Bizcocho de vainilla. Receta fácil y deliciosa

Para 8 1.20€/pers. 320kcal/100g

Esta es una receta de esas que no fallan, que alegran una tarde lluviosa o que endulzan un desayuno especial. Y si ya la versión clásica te parece irresistible, ¡espera a probarla con un glaseado de vainilla! Este bizcocho tiene ese toque de vainilla que tanto gusta y, con el glaseado, se convierte en el postre perfecto para compartir o para darte un capricho tú solo. Sencillo, suave, esponjoso y con ese punto de dulzor extra en el glaseado. ¡Te aseguro que querrás repetir!

El bizcocho de vainilla, aunque básico, es uno de los pilares de la repostería. Curiosamente, su preparación es similar en muchos países, desde América Latina hasta Europa, aunque cada región le añade su toque especial. La vainilla, que hoy en día nos parece tan común, en realidad es una especia valiosa y laboriosa de obtener. Los aztecas ya la usaban para darle un toque especial al chocolate, y en el siglo XVI se introdujo en Europa, donde causó sensación. Hoy, tanto si se trata de un bizcocho sencillo como de uno más elaborado, la vainilla siempre le da ese toque cálido y familiar que nos encanta.

Si disfrutas de un buen bizcocho, aquí tienes algunas opciones que seguro te encantarán también el bizcocho de yogur y limón, la tarta de crema y nata estilo Goxua o el bizcocho de naranja y chocolate. Con tantas delicias en la repostería, seguro ya tienes ganas de empezar con el paso a paso para preparar este bizcocho de vainilla con glaseado. ¡Vamos a ello!

Receta bizcocho de vainilla

Elaboración paso a paso

1. Encendemos el horno a 180 ºC para que esté listo cuando pongamos el bizcocho a hornear. Mientras tanto, engrasamos un molde con mantequilla y lo espolvoreamos con un poco de harina para evitar que el bizcocho se pegue.
2. En un bol grande, mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta que se forme una crema suave y ligera. Este paso es importante para darle esponjosidad al bizcocho, así que nos tomamos el tiempo para batir bien, asegurándonos de que el azúcar se disuelva en la mantequilla.
3. Incorporamos los huevos uno a uno, batiendo después de cada adición para que se integren bien en la mezcla. Agregamos también el extracto de vainilla para que su aroma y sabor comiencen a darle el toque especial a nuestra masa.
4. En otro bol, tamizamos la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal. Esto ayuda a que el bizcocho quede más suave y evita los grumos. Añadimos estos ingredientes a la mezcla de mantequilla en dos partes, alternándolos con la leche.
5. Vertemos la leche poco a poco mientras seguimos mezclando con movimientos suaves y envolventes. Queremos una masa homogénea, pero evitando batir en exceso para que el bizcocho no pierda su esponjosidad.
6. Vertemos la mezcla en el molde engrasado, nivelando la superficie con una espátula para que el bizcocho crezca de manera uniforme en el horno.
7. Llevamos el molde al horno y lo dejamos hornear durante unos 35-40 minutos. Sabremos que está listo cuando al introducir un palillo en el centro, este salga limpio. Apagamos el horno y dejamos reposar unos minutos antes de desmoldar.
8. Mientras el bizcocho se enfría, vamos preparando el glaseado. En un bol pequeño, mezclamos el azúcar glas con las dos cucharadas de leche (o agua) y el extracto de vainilla. Batimos bien hasta que tengamos una mezcla suave y sin grumos.
9. Una vez que el bizcocho esté completamente frío, vertemos el glaseado por encima, dejándolo caer y cubriendo la superficie de forma natural. Si queremos darle un toque más decorativo, podemos esparcir coco rallado o confites pequeños sobre el glaseado antes de que se seque.

Consejos para un bizcocho de vainilla perfecto

• Este bizcocho de vainilla es perfecto tal como está, pero si queremos darle un extra de jugosidad, podemos sustituir una parte de la mantequilla por aceite de oliva suave, lo que le dará una textura aún más esponjosa. Si nos gustan los bizcochos con más cuerpo, agregue una cucharada de yogur o crema agrícola a la masa hará maravillas en su consistencia. ¿Otra idea? Incorpora trocitos de chocolate o nueces a la mezcla antes de hornearla para darle un toque de sabor inesperado. Para un glaseado más espeso, solo necesitamos agregar un poco más de azúcar glas hasta que alcance la textura que queremos.
• La receta es tan versátil que podemos darle una vuelta y adaptarlo según la ocasión. Para un toque navideño, podemos agregar a la masa un poco de canela, nuez moscada o incluso ralladura de naranja. En muchos hogares, este bizcocho de vainilla con glaseado es el primer dulce que los niños aprenden a hacer, ya que no tiene complicaciones y siempre queda bien. Además, esta receta es base de muchas otras preparaciones: ¿te atreves a rellenarlo con un poco de crema de chocolate o nata? ¡Queda espectacular!
• Este bizcocho de vainilla con su glaseado es el tipo de dulce que alegra cualquier mesa, ya sea para celebrar algo especial o simplemente para acompañar un café. Perfecto para una merienda o para compartir en familia, este bizcocho tiene ese sabor casero que nos recuerda a los postres de toda la vida. Así que, ¡a disfrutar de cada bocado!

Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

Categorías: Recetas al horno Recetas de bizcochos Recetas de postres de cuchara Recetas de postres y dulces Recetas fáciles y rápidas Recetas para niños

Etiquetas: azúcar cocina española harina de trigo huevos leche mantequilla sal vainilla

También te encantará...

Pa de Pessic de Vic. Receta tradicional de este bizcocho catalán

Bizcocho de queso esponjoso

Bizcocho de manzana de Normandía

Bizcocho de frutas