Para 4 2.1€/pers. 290kcal/100g
Ingredientes
- 200 g. de arroz SOS especial postres
- 600 ml. de leche de coco
- 200 ml. de leche entera
- 100 g. de azúcar blanco
- Una pizca de sal
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 mango maduro
- Canela en polvo (opcional, para decorar)
- Opcional: Unos trozos de coco, hierba limón para infusionar la leche de coco y un toque de cúrcuma, comino y curry de Madrás para la decoración.
El arroz con leche es una elaboración tan antigua que existen referencias a esta preparación ya desde la Edad Media, uno de esos postres tradicionales de toda la vida. Hoy os traigo una versión tailandesa a mi manera de este postre, que le aporta un toque tropical y refrescante: arroz con leche de coco y mango. Un postre tradicional tailandés Kao Mun que allí se puede disfrutar en la calle por apenas un euro. Una bomba energética espectacular… pero deliciosa.
Un postre de rechupete que, una vez probemos esta versión, hará que se nos plantee la duda de qué modalidad cocinar cuando queramos preparar arroz con leche. Y por si quisieras probar otras variantes, anímate a cocinar este helado de arroz con leche y canela, refrescante y sabroso a partes iguales, o esta crema catalana con arroz con leche, una combinación perfecta de dos postres deliciosos.
Los mangos que hay en Tailandia siempre están maduros y sabrosos, cosa que no ocurre en nuestro país. Debemos asegurarnos de que el mango está en su punto óptimo de maduración para conseguir que nuestra receta salga redonda. Además de esto, debemos utilizar arroz glutinoso, disponible en la mayoría de los supermercados. En este caso siempre utilizo el arroz SOS Especial Postres que nos garantizará que el tipo de grano de arroz sea el perfecto para conseguir una consistencia lo más cremosa posible. Este dulce lo podéis cambiar a vuestro gusto, incluso acompañar con otro tipo de fruta que te guste más.
El arroz con leche de coco y mango es una combinación exótica y deliciosa que fusiona sabores tropicales con la textura cremosa del arroz. Este postre con arroz tiene sus raíces en la cocina asiática y ha ganado popularidad en todo el mundo gracias a su sabor único y suave. Animaros a prepararlo en casa, os va a encantar.
Receta de arroz con leche de coco
Preparación del arroz con leche de coco
- Enjuagamos el arroz bajo agua fría para quitar el exceso de almidón. Luego, lo escurrimos bien. Este paso es muy importante. Debemos lavar el arroz hasta que el agua salga limpia completamente. Así conseguiremos que en la cocción no se forme una pasta de arroz.
- En una olla grande, combinamos el arroz, la leche de coco y la leche entera. Llevamos la mezcla a ebullición a fuego medio-alto.
- Una vez que la mezcla hierva, reducimos el fuego a medio-bajo y añadimos el azúcar y la sal. Removemos bien para asegurarnos de que el azúcar se disuelva por completo.
- Cocinamos a fuego lento durante aproximadamente 30 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que el arroz se pegue al fondo de la olla. Queremos que el arroz se vuelva cremoso y absorba la mayor parte del líquido.
- Cuando el arroz esté casi listo, agregamos el extracto de vainilla para darle un toque de sabor extra. Removemos bien y cocinamos unos 10 minutos más, a fuego bajo.
- Retiramos la olla del fuego y dejamos que el arroz con leche de coco se enfríe a temperatura ambiente. Luego, lo refrigeramos durante al menos 2 horas o hasta que esté completamente frío.
Preparación del mango y presentación final
- Pelamos el mango y lo picamos en daditos. Justo antes de servir, añadimos el mango sobre al arroz con leche de coco. Podemos espolvorear un poco de canela en polvo por encima para un toque extra de sabor.
Si habéis probado la leche de coco, os podréis hacer una idea del sabor que le aportará a esta receta. Yo siempre digo que la cocina es un laboratorio de ideas, porque nos permite probar todo aquello que se nos ocurra, una suerte de ensayo-error que, a veces, da lugar a unas preparaciones de rechupete, ¿os animáis con esta delicia asiática?
Consejos para un arroz con leche de rechupete
Te dejo unas variantes del arroz con leche por si quisieras probar.
- Arroz con leche «emperatriz»: se le añaden yemas de huevo, lo que le da una textura más cremosa.
- Arroz con leche asturiano: se aromatiza con cáscara de limón y canela.
- Arroz con leche latinoamericano: se suele cocinar con leche de coco o con leche condensada.
Y, para terminar, puedes probar estos consejos para darle un toque distinto a la elaboración:
- Para un arroz con leche de coco más cremoso, podemos usar leche de coco en lata en lugar de la de cartón.
- Podemos ajustar la cantidad de azúcar según nuestro gusto personal. Si preferimos un postre menos dulce, podemos reducir la cantidad de azúcar.
- Es importante remover el arroz con frecuencia mientras se cocina para evitar que se pegue al fondo de la olla y se queme.
- Podemos experimentar con diferentes frutas, como piña o plátano, para variar el sabor del postre.
- Si queremos un toque de elegancia, podemos servir el arroz con leche de coco en copas individuales y decorar con hojas de menta fresca antes de servir.
En definitiva, las variaciones que se le pueden aplicar al arroz con leche son casi infinitas, y todas y cada una de ellas tendrán su “público” según gustos personales o según la región donde se cocine. Algo que a mí personalmente me gusta mucho es añadir toques cítricos en estos postres que son tradicionalmente muy dulces. Así que ya sabes, déjate llevar por tu imaginación y elabora esta receta tal cual o añadiendo todo aquello que se te ocurra.
Y si os ha gustado esta versión, podéis disfrutar de esta otra forma de preparar esta receta con arroz glutinoso para hacer sushi. El arroz con leche estilo Thai tradicional es una delicia de aromas propios de la cocina tailandesa (coco, hierba limón, cúrcuma, comino y curry de Madrás) mezclados con armonía en un formato dulce que puede servirse caliente o frío. Espero que os guste esta versión.
Hemos trabajado 2 horas y 40 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
50 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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