Junto con el calabacín, la berenjena es una de las hortalizas más utilizadas dentro de la cocina mediterránea. Asimismo, la tenemos disponible durante todo el año, aunque el verano es la mejor temporada ya que su apariencia es mejor y las propiedades nutricionales se intensifican.
Por otro lado, es increíblemente versátil y en función de la variedad tendremos distintas características a las que podremos sacar mucho partido. Forma parte de la familia de las solanáceas cuya mayoría son plantas de ornamentación que no pueden consumirse. Su origen se centra principalmente en el continente asiático.
Características
La parte de la planta a la que consideramos berenjena es el fruto, que consiste en una baya con gran cantidad de carne y la piel finísima. El tamaño no supera los 30 cm y por norma general son alargadas con forma casi esférica. Otras variedades son más largas y finas, prácticamente cilíndricas.
Son muchas las variedades existentes y varían en función de:
- El tamaño.
- La forma: redonda, ovalada, semilarga, larga…
- El color: blanco, verde, morado, negro…
- La distribución de sus colores: listado, uniforme, reticulado…
Las más comunes son aquellas que presentan un tamaño grande-mediano, negras, ovaladas y lisas, aunque últimamente ascienden puestos de las más vendidas, las rayadas, cuyas semillas son más pequeñas y la piel es más rallada.
Tipos de berenjena
- Berenjena rayada. Que se caracteriza por su mezcla de colores blanca y morada y que debe su nombre popular a las rayas que surgen de la combinación que ambos colores dejan en la piel de la berenjena. Dentro de este tipo de berenjenas encontramos las variedades Leire y Ángela, que son las más conocidas.
- Berenjena intermedia. Es de las variedades más cultivadas y, por tanto, que más fácil puedes encontrar. Su tamaño es mediano y son un poco más grandes que las redondas de las que te vamos a hablar a continuación. Las vas a reconocer porque tienen la piel muy negra y brillante. Entre algunas de las variedades de este tipo de berenjena encontramos las siguientes: Diva, Cava, Rima, Monarka, Cristal o Shakira.
- Berenjena redonda. Es otra de las que más se comercializa y que es capaz de soportar temperaturas más bajas, dando una gran cantidad de frutos. Dentro de esas variedades encontramos la Florencia, que es la más conocida: morada y de tamaño medio, pero sin dejar de lado la redonda negra, que es de color morado oscuro y es perfecta para ser gratinada, ya que es de las más grandes y carnosas de su variedad.
- Berenjena alargada. En este caso encontramos variedades de diferentes colores y tamaños, pero con la característica de ser más largas que el resto de las mencionadas. Por ejemplo, la Palermita es de color morado oscuro y llamativo, que se caracteriza por su sabor picante o la variedad Mary, que tiene un color verde intenso.
Propiedades y beneficios
La berenjena tiene una densidad energética muy baja, siendo 20 las calorías que tiene por cada porción comestible de 100 gramos. Esto es debido a que el 90% es agua, lo que la hace ideal para aquellas personas que estén siguiendo una dieta de adelgazamiento.
También es un alimento saciante por el gran aporte de fibra y presenta muy poca grasa, alrededor de 3,8 gramos de hidratos de carbono. La cantidad de grasa variará en función de la forma en la que la cocinemos y la acompañemos. Los métodos más saludables son el microondas, la plancha, el vapor y el horno.
En relación con otras propiedades nutricionales, es una increíble fuete de minerales como magnesio o potasio, que son esenciales. También vitaminas y antioxidantes, y ha sido demostrado que el consumo colabora con la prevención y reducción de enfermedades metabólicas o cardiovasculares, como es el caso de la hipertensión o la diabetes. Además ayuda a las personas con obesidad o sobrepeso.
100 gramos de berenjena cruda (20 calorías)
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