobre un papel vegetal colocado sobre una fuente apta para horno. Espolvoreamos con azúcar cada una de las soletillas antes de introducirlas en el horno.
Si no tenemos manga pastelera ni boquilla podemos utilizar una simple bolsa de plástico y cortar uno de sus extremos para realizar esta operación. Es necesario que separemos bastante las tiras de masa que vamos colocando en la bandeja ya que crecen bastante durante el horneado.
Con el horno previamente caliente a 175º C horneamos durante 15 minutos, hasta que vemos que están doraditas. Retiramos las soletillas del horno y las colocamos sobre una rejilla hasta que se enfríen.

Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.